Gracias, guajín. Muchas. Y sorry, no he podido evitarlo: ¡tengo hambre!
Blanca
Benjamín León escribió:Magnífico poema, querida Blanca, emotivo y lleno de un excelente lenguaje poético donde haces un constante uso de recursos que unen conceptos y que potencian la emoción poética. Tu palabra llega y se adentra, en estética y en hondura. Un gusto.
Un abrazo fraterno desde Chile, Benjamín.
Rolando del Pozo escribió:Disfruto mucho de tus letras. Saludos cordiales.
José Manuel F. Febles escribió: No hay retorno, querida Blanca, porque la tienes en tu corazón. Gran poema. Te felicito muy sinceramente.
Mi abrazo
José Manuel F. Febles
Pilar Morte escribió:Un poema que todos llevamos en el corazón para entregar y en el deseo de que nos lean. Precioso hasta hacer temblar la emoción. Tu madre estará feliz de tenerte cerca
Un abrazo
Pilar
Alondra Santoni escribió:Blanca, tu poesía es suavecita, abierta, alegre, sin restricciones, llega y se disfruta
Muy rico leerte esta mañana.
Un abrazo
Giovanni Collazos escribió:Excelente, Blanca. Inspirador, emotivo, tierno y con mucha fuerza.
Me gustó.
Un abrazo.
Gio.
Cavicchia escribió:Bellisimo poema Blanca, un gusto pasar por el y dejarte este mensaje.
Un beso grande.
José Manuel Sáiz escribió:Qué bien escribes Blanca. Qué poema tan hermoso. Te mereces mi aplauso y un abrazo que adjunto a este comentario.
J. Manuel
Todo el poema es una delicia, melancólico y dulce. No pudo haberse escrito mejor. La estrofa final le concede un cierre redondo.Blanca Sandino escribió:--------------------------------------------------------------------------------a mi madre
He llegado muy lejos esta vez, madre,
al final del corazón de tu bosque, playa virgen postrada, esperando.
Declinando palabras-lluvia, poema-amor,
ungüento de ocres y amapolas, porque carezco de nada
que no sea este siempre encontrarte en mi doble vacío.
(Aquí estoy, entre tus miedos: cuántas estaciones subyacen a tu sombra,
y sólo una gota para tanta sed.)
He llegado venciéndome en la luz, desvanecida en el trino escarchado de los pájaros,
reclamando tu fuego que endurezca mi arcilla,
que conjure el relente de la noche; el polvo del camino que solapa mi voz.
(Sola.)
Tejiendo y destejiendo mis raícesPenélope, fingiendo mis semillas,
desandando, hilo-cangrejo, tus costuras: he llegado a llorar la geometría de mis uñas malvas junto a ti,
junto a la altas matas de las lilas de invierno, madre,
al final del corazón de tu bosque,
--------------------------------y no haya retorno.
Blanca Sandino
Blanca Sandino escribió:--------------------------------------------------------------------------------a mi madre
He llegado muy lejos esta vez, madre,
al final del corazón de tu bosque, playa virgen postrada, esperando.
Declinando palabras-lluvia, poema-amor,
ungüento de ocres y amapolas, porque carezco de nada
que no sea este siempre encontrarte en mi doble vacío.
(Aquí estoy, entre tus miedos: cuántas estaciones subyacen a tu sombra,
y sólo una gota para tanta sed.)
He llegado venciéndome en la luz, desvanecida en el trino escarchado de los pájaros,
reclamando tu fuego que endurezca mi arcilla,
que conjure el relente de la noche; el polvo del camino que solapa mi voz.
(Sola.)
Tejiendo y destejiendo mis raícesPenélope, fingiendo mis semillas,
desandando, hilo-cangrejo, tus costuras: he llegado a llorar la geometría de mis uñas malvas junto a ti,
junto a la altas matas de las lilas de invierno, madre,
al final del corazón de tu bosque,
--------------------------------y no haya retorno.
Blanca Sandino