Editorial Alaire

¿Recuerdas, mi querido amigo, nuestras conversaciones sobre Escocia, aquel cuadro de la mujer pelirroja, aquel sueño? De ahí parte este poema. Sueños entre caballos y la hierba alta y verde.


Escocia se acercaba
creciendo en esplendor
con el tiempo detenido,
tiempo de amar
¡Oh tiempo todavía de esperanza!
Mas todavía tiempo de silencio.



Era clara la luz del aquel amanecer.
El agua estaba azul o verde
—ella no lo recuerda—
y el buque parecía detenido entre las gaviotas.
Un grupo de emigrantes tomaba el té en silencio
tras una borrachera
—como un lujo—
de cerveza escocesa.
Y unas monjas miraban a lo lejos
acercarse la isla de Mull.

Ya el muelle Fisherman se veía
y las mujeres animaban
los fatigados rostros.
Se ofrecían en plenitud
y después se devoraron con los ojos
quemados por el sol.
Cada labio era fruto,
cada pierna, palmera.



Las casas —de colores—
que se apiñan en el muelle,
los viejos que dormitan en los soportales
y el profundo, subterráneo deseo,
discurre entre las mesas,
entre la música, la vida
y las voces de almendro joven.

Creyó oír voces conocidas cantando en español,
allá en la bahía o los rostros pensativos,
o tristes, de aquellos marineros
muertos entre lingotes de oro.

El sol iluminaba el verde.
Escocia dormía todavía.
Y ellos por lo menos regresaban
¿A qué?
En la clara mañana, el buque ancló,
como todos los días en el muelle gris.

Pasional y bellísimo.

Lirismo y romanticismo puro.

Has acertado hasta en el video.

Tienes arte, Ana, mucho arte.

¡Ah!, y estás guapísima en la foto.

Nada tiene desperdicio, todo me ha encantado.

Un besazo, corazón.

Salud, paz y felicidad.

Pasional y bellísimo.

Lirismo y romanticismo puro.

Has acertado hasta en el video.

Tienes arte, Ana, mucho arte.

¡Ah!, y estás guapísima en la foto.

Nada tiene desperdicio, todo me ha encantado.

Un besazo, corazón.

Salud, paz y felicidad.

Como no creo que mi viejo amigo (es más joven que yo) entre en la página y menos a comentarme, te lo cuento a ti Alejandro. Hace años que tengo un sueño recurrente: una mujer pelirroja, sombrero de paja en mano, se dirige a una casa destartalada situada en una colina. A lo lejos se ven caballos salvajes.
Sé que soy yo y que estoy en Escocia.
Me encantan los sueños, Alejandro, me permiten viajar sin moverme de mi casa.
Con el tiempo se van añadiendo elementos como el muelle, el buque, emigrantes...
Son imágenes de otro tiempo y, eso es lo que he querido reflejar en el poema.

Vaya rollo que te he metido, Alejandro, pero me apetecía contarte esta parte de mis sueños.
Gracias por tus palabras.
Un fuerte abrazo.

Es la locura y la belleza del poeta.

Y es precioso.

Cuando escribo, me aislo y me muevo por una película que decora la mente y sueño. Esa es la gran ventaja de nosotros.

Gracias por abrirte a este mortal.

Un besazo.

Salud, paz y felicidad.

Este poema es una joya, es un poema imperdible de los que hay que guardar para volver siempre.
Ahora entiendo esos dos versos

“El agua era azul o verde
-ella no lo sabe-“

Además de gustarme muchísimo, me has hecho recordar cosas como la del valor de “los imperdibles”
Cuando celebramos nuestras bodas de plata los padrinos fueron nuestros hijos, invitamos a nuestras familias y a nuestros amigos imperdibles y les hicimos un regalito como recuerdo de ese día y reconocimiento de nuestra amistad desde la infancia.
El regalito era un imperdible de plata.
Por eso los imperdibles son tan importantes para mí.
Escocia, Australia y volver a África, son mis sueños pendientes.

Muchísimas felicidades por este poema y por el vídeo maravilloso y muchas gracias por hacerme recordar.
Ahora el rollo te lo he soltado yo.

Abrazos a montones y besos, muchos.

Alejandro Costa escribió: ↑Sab, 13 Jul 2024 9:11 Es la locura y la belleza del poeta.

Y es precioso.

Cuando escribo, me aislo y me muevo por una película que decora la mente y sueño. Esa es la gran ventaja de nosotros.

Gracias por abrirte a este mortal.

Un besazo.

Salud, paz y felicidad.

Hola, mortal. Parece que nos pasa algo parecido. Yo dispongo de una sala de butacas (teatro o cine) para mí solita. Que trabajen los protagonistas, que para eso les doy vida yo. Ellos actúan y yo transcribo.
A veces hacen huelga y no me dan ni los buenos días, o soy yo la que, por mi mala salud, no puedo acudir a ver si espectáculo.
Gracias por volver.
Un beso enorme.

