E. R. Aristy escribió: ↑Dom, 22 Sep 2024 19:23
Ricardo López Castro escribió: ↑Vie, 20 Sep 2024 8:22
Rey del tiempo invertido,
sol y viento,
camuflaje o sintaxis de las imitaciones,
evolución titánica, dobladillo del hueso
imaginario
que rige nuevas leyes y se mueve en el alma…
De las cosas que no quedan por mejorar,
la personalidad del todo que no existe sin el uno,
esa exclusividad que sientes cuando añoras,
el dolor que genera superar sentimientos
tan solo con olvido,
transiciones que no incluyen experiencia.
Algo que habita sobre la adversidad,
sea en forma de muerte,
acaso de razón para existir…
Otro rato de vuelta a la verdad severa,
cuya cultura puede desarmarme…
Enviarme la soledad del tedio,
antes de que éste ocurra,
cuando salga orgulloso
de la sala de espera…
Con la idea del miedo,
y este aislamiento hundiéndose en mi nuca…
Dejándome sin gente…
Hasta que el hasta desaparezca…
Y no haya qué buscar…
Los ojos de los ciegos…
Lo verán…
“El último momento de quietud…
O quizás el primero.”
“¿Cuántas veces el cambio
se neutraliza
por efecto de otro?”
“¿Cuál es la intermitencia que nos hace distintos?”
“¿Qué puede hacer cualquiera con mi vida?
“¿Convertirla en un hobbie?”
“¿Por qué yo no me atrevo?”
“¿Por si cambia de cuerpo?”
“¿Qué síntomas negué que hacen posible mi forma de pensar?”
“¿En qué punto de mi locura estoy,
me domina o me dejo dominar?”
“¿Qué tienen en común todas estas preguntas?
¿Alguna realidad?
¿Qué puede echar por tierra la certeza?”
Hay letras enfermizas que no sirven de nada…
Bien dispuestas a la razón.
Ninguna plasmó aún una sola verdad.
“¿Qué existe tras las cosas irreales?
¿Por qué estoy penetrando
en esa dirección?
Se le desangra el alma a mi primer poema.”
“No encuentro la palabra para ponerle nombre.”
“Ni al poema, ni a todo…”
Antes que nada, mi agradecimiento por esta dedicatoria, querido Ricardo.
Comparo tu poema como una pintura hiperrealista. No hay una hebra del pelo que no se refleja en el acuos y brillante iris de esta composición.
Esta es la inquisitiva lente de una mente de gran sensibilidad y poder imaginativo. Es quizá sobre pensar, o es darse cuenta de las multi dimensiones y sus profundas raíces. Llega un momento que dejamos de poner nombre y sin desistir, uno declara que no sabe nada.
"Hay letras enfermizas que no sirven de nada…
Bien dispuestas a la razón."
La locura genuina es ser uno mismo en su caos de indefinida potencia. Lo razonable es no hacer mucho caso a las expectativas del mundo. A los moldes quizás necesarios, pero siempre y cuando se sea integro a inventar otro modo de llegar a la pregunta o a la solución. Hay muchos caminos para llegar a la misma dirección. A mucha gente le resulta tedioso qué hayan tan diversas alternativas porque el hábito es fácil y lo fácil parece ser más práctico.
Créeme que estoy comentando tu poema.
“¿Qué existe tras las cosas irreales?
¿Por qué estoy penetrando
en esa dirección?"
Creo que hay dos fuerzas comprobables por que inventamos y nos arriesgamos a cosas improbable. La necesidad de explorar lo desconocido por un lado, y el deleite agonizante del descubrimiento de cosas. No creo que sea un hambre o una simple vanidad, creo que forma parte del ser pensante. No sesi es mera curiosidad o que como el universo mismo nos propele la creación.
