Deslumbramiento del océano

[Ana Muela Sopeña]

Ahora que el calor despierta en nuestros ojos los recuerdos todo lo que vivimos es un sueño de belleza quimérica. Caminamos sin rumbo por las calles, sintiendo interiormente el devenir de una visión onírica. Somos reencarnaciones de la luz. Vinculamos el juego de la rosa al deslumbramiento del océano. Nos desbordan las nubes con sus mundos etéricos de brisa. Cuando deambulamos por las plazas oímos los quejidos de los que ya se fueron, las campanas sin tiempo de una iglesia remota, el instinto del agua como ínfima respuesta a nuestros miedos. Somos sombra adherida a una lúdica imagen con arcángeles. En aceras amadas habitamos suburbios en la herida, esa que siempre viaja con nosotros. Porque en el trauma la infelicidad más insaciable se cobija; pero también el germen de la creación mágica y pura, esa que no se puede cercenar.


Ana Muela Sopeña

[Carmen Moro Frías]

Hola Ana
Muy bello tu poema y fabuloso: "Pero en el trauma ..., esa no se puede cercenar"
"Somos sombra adherida ..."
Y otras. Bueno el poema en su totalidad me ha encantado, sin olvidar el título.
Enhorabuena.
Me gusta ser la primera en comentarlo.
Un abrazo

[E. R. Aristy]

Ahora que el calor despierta en nuestros ojos los recuerdos todo lo que vivimos es un sueño de belleza quimérica. Caminamos sin rumbo por las calles, sintiendo interiormente el devenir de una visión onírica. Somos reencarnaciones de la luz. Vinculamos el juego de la rosa al deslumbramiento del océano. Nos desbordan las nubes con sus mundos etéricos de brisa. Cuando deambulamos por las plazas oímos los quejidos de los que ya se fueron, las campanas sin tiempo de una iglesia remota, el instinto del agua como ínfima respuesta a nuestros miedos. Somos sombra adherida a una lúdica imagen con arcángeles. En aceras amadas habitamos suburbios en la herida, esa que siempre viaja con nosotros. Porque en el trauma la infelicidad más insaciable se cobija; pero también el germen de la creación mágica y pura, esa que no se puede cercenar.


Ama Muela Sopeña

Maravilloso poema, Ana! Es una lucida convicción de lo realmente deslumbrante; nuestra capacidad de soñar y de sanar. En esa pureza reside una realidad milagrosa como este inspirado poema. Abrazos

[Ana Muela Sopeña]

Gracias, Carmen:

Es una alegría que el poema te haya gustado.

Un beso grande
Ana

[Alejandro Costa]

Maravilloso, Ana.

Es de esas locuras que no quieres escuchar, que no quisieras leer, pero escritas con elegancia y lucidez, te muestra, que la realidad es tan oscura, como bella y real. Y que los recuerdos, aún perduran en aquellos lugares donde el tiempo no ha sido tan cruel, como lo ha sido con tu cuerpo y con tu mente.

Al final, sabes que tú, tarde o temprano, también formarás parte de ello.

Un beso.

Salud, paz y felicidad.

[Ana Muela Sopeña]

Agradecida por tus palabras, Era:

Un beso enorme
Ana

[Ana Muela Sopeña]

Gracias, Alejandro, por venir.


Un beso grande
Ana

[Julio Gonzalez Alonso]

Ahora que el calor despierta en nuestros ojos los recuerdos todo lo que vivimos es un sueño de belleza quimérica. Caminamos sin rumbo por las calles, sintiendo interiormente el devenir de una visión onírica. Somos reencarnaciones de la luz. Vinculamos el juego de la rosa al deslumbramiento del océano. Nos desbordan las nubes con sus mundos etéricos de brisa. Cuando deambulamos por las plazas oímos los quejidos de los que ya se fueron, las campanas sin tiempo de una iglesia remota, el instinto del agua como ínfima respuesta a nuestros miedos. Somos sombra adherida a una lúdica imagen con arcángeles. En aceras amadas habitamos suburbios en la herida, esa que siempre viaja con nosotros. Porque en el trauma la infelicidad más insaciable se cobija; pero también el germen de la creación mágica y pura, esa que no se puede cercenar.


Ama Muela Sopeña

Viajando por las calles de la poesía, la evocación y el recuerdo, llueven palabras. Un abrazo, Ana. Salud.

[Ana Muela Sopeña]

Gracias, Julio, por venir:

Un abrazo
Ana

[Marisa Peral]

Deslumbrante es el recorrido por cada tramo de vida, ilusiones, sueños, logros, derrotas, fragilidad, penurias… la vida es un océano en el que puede ocurrir lo mejor y lo peor.
Felicidades, Ana.

Besos.

[Pilar Morte]

Las dos caras , luz y sombra , en un poema lírico y hermoso. Me gustó como muestras los recuerdos.
Un abrazo grande y felicidad

[Ramón Castro Méndez]

Ahora que el calor despierta en nuestros ojos los recuerdos todo lo que vivimos es un sueño de belleza quimérica. Caminamos sin rumbo por las calles, sintiendo interiormente el devenir de una visión onírica. Somos reencarnaciones de la luz. Vinculamos el juego de la rosa al deslumbramiento del océano. Nos desbordan las nubes con sus mundos etéricos de brisa. Cuando deambulamos por las plazas oímos los quejidos de los que ya se fueron, las campanas sin tiempo de una iglesia remota, el instinto del agua como ínfima respuesta a nuestros miedos. Somos sombra adherida a una lúdica imagen con arcángeles. En aceras amadas habitamos suburbios en la herida, esa que siempre viaja con nosotros. Porque en el trauma la infelicidad más insaciable se cobija; pero también el germen de la creación mágica y pura, esa que no se puede cercenar.


Ana Muela Sopeña

Muy bueno, Ana, me ha encantado.
Enhorabuena.

Un abrazo grande.

[Administración Alaire]

Enhorabuena, amiga Ana, por el reconocimiento como Poema de la Semana tu obra "Deslumbramiento del océano".
Un cordial abrazo.

[Ana Muela Sopeña]

Gracias, Marisa, por venir.

Un beso grande
Ana

[Ana Muela Sopeña]

Es siempre grato tenerte como lectora, Pilar:

Un beso grande
Ana