Marisa Peral escribió: ↑Sab, 13 Jul 2024 9:27 Este poema es una joya, es un poema imperdible de los que hay que guardar para volver siempre.
Ahora entiendo esos dos versos

“El agua era azul o verde
-ella no lo sabe-“

Además de gustarme muchísimo, me has hecho recordar cosas como la del valor de “los imperdibles”
Cuando celebramos nuestras bodas de plata los padrinos fueron nuestros hijos, invitamos a nuestras familias y a nuestros amigos imperdibles y les hicimos un regalito como recuerdo de ese día y reconocimiento de nuestra amistad desde la infancia.
El regalito era un imperdible de plata.
Por eso los imperdibles son tan importantes para mí.
Escocia, Australia y volver a África, son mis sueños pendientes.

Muchísimas felicidades por este poema y por el vídeo maravilloso y muchas gracias por hacerme recordar.
Ahora el rollo te lo he soltado yo.

Abrazos a montones y besos, muchos.

Anda que no eres lista. Regalaste imperdibles porque tú sabes que se unirán a t de por vida y más allá.
Imperdibles que unen piel, familia, amigos y el alma.
Yo tengo un imperdible pequeño, de oro y pelitas, es de primeros del siglo pasado. Lo uso bastante para que mis camisas no muestren ciertos detalles.
Tu comentario redondea mi poema y me has arrancado una sonrisa pensando en la maravillosa familia que tienes.
Un abrazo con beso incluido.

Has dejado un poema interesante, original y bien escrito. No importa si es real o elaborado por tu desbordante imaginación. Yo, al leerte, te vi en cada verso.
Un abrazo, salud y mucha felicidad

Un poema precioso, Ana:

Cuando lo leí hace unas horas pensé: es un poema cinematográfico. Se ven, se palpan las escenas. Se sienten, se respiran esos instantes tan vívidos.

Ahora entiendo por qué. Resulta que son visiones oníricas.

Me ha parecido maravilloso. Fino, elegante, lleno de sentimientos, palpitante.

Una gozada de poema.

Felicidades
Un beso grande
Ana

Pilar Morte escribió: ↑Sab, 13 Jul 2024 17:34 Has dejado un poema interesante, original y bien escrito. No importa si es real o elaborado por tu desbordante imaginación. Yo, al leerte, te vi en cada verso.
Un abrazo, salud y mucha felicidad

Muchas gracias, Pilar.
Agradezco tu bello comentario.
Un abrazo.

Ana Muela Sopeña escribió: ↑Sab, 13 Jul 2024 19:12 Un poema precioso, Ana:

Cuando lo leí hace unas horas pensé: es un poema cinematográfico. Se ven, se palpan las escenas. Se sienten, se respiran esos instantes tan vívidos.

Ahora entiendo por qué. Resulta que son visiones oníricas.

Me ha parecido maravilloso. Fino, elegante, lleno de sentimientos, palpitante.

Una gozada de poema.

Felicidades
Un beso grande
Ana

Hace años que sueño con esas escenas, con un cuadro de la mujer pelirroja y en mi mente tengo un relato, una historia sobre ella.
Hace años llegué a escribir algún capítulo pero, no me veo escribiendo algo más largo que un relato corto.
Gracias por tus palabras.
Un abrazo.

.

Es un poema ávido de belleza, onírico, revelador. Va soltando amarras y llega lejos, pero todavía habrá de recorrer millas secretas, vivas, tornasoladas...
El post entero también es un regalo para la sensibilidad poética. Enhorabuena a todos por tantas asociaciones brillantes.

Me ha encantado, querida Ana.
Cuídate mucho; te queremos, lo sabes.

Se ofrecían en plenitud
y después se devoraron con los ojos
quemados por el sol.
Cada labio era fruto,
cada pierna, palmera.

Ana García

No se puede contar mejor para animar a hacer el viaje a Escocia a quienes todavía no lo hicimos. Un abrazo, Ana. Salud.

Hallie Hernández Alfaro escribió: ↑Vie, 19 Jul 2024 6:39 .

Es un poema ávido de belleza, onírico, revelador. Va soltando amarras y llega lejos, pero todavía habrá de recorrer millas secretas, vivas, tornasoladas...
El post entero también es un regalo para la sensibilidad poética. Enhorabuena a todos por tantas asociaciones brillantes.

Me ha encantado, querida Ana.
Cuídate mucho; te queremos, lo sabes.

Una comienza el poema y los compañeros ayudan a vestirlo con sus palabras. Y cambia de marco según entran de visita dejando huellas imperdibles (igual que los imperdibles de Marisa).
Con tu última frase me siento más acompañada.
Un abrazo muy fuerte.