Alma y alquimia (A E.R.A.)
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Alma y alquimia (A E.R.A.)
donde las gravedades se unen formando ápices
y el retablo del luto espolvorea olvido
en cascada de ausencias,
cuando el himno carece de orquestina,
el dolor de sollozos,
la multitud de carne,
la sombra de cobijo.
La suma de carentes aportaciones resta,
la dendrita perpetra el ámbar y la vida.
Y la muerte sincera se cimenta en la voz,
en la historia,
en el bálsamo intrínseco de la melancolía,
la resonancia inerte en el diamante claro
de la mirada abrupta.
Gritos de inmensidad que vacían el mundo,
quimeras anamórficas e intensos baluartes
convergen en la cumbre de las expectativas.
Trucos para espantar
la condición moral,
cuando el entendimiento vaga entre los adornos,
y se arrastra a lo largo de la alambrada infame
de la existencia,
del redil espontáneo y transitorio,
sitiado,
sumergido en la circunvalación
del ubicuo reflejo del impasible alud
de identidad.
“Decir <<yo>> reconforta…
Crea atmósferas, posibilidades.”
El pensamiento agota su influencia,
tan irreconocible para mí como la última nube
que deshace la lluvia.
O la luz que silencia la tormenta.
… Ya lo hago…
… Hazlo…
… Hazlo como si nunca lo pensases…
Ricardo Manuel López Castro
- Alejandro Costa
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Re: Alma y alquimia (A E.R.A.)
Yo, ya me conoces, no soy de los de pluma ligera y demasiado efusivo ni feliz a la hora de dictar mis escritos, todo lo contrario, más allá de la seriedad, se esconde algo de intriga y hasta de terror. Soy demasiado negro, lo reconozco.
Al margen de ello, este poema me ha gustado mucho y por dos razones. Una, porque te lleva por un camino intrigante pero muy ágil, que hace que se lea con mucha facilidad. Y otra, porque creo que no podías haber elegido a otro poeta cuyos versos se acercaran tanto a su manera de ver la poesía y a sus escritos tan simbólicos.
Dicho esto, nada más me queda darte la enhorabuena y enviarte un abrazo.
Salud, paz y felicidad.
No sé por qué, no sé por qué ni cómo
me perdono la vida cada día.…
Me sobra el corazón (Miguel Hernández)
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Re: Alma y alquimia (A E.R.A.)
Muchísimas gracias por el desglose tan bien argumentado como siempre, estimado Alejandro.Alejandro Costa escribió: ↑Mar, 09 Jul 2024 13:01 He de decirte que, aparte, de escribir cada día mejor, tienes un estilo que me gusta, por la seriedad que les pones a todos los versos, y al conjunto total del poema.
Yo, ya me conoces, no soy de los de pluma ligera y demasiado efusivo ni feliz a la hora de dictar mis escritos, todo lo contrario, más allá de la seriedad, se esconde algo de intriga y hasta de terror. Soy demasiado negro, lo reconozco.
Al margen de ello, este poema me ha gustado mucho y por dos razones. Una, porque te lleva por un camino intrigante pero muy ágil, que hace que se lea con mucha facilidad. Y otra, porque creo que no podías haber elegido a otro poeta cuyos versos se acercaran tanto a su manera de ver la poesía y a sus escritos tan simbólicos.
Dicho esto, nada más me queda darte la enhorabuena y enviarte un abrazo.
Salud, paz y felicidad.
Espero también que sea del agrado de Roxane.
Abrazos y felicidad para ambos.
… Ya lo hago…
… Hazlo…
… Hazlo como si nunca lo pensases…
Ricardo Manuel López Castro
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Re: Alma y alquimia (A E.R.A.)
Esta es la tercera vez que intento venir a agradecerte, Ricardo, por este regalo poético. Mi hijo, el que me queda, ha recaído y andamos en internarlo voluntariamente en una rehabilitación de largo tiempo. Debes saber que solo hay una puerta, y que aunque la alquimia dio paso a la química como ciencia, solo hay el ojo de la aguja.Ricardo López Castro escribió: ↑Dom, 07 Jul 2024 12:55 Aluvión de gravilla en la cala del sueño,
donde las gravedades se unen formando ápices
y el retablo del luto espolvorea olvido
en cascada de ausencias,
cuando el himno carece de orquestina,
el dolor de sollozos,
la multitud de carne,
la sombra de cobijo.
La suma de carentes aportaciones resta,
la dendrita perpetra el ámbar y la vida.
