Dos miradas
abiertas en caminos,
refugiadas en luz,
nos unen en la sombra,
cuando el sol ya desluce
y la penumbra acude a desolarnos.
¿Qué fuimos o en qué nos convertimos?
¿Y si sueñas qué tal si me despiertas?
Todo avanza, tan solo se detiene
un pequeño recuerdo sin pupilas
-La memoria entramada, otra vida sin vida ni nostalgia.-
¿Has vivido la ilógica, o quizás en la ilógica?
Y es que ella contiene los sentidos.
No dejaré que rompan el silencio
las chispas de la aurora,
ni los muebles que crujen,
ni el insecto que ignora
-Marcas como las mías en tu voz-.
Coincidiremos,
aunque el clima que viaja entre las nubes,
se entretenga con tempestades,
y el azar se empecine
-¿Qué ocurre si se enoja por haberse escondido detrás de mis pecados?-
en enmarcar el cielo.
Muchas cosas, te dije, no tienen delito,
no fantasees tanto con el bien,
él no tiene futuro,
el no ha existido.
Desde que nuestros ojos lo buscaron,
ellos mismos sabían que empezaba un conflicto.
La ilusión del amor es muy jugosa,
porque nadie jamás le quitó todo el jugo;
si hubiera sido así,
no quedaría, no, algo a lo que aferrarse.
Claro que existe el miedo, corazón.
Y la existencia.
Y tú, y yo...
Uniendo las miradas
-Dentro de dos guiones, dos historias.-
abiertas en caminos,
refugiadas en luz,
nos unen en la sombra,
cuando el sol ya desluce
y la penumbra acude a desolarnos.
¿Qué fuimos o en qué nos convertimos?
¿Y si sueñas qué tal si me despiertas?
Todo avanza, tan solo se detiene
un pequeño recuerdo sin pupilas
-La memoria entramada, otra vida sin vida ni nostalgia.-
¿Has vivido la ilógica, o quizás en la ilógica?
Y es que ella contiene los sentidos.
No dejaré que rompan el silencio
las chispas de la aurora,
ni los muebles que crujen,
ni el insecto que ignora
-Marcas como las mías en tu voz-.
Coincidiremos,
aunque el clima que viaja entre las nubes,
se entretenga con tempestades,
y el azar se empecine
-¿Qué ocurre si se enoja por haberse escondido detrás de mis pecados?-
en enmarcar el cielo.
Muchas cosas, te dije, no tienen delito,
no fantasees tanto con el bien,
él no tiene futuro,
el no ha existido.
Desde que nuestros ojos lo buscaron,
ellos mismos sabían que empezaba un conflicto.
La ilusión del amor es muy jugosa,
porque nadie jamás le quitó todo el jugo;
si hubiera sido así,
no quedaría, no, algo a lo que aferrarse.
Claro que existe el miedo, corazón.
Y la existencia.
Y tú, y yo...
Uniendo las miradas
-Dentro de dos guiones, dos historias.-
