Editorial Alaire

No ha despegado la nariz de los cristales
desde que el tren salió de Barcelona esta mañana.

Llamó casi de madrugada a la estación,
poco después de que Álvaro se quedara dormido,
y reservó un billete con destino a...
Lejos...
Habían discutido.
Otra vez.
De lo mismo.
Pasó la noche en la cocina, y un trozo de tarta de manzana,
treinta y dos fotos rotas y tres cafés más tarde,
esperaba un tren a cualquier sitio sentada en el andén,
envuelta entre la niebla del primer martes del mes,
sola
y sin un plano del mundo en la maleta.
De hecho, ni siquiera hizo equipaje.
Subió al vagón número ocho del TALGO ciento veintisiete con destino a...
lejos,
completamente convencida,
de que el amor,
era una mierda.

Amanece...A esta hora
Álvaro debe estar despertándose,
buscándola con la mano entre las sabanas,
encontrando nada,
un hueco,
un hueco y una nota pegada al frigorífico,
a esta hora Álvaro,
debe estar llorando sobre una montañita de fotos sin cabezas,
mientras ella,
con la nariz pegada a los cristales,
ve salir el Sol.

Excelente, Billy.

Me gustan tus poemas narrativos. Este me ha metido en la breve historia y hasta me ha dado pie a pensar lo anterior a esa madrugada.

Un abrazo.

Gio.

Billy...

Hay mucha emocion en tu poema, una narracion poetica muy buena

Lejos...

Excelente forma de contarlo Billy... el amor apesta a veces...

Saludos

Lo realmente interesante de todo cuanto cuentas es la forma que tienes de ponernos de frente con nuestras propias alegrias o miserias y hacernos conscientes de lo humanamente grandes y pequeños que somos. En todos tus escritos hay una devoradora ternura, Billy, eso unido a algún que otro toque en la fibra, ese que nos hace vernos en el espejo de nuestra propia existencia, o a veces en la existencia que querríamos tener.
Siempre vengo a tus historias, ya lo sabes.

Un abrazo

Sara

La vida que nos muerde y nos digiere, nos llevas de los versos al poder del instante y sus cosecuencias, el dolor de una derrota, la libertad, el renacimiento.
Con ese tono narrativo que agarra al lector desprendes toda esa sensibilidad que se necesita para volcar las experiencias de una vida, real o ficcticia.

Un placer, compañero.

Mi abrazo.

Luis Oroz.

Trato de reunir algunas palabras para describir el buen trabajo que haces: ...destino a lejos..., tal vez, " éstas" describen hacia donde tu escritura alcanza. Un retrato feroz que muestra que existe un infierno interior del que hay que aprender para renacer y lo pintas con una sensibilidad fuera de serie.
Un placer leerte.
Pepa

-Eh Billy...mira toda esa gente.
-¿Cuál gente?
-Esos de ahí, los de las alas.
-Eso no es gente, son gorriones.
-Esos no cabrón, los de más al fondo.
-Ohhhhhhhhh....es verdad, son gente con alas ¿Qué guapo no?
-Son poetas. Inclínate ante ellos.
-Y una mierda.
-¿Es que no te das cuenta de que por ellos existes?
-Oh. Que interesante.
-Y cierto.
-¿Y si no me inclino, entonces dejaré de existir?
-No, pero todas tus palabras no valdrán una mierda.
-Eso suena mal...Oye ¿y cómo es eso de inclinarse?

Pues no, no es de lo mejor que te he leído. Supongo que también los genios necesitan un respiro. Eso sí, te felicito por tu propio comentario (Billy NO HA MUERTO...y por muchos años!).
Nos gusta la flagelación, está claro.

Abrazo y aplauso (por otras veces que no llegué a tiempo).

.


Así transcurre siempre la vida, como el péndulo de un reloj: Nuevas ilusiones, se agotan, nos recomponemos con nuevas piezas, aunque ya menos flexibles, y a atrapar de nuevo otras ilusiones.

Hay quien no logra recomponer piezas. O tarda mcho en conseguirlo

Me gusta como fluye tu escritura, con suavidad como el paseo por un parque.


.