Y la muerte sincera se cimenta en la voz,
en la historia,
en el bálsamo intrínseco de la melancolía,
la resonancia inerte en el diamante claro
de la mirada abrupta.
Gritos de inmensidad que vacían el mundo,
quimeras anamórficas e intensos baluartes
convergen en la cumbre de las expectativas.
Trucos para espantar
la condición moral,
cuando el entendimiento vaga entre los adornos,
y se arrastra a lo largo de la alambrada infame
de la existencia,
del redil espontáneo y transitorio,
sitiado,
sumergido en la circunvalación
del ubicuo reflejo del impasible alud
de identidad.
“Decir <<yo>> reconforta…
Crea atmósferas, posibilidades.”
El pensamiento agota su influencia,
tan irreconocible para mí como la última nube
que deshace la lluvia.
O la luz que silencia la tormenta.
Esa luz que silencia a las tormentas, nos llueve entre descargas y las preguntas: que soy yo? De donde vengo y adonde voy? Esas enlucidas preguntas solo se accidentan en los grandes misterios simplemente porque vivimos en el ápice de un eje y rotamos en las otras mentes. Es una lucha personal, íntima. Hoy encontré:
«En algún papel leí, hace años, que el infierno estaba minuciosamente conformado por los ojos ocupados en mirarnos. La frase, entonces, no era de Borges ni de Sábato ni de Sartre ni mía. [...]
En cuanto a mí, hace años que aprendí el arte de afeitarme al tacto, para evitar la opinión del espejo, para acudir al trabajo sin el peso de otra depresión. Es que mi imagen – ustedes me lo muestran – avanza, desde hace tiempo, separada de mí. Mientras yo permanezco adolescente, calmo, interesado en lo que importa, bondadoso y humilde por indiferencia y por la asombrosa seguridad de que no hay respuestas, ella, mi cara, ha envejecido, se ha puesto amarga y tal vez esté contando o invente historias que no son mías sino de ella».
Juan Carlos Onetti
Mi imagen y yo
Todos esos recorridos laberintos son importantes. Es importante y es vital observar nuestras propias mentes. Tu poema es una valiosa y rara conexión con tu bella, prodigiosa mente, y digo rara porque mucha gente no lhace esas lecturas y reflexiones ni a su propia mente, mucho menos a otra. Siempre he sentido tu gran corazón y bella mente. Siempre he percibido tu presencia transparente en el dolor existencial. Un abrazo fuerte! Roxane
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Re: Alma y alquimia (A E.R.A.)
Todo lo de dentro viene de fuera.
Incluso, evidentemente del pasado.
Yo combato contra mis delirios y paranoias.
Otras veces prefiero su "compañía", y así ósculo entre la filosofía, mi duda existencial (vivir o quitarse en medio).
Creo que nadie ha visto ni sentido como yo la basura que contamina la mente.
¿Cuánto va a durar esto de creerme Dios?
Pues mira, los demás solo ponen etiquetas.
Pero yo no te hablo de enfermedades o trastornos, te hablo de mi bote salvavidas.
Como todo, esto tiene un límite, y por supuesto, una causa.
Porqué tengo que callar el concepto que tengo de mí.
Porque debo comportarme correctamente.
Mi mente no trabaja nunca a favor de la corriente.
Cuando digo nunca, es nunca.
Para mí la filosofía es solo un maquillaje del propio pensamiento.
Pero quién va a considerar poesía ese pensamiento, ¿no?
Nunca esconderé mi visión sobre la vida.
Nunca más, porque antes que poeta soy persona.
Y verdaderamente, me considero ajeno a lo que opinen de mí.
Cada quien elige su camino.
¿Es mucho más importante coexistir que la poesía?
Para mí no. Tengo un amor por ella que nada ni nadie podrá deshacer.
Acaso es preciso ser diferente, o simplemente alguien que dice o escribe cosas que nadie escucha ni lee.
De quién es la culpa?
Pues a mí la culpa me importa bien poco, incluso nada.
Igual que yo puedo escapar de las trampas del sistema, cualquiera puede también actuar conforme a su identidad.
Acaso soy yo el único que ve un mundo, sí generalizo, repleto de apariencias y sucios intereses.
Quién se salva?
Seguro que nadie dirá tal cosa.
Pues mira, yo sí lo digo, soy un auténtico superviviente, y no pienso quitarme esa tremenda valía.
Eso me convierte en un paria, no en Dios.
Realmente no importa lo que yo crea, importa la mierda de sensación de que nadie sea como yo.