Eso del anonimato es lo único certero. Nos sucedemos solos. Y a esa soledad hay que respetarla y hay que acudir con cierto temblor. No es que no seamos parte de nuestros progenitores, ni que no tengamos aunque sea un amigo, ni que rechaces a la sociedad, ni que no hayamos compartido profundamente o superficialmente con otros, es que nadie más que uno mismo es omnipresente en todas esas interminables cosas. Por consiguiente, nos enteramos de todo el procesamiento en salud y en enfermedad. Creo que hay días que nos aguantamos a nosotros mismos o que flotamos. Creo que estas cosas solo le ocurren al ser humano porque son propias del procesamiento. Todos los pensadores nos han dado algo para sobrevivir la angustia del viaje existencial. Son "tips" que parecen decir esta es nuestra fragilidad y es a la vez nuestra fuerza. Todos los contribuidores han estado terriblemente, inhumanamente solos en ese tramo íntimo donde nos rascamos la cabeza o el c...lo. Ese tramo donde nadie nos ve para validar nuestra existencia o para aprobar o desaprobar cualquier cosa de nuestra esencia. Ese tramo donde vemos las artimañas del diablo u oposición o Dios u óptima. Creo que uno puede llegar a tener a uno mismo, a amarse en dignidad y ecuanimidad. O uno puede ser su principal enemigo y todo eso es el procesamiento del ser humano. Ojalá que no se traduzca esto como una cátedra, porque realmente no aprendemos de nadie más que el yo supremo quien atiende a nuestro crecimiento. Para mi el yo supremo es vital para presentir al Dios supremo.
Te abraza mi corazón y te felicito nuevamente por tu entrada como autor publicado. E.R.A.
Me siento identificado con muchas de las cosas que has mencionado.
Te explico:
Uno de los síntomas de mi patología son los delirios.
Creerme Dios es una de las cosas que van y vienen según ciertas condiciones que no tienen porqué ser aciagas, por lo tanto tengo una resistencia mental fuera de lo común, que jamás sospeché iba a tener.
Para las cosas mundanas voy adquiriendo los valores que buenamente puedo.
Soy un hombre de principios, por lo tanto me dijo conforme a ellos, incuestionables para mí.
No desconecto de la realidad, pero ostias, cuesta un riñón hacerse castillos en el aire para frenar la sintomatología que me atañe.
Soy una persona sumamente sensible, y las respuestas siempre las hallo cuando me centro en mis cualidades "de rescate".
Navego entre este mundo y el mío.
Pero sé mantenerme en esta cuerda floja.
A veces se sufre y ya no se distingue el sufrimiento.
Otras la escritura me saca las castañas del fuego.
Sé muchas cosas que imagino difíciles de conocer pero al ser ellas parte de lo intangible, son complejas de describir.
Resulto ambiguo por todo esto.
Todo en mí es ambiguo.
Y es muy difícil resultar auténtico, aunque todo depende del contexto.
Yo creo en Dios solo cuando me creo Él.
Eso es demoledor.
Pero no trágico.
Al contrario, no quiero que nadie se compadezca, eso no me sirve, porque no padezco.
Cada compañero puede opinar como le nazca.
Pero esto en mí es real y no se ha ido, por medicación ni por otros factores que incluso lo acentúan.
Esto es lo que hace que no pueda integrarme como yo quisiera, aquí y en cualquier colectivo.
Sí sé disfrutar, también lo que es estar al límite.
La vida misma, de la que no quiero despojarme, por ello es que enfoco mi poesía más bien hacia coordenadas introspectivas y filosóficas, en lugar de abusar de la metafísica.
Ojalá y esto sirva de algo y alguien pueda entenderlo, no se me ocurre una forma más correcta de expresarlo.
Esto es lo que le debo a Alaire, esto es lo que me debo a mí, esto es lo que le debo al mundo.
Me alegra mucho tu respuesta y que así te haya parecido el trabajo y te haya suscitado ese maravilloso y pormenorizado comentario.
Abrazos y felicidad, ERA.