Editorial Alaire

A veces en la noche hay una herida
que pugna por salir fuera del mundo
y demostrar el hambre del submundo
por conseguir que todo sea vida.

El instinto del agua es la partida
que se lidia en la piel de un vagabundo,
deslizando de sí lodo errabundo
atado a lo infinito de una brida.

Cuando por fin el tiempo nos sorprende
con una enana blanca ya extinguida
una fuente de luz cae en penumbra.

Y nuestro ojo interno entonces pende
de la belleza lúdica debida
que acompaña el sendero y lo vislumbra.


Ana Muela Sopeña

Buen soneto, Ana, y qué difícil ponerse en la piel de un vagabundo.
Me ha gustado leerte, felicidades y un abrazo enorme.

Impecable soneto.

Bien desarrollado.

Un beso.

Salud, paz y felicidad.

Todo cambiaría si nos pusiésemos en su piel. Necesario soneto. Un placer leerte.
Un abrazo grande y felicidad

Hace unos meses un hombre, digamos con vida complicada, me pidió que lo invitase a un café.

Se apoyo en una de las neveras del local y lo tomó mirando al suelo. Parecía que no miraba o no veía. Ya me gustaría poder ver lo que el vio. Le hice unas cuantas fotos, cada vez que las miro tengo escalofríos. Sus ojos hablan. No es difícil ponerse en su piel, puedes tocar la tristeza.

Un saludo.

Ana Muela Sopeña escribió: ↑Dom, 20 Oct 2024 18:46 A veces en la noche hay una herida
que pugna por salir fuera del mundo
y demostrar el hambre del submundo
por conseguir que todo sea vida.

El instinto del agua es la partida
que se lidia en la piel de un vagabundo,
deslizando de sí lodo errabundo
atado a lo infinito de una brida.

Cuando por fin el tiempo nos sorprende
con una enana blanca ya extinguida
una fuente de luz cae en penumbra.

Y nuestro ojo interno entonces pende
de la belleza lúdica debida
que acompaña el sendero y lo vislumbra.


Ana Muela Sopeña

Mundos divididos; los de arriba y los de a ras del suelo a quienes pocos quieren ver. Sueños extingudos en la retaguardia de la memoria.
Soneto a la realidad latente que toca la piel en este sendero de poesía.
Un excelente soneto, Ana.
Un abrazo.

Logrado soneto pleno de lucidez. Felicidades y un abrazo.

Ana Muela Sopeña escribió: ↑Dom, 20 Oct 2024 18:46 A veces en la noche hay una herida
que pugna por salir fuera del mundo
y demostrar el hambre del submundo
por conseguir que todo sea vida.

El instinto del agua es la partida
que se lidia en la piel de un vagabundo,
deslizando de sí lodo errabundo
atado a lo infinito de una brida.

Cuando por fin el tiempo nos sorprende
con una enana blanca ya extinguida
una fuente de luz cae en penumbra.

Y nuestro ojo interno entonces pende
de la belleza lúdica debida
que acompaña el sendero y lo vislumbra.


Ana Muela Sopeña

Buen soneto, inteligente y profundo.
Gracias por compartirlo.
Abrazos y felicidad, Ana!

Ana Muela Sopeña escribió: ↑Dom, 20 Oct 2024 18:46 A veces en la noche hay una herida
que pugna por salir fuera del mundo
y demostrar el hambre del submundo
por conseguir que todo sea vida.

El instinto del agua es la partida
que se lidia en la piel de un vagabundo,
deslizando de sí lodo errabundo
atado a lo infinito de una brida.

Cuando por fin el tiempo nos sorprende
con una enana blanca ya extinguida
una fuente de luz cae en penumbra.

Y nuestro ojo interno entonces pende
de la belleza lúdica debida
que acompaña el sendero y lo vislumbra.


Ana Muela Sopeña

Dios es un vagabundo. Tu soneto me causa una agradable sensación de giros desde utilizar la estructura del soneto con versos de hambre cruda y abandono de toda norma. Y claro estos versos cósmicos de estupefacta belleza:


Cuando por fin el tiempo nos sorprende
con una enana blanca ya extinguida
una fuente de luz cae en penumbra.


Ese ojo interno que se enciende dentro de lo desconocido, abre el milagro de senderos que siempre latente han sido.

Y que se hace al presenciar este poema donde la belleza está comprimida?

Hay que juntar las manos e inclinar levemente la cabeza como diciendo: qué sagrado misterio es esta vida!
Te felicito, Ana Muela Sopeña! Un abrazo grande.

Arriba con este poema donde muestras tu habilidad con el verso medido y rimado para conformar un hermoso soneto, amiga Ana.
Mi enhorabuena. Abrazos.

Buen poema Ana, has exprimido el concepto con tu visón fecunda y plasmado en una bellísima estrofa.
Feelicidades.
Un beso amiga

Gracias, Marisa:

Me alegra que te guste el soneto...

Un beso
Ana

Gracias por tus efusivas palabras, Alejandro:

Un fuerte abrazo
Ana

Muchas gracias, Pilar, por brindarme tus palabras:

Un abrazo grande
Ana

Gracias, Antonia:

Lo que cuentas es muy interesante.

Vivir en la calle tiene que ser terrible.

Un beso grande
Ana