Exactamente igual, como a todo el mundo,
me gusta que me den lo que merezco.
No me margino ni me marginan.
No hay grupo del que aislarse.
No hay grupo.
… Ya lo hago…
… Hazlo…
… Hazlo como si nunca lo pensases…
Ricardo Manuel López Castro
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Re: Alma y alquimia (A E.R.A.)
Este descanso que tengo entre los trámites para el ingreso de mi hijo, lo dedico a darte la atención que mereces, Ricardo. He visto que me has regalado una nueva obra tuya, y ya pronto voy a recibirla con agradecimiento de que repares en mi persona. Cada vez más veo en los valores que coincidimos, Ricardo. Permaneciendo diferentes en la unicidad de cada cual, hay cosas que valoramos, por lo menos en que de ninguna manera se debe abandonar la poesía. En cuanto la supervivencia, no tienes idea de las formas inverosímiles que he sobrevivido desde temprana edad. No, no eres el único en sentir la mezquindad de los sistemas y aptitudes del llamado mundo. Pero qué rayos es "el mundo "? Es la sociedad, la sociedad es el seno familiar y de parient3s, es el individuo. Cuando se sobrevive es una batalla ganadora, pero,ay!, en la guerra todos hemos perdido sino personalmente, como sociedad. Me gusta tu poesía, y esto es desde que te leí por primera vez, me gusta porque te expresas bien y muchas veces tu poesía es pedante. Mira, hubo una noche que me quedé en vela meditando y leyendo a Jerónimo, quie ya estaba en lecho de muerte. Le escribí un poema: El dador. Para mí encontrar tu poética es encontrar autenticidad y no es desconcertante tu despliegue poético. A E.R.A. le han cortado la cabeza aquí muchas veces. Sin embargo, hay muy pocos lectores. Agradezco a quienes me prestan su oído, pero muchos de ellos dicen ue mis textos no se entienden. Yo, en lo personal, voy por aquello que me destruya al leerlo, que me saque de cualquier confort, que me estremezco en su cándida simpleza, o que me cierre la puerta en la nariz. Todo eso es bueno y sirve para el crecimiento. Un abrazo, Ricardo.Ricardo López Castro escribió: ↑Mié, 10 Jul 2024 15:36 Suena retorcido, pero mi imagen necesita la crítica y la autocrítica.
Todo lo de dentro viene de fuera.
Incluso, evidentemente del pasado.
Yo combato contra mis delirios y paranoias.
Otras veces prefiero su "compañía", y así ósculo entre la filosofía, mi duda existencial (vivir o quitarse en medio).
Creo que nadie ha visto ni sentido como yo la basura que contamina la mente.
¿Cuánto va a durar esto de creerme Dios?
Pues mira, los demás solo ponen etiquetas.
Pero yo no te hablo de enfermedades o trastornos, te hablo de mi bote salvavidas.
Como todo, esto tiene un límite, y por supuesto, una causa.
Porqué tengo que callar el concepto que tengo de mí.
Porque debo comportarme correctamente.
Mi mente no trabaja nunca a favor de la corriente.
Cuando digo nunca, es nunca.
Para mí la filosofía es solo un maquillaje del propio pensamiento.
Pero quién va a considerar poesía ese pensamiento, ¿no?
Nunca esconderé mi visión sobre la vida.
Nunca más, porque antes que poeta soy persona.
Y verdaderamente, me considero ajeno a lo que opinen de mí.
Cada quien elige su camino.
¿Es mucho más importante coexistir que la poesía?
Para mí no. Tengo un amor por ella que nada ni nadie podrá deshacer.
Acaso es preciso ser diferente, o simplemente alguien que dice o escribe cosas que nadie escucha ni lee.
De quién es la culpa?
Pues a mí la culpa me importa bien poco, incluso nada.
Igual que yo puedo escapar de las trampas del sistema, cualquiera puede también actuar conforme a su identidad.
Acaso soy yo el único que ve un mundo, sí generalizo, repleto de apariencias y sucios intereses.
Quién se salva?
Seguro que nadie dirá tal cosa.
Pues mira, yo sí lo digo, soy un auténtico superviviente, y no pienso quitarme esa tremenda valía.
Eso me convierte en un paria, no en Dios.
Realmente no importa lo que yo crea, importa la mierda de sensación de que nadie sea como yo.
Exactamente igual, como a todo el mundo,
me gusta que me den lo que merezco.
No me margino ni me marginan.
No hay grupo del que aislarse.
No hay grupo.