Editorial Alaire

Gesange, Op. 7 No. 5. Die Trauernde – J. Brahms, Juliane Base

Ya es otoño.

Surcan el aire sonidos de atascos,
gentío y cláxones.

La antorcha se atenúa,
los pájaros emprenden su vuelo migratorio
y regresan las buenas intenciones.

También regresa el tedio,
la sucesión de jornadas sin luz,
los días monocromos, la rutina.

Desde el otro lado del mundo
oigo voces que parecen renegar
del comienzo del calor.

Allí arranca ahora la primavera
y un autor, seguramente, querrá
explorar dolores más insondables.

Aquí, en este comienzo de estación,
los árboles inician su decadencia
amarilla y roja,
regalan su desnudo al viento.

Se diría que de tanto cambiar
todo parece haberse ido.

Ya es otoño,

y tú regresas, una vez más, lejos de ti
y de los días cálidos,
a la contemplación.

Te preguntas qué nos traerá
este aire tembloroso.

Te dices que precisas olvidar.

Te repites que no quieres volver
a los muelles donde tantos partieron
dejándonos aquí, abandonados,

esperando la llegada del frío.

Gracias, Enrique, ha sido una noticia muy agradable.

Francisco Enrique León.

Nada que pueda compararse a lo hecho por ti.

Un fuerte abrazo.

Me gusta este poema, su intimismo y su carácter reflexivo. El otoño llega y con él la melancolía y los colores tan propios de estas fechas. Un saludo.

El otoño y sus imágenes solitarias, tristes y bellas, muy bellas.

Me ha gustado.

Un abrazo.

Salud, paz y felicidad.

enrique sanmol escribió: ↑Lun, 07 Oct 2024 16:16
Gesange, Op. 7 No. 5. Die Trauernde – J. Brahms, Juliane Base

Ya es otoño.

Surcan el aire sonidos de atascos,
gentío y cláxones.

La antorcha se atenúa,
los pájaros emprenden su vuelo migratorio
y regresan las buenas intenciones.

También regresa el tedio,
la sucesión de jornadas sin luz,
los días monocromos, la rutina.

Desde el otro lado del mundo
oigo voces que parecen renegar
del comienzo del calor.

Allí arranca ahora la primavera
y un autor, seguramente, querrá
explorar dolores más insondables.

Aquí, en este comienzo de estación,
los árboles inician su decadencia
amarilla y roja,
regalan su desnudo al viento.

Se diría que de tanto cambiar
todo parece haberse ido.

Ya es otoño,

y tú regresas, una vez más, lejos de ti
y de los días cálidos,
a la contemplación.

Te preguntas qué nos traerá
este aire tembloroso.

Te dices que precisas olvidar.

Te repites que no quieres volver
a los muelles donde tantos partieron
dejándonos aquí, abandonados,

esperando la llegada del frío.

Es siempre emocionante ver a los poetas regalar su poesía entre sí. Un poema al otoño que representa la necesidad de que las noches se alarguen y la luz del día aminora. Es un poema de transformaciones y de confianza al despojar las hojas e irnos a dormir bajo una lluvia milagrosa que enfría las raíces para su preservación y renacimiento después de la pausa. Me parece maravilloso que le dediques a Enrique los tonos multicolores de esta estación aunque parezca abandono, aunque se sienta gris, aunque venga el invierno. Abrazos a ambos y felicidad.

Ramón: me alegro que te gustara este poema tan sencillo como otoñal. Un cordial saludo.

Alejandro: imágenes otoñales e introspecciones también otoñales, a la espera de lo siguiente que vendrá. Gracias por dejarme tu comentario. Un cordial saludo.

E.R. Aristy: es un poema sencillo, e incluso flojo, este último que escribí y que, sin duda, no está a la altura de la personalidad poética de aquel a quien va dedicado. Incluso el tema musical (¡un lieder de Brahms titulado los dolientes...!) no es precisamente el tipo de música que suele unirnos. Pero es lo que me trajo este otoño, una nostalgia y un presagio de futuro. Otro abrazo fuerte para ti.

Me gusta mucho este poema, Enrique, tiene ese dejarse llevar por los cambios de tiempo, la falta de luz y ese extraño sonido de pájaros huidizos. el otoño es melancólico y algo triste y lo expresas muy bien en tus versos.

Felicidades a ti y a F. Enrique, por ser el destinatario de tu dedicatoria.

Abrazos.

/


Me ha gustado muchísimo el poema, Enrique.
Una pieza pulcra e inspirada.

Abrazo doble y, mi sincera enhorabuena, queridos compañeros.

Precioso y melancólico poema! Enhorabuena!

Un poema precioso donde utilizas los cambios de la naturaleza y la vida con belleza y sensibilidad. Me han gustado tus versos.
Un abrazo grande y felicidad

Marisa: así es el otoño, y así el lieder de Brahms, melancólico y algo triste. Me alegro que te gustara. Muchas gracias por el comentario y recibe un cordial saludo.

Hallie: gracias por el superlativo, aunque tenga claro que el poema no está a la altura de aquél a quien va destinado; ni en el tema ni en la música. En cualquier caso muchas gracias por tu amable comentario. Un cordial saludo.

Pascual: me parece que es la primera vez que coincidimos por aquí. Muchas gracias por la enhorabuena. Espero leer algo de tu autoría. Un cordial saludo.

Pilar: los cambios son consustanciales a la vida y a la naturaleza en su constante ciclo de vida y muerte… Me alegro que te gustara. Un cordial saludo.

"Te repites que no quieres volver
a los muelles donde tantos partieron
dejándonos aquí, abandonados,

esperando la llegada del frío".

... cuando un solo verso puede hacerte cambiar de Norte a Sur y de Este a Oeste la concepción y distribución del Mundo...; la poesía entraña este poder inusitado, una instantánea que que nos puede disolver y hacer volar más allá de todo concepto, más allá ... Venga, arista ... A. justel/Orión

enrique sanmol escribió: ↑Lun, 07 Oct 2024 16:16
Gesange, Op. 7 No. 5. Die Trauernde – J. Brahms, Juliane Base

Ya es otoño.

Surcan el aire sonidos de atascos,
gentío y cláxones.

La antorcha se atenúa,
los pájaros emprenden su vuelo migratorio
y regresan las buenas intenciones.

También regresa el tedio,
la sucesión de jornadas sin luz,
los días monocromos, la rutina.

Desde el otro lado del mundo
oigo voces que parecen renegar
del comienzo del calor.

Allí arranca ahora la primavera
y un autor, seguramente, querrá
explorar dolores más insondables.

Aquí, en este comienzo de estación,
los árboles inician su decadencia
amarilla y roja,
regalan su desnudo al viento.

Se diría que de tanto cambiar
todo parece haberse ido.

Ya es otoño,

y tú regresas, una vez más, lejos de ti
y de los días cálidos,
a la contemplación.

Te preguntas qué nos traerá
este aire tembloroso.

Te dices que precisas olvidar.

Te repites que no quieres volver
a los muelles donde tantos partieron
dejándonos aquí, abandonados,

esperando la llegada del frío.

Ya llegó el otoño, con sus claroscuros y ese proceso caducifolio que prepara los renuevos. Se diría que es una parada, un alto en el camino, para resurgir en primavera. Pero qué te voy a contar desde la Terreta.
Norte y sur, aunque los fríos lleguen, solo un rato.
Buen poema que se puede leer en dos partes, la externa y la interna.
Un abrazo, Enrique, y encantado de leerlo.

..., poeta, aquí, reivindicando este "Otoñal" glamuroso y magnífico, poeta...; felicitaciones. Venga ... a. justel/Orión