Editorial Alaire

Duende

Me paseo por cualquier lugar
voy mecida por el aire, envuelta en un balancín
y por hábito, solo llevo un trapo blanco.

Para poder ver, he creado dos círculos
a la altura de los ojos
que sirven para ojear sin ser vista.

Mi trapo, me parece que es blanco
aunque también puede ser opaco o trasparente,
con poca visibilidad.

Confundo los pasos de mi camino,
no sé si voy,
no sé si vengo
en realidad tampoco sé lo que quiero hacer.

Una buena idea sería dejarme
transportar por el viento.
¿No es eso lo que hacen los duendes?

Misterioso poema que amalgama la realidad de la incertidumbre humana, la ligereza de los duendes y el enigma de un fantasma.

Me ha gustado este poema envuelto en secretos y misterios, Carmen.

Un beso grande
Felicidades
Ana

Seguramente, mi estimada Carmen, no es el aire son los duendes que te llevan en volandas. Me ha gustado tu poema, que quizá sea una ensoñación o nos hable de lo ligera y rápida que va la vida.

Un afectuoso abrazo.

Y a mí que me ha dado la impresión de que es un duende que no puede dirigir su vuelo. Depende de los hilos que maneja el viento.
Yo creo que no, que no es eso lo que hacen, contestando a tu último verso.
Me hiciste pensar.
Un fuerte abrazo.

Los duendes forman parte de la escritura del poeta.

Sin parte de su vida y sirven para crear misterio o destapar realidades.

Tan solo hay que dejarse llevar por el viento o la fantasía y disfrutar de ello.

Buen escrito, mi duende Anita.

Un beso con el amor de la paz.

Salud, paz y felicidad.

Hola Ramón
Gracias por tu amable comentario
y decirte que a veces me encantaría ser un duende.
Un abrazo

Hola Ana
Gracias por tu comentario.
Creo que tienes razón, depende de como sople el viento.
Por eso a veces estoy un poco perdida, sin encontrar mi norte.
Un abrazo

Hola Alejandro,
Gracias por tu comentario aunque, creo, que me has confundido con Anita.
Eso está bien.
Me ha gustado, igual porque las Anitas poetas son estupendas escritoras. Un abrazo

Hola Ana Muela
Se me ha pasado darte las gracias por tu comentario y ese si que es un misterio para mí y además un lapsus terrible porque es estupendo.
Muchísimas gracias y un abrazo.

Tranquila... lapsus tenemos todos... de vez en cuando.

Un beso grande
Ana

Ana gracias

Es un poema hermoso y misterioso. No sé si existen los duendes pero los sentimos. Un placer leerte.
Abrazos y felicidad

Hola Pilar,
No es importante si existen o no, me interesa como
lo sentimos, como nos envuelven etc.
Gracias Pilar.
Un abrazo

Carmen Moro Frías escribió: ↑Dom, 21 Jul 2024 16:38 Duende

Me paseo por cualquier lugar
voy mecida por el aire, envuelta en un balancín
y por hábito, solo llevo un trapo blanco.

Para poder ver, he creado dos círculos
a la altura de los ojos
que sirven para ojear sin ser vista.

Mi trapo, me parece que es blanco
aunque también puede ser opaco o trasparente,
con poca visibilidad.

Confundo los pasos de mi camino,
no sé si voy,
no sé si vengo
en realidad tampoco sé lo que quiero hacer.

Una buena idea sería dejarme
transportar por el viento.
¿No es eso lo que hacen los duendes?

Hay cierta realidad y cierta fantasía en estos versos que dulcemente hablan de cosas serias;como sentirse perdido o fuera de órbita. Creo que en muchas instancias y de muchas formas todos nos hemos sentido igual de desubicados. Hay que pausar las veces necesarias para ajustar nuestra visión, amarrar las alas y conseguirnos unos zapatos con puntas largas. La pregunta de cierre es super inteligente porque es sarcástica y es una pregunta disfrazada de duende. Realmente la pregunta es que es lo que hace la gente? Es solo mi interpretación a este magnífico poema. Muy bueno, Carmen. Abrazos

Enigmático e inquietante poema. Parece como si reflejaras un sueño. Los duendes..., no sé, no sé. Un abrazo.