Editorial Alaire

Fuera de tu inmensidad, fuera, pez que se asfixia, o barco que naufraga contra el hielo, respiro lo que tú me das, cambiaste mi vida, cambiaste el gris por el blanco, el pálido por el colorado, contigo pierdo el miedo a perder, el miedo a ganar, el miedo a reír, tú completas el mundo, porque estás hecha de otra pasta, como el fondo del mar, como una perla dentro de una concha. Como el agua del vaso que colma mi sed, todo tipo de sed, incluso las que el propio agua ignora, incluso las que tú ignoras. Tu camino es estrecho, igual que el de la luz que ví al nacer. Y al amor, al amor, al amor, nosotros nunca lo dejamos trillado.

Arriba con este hermoso, interesante y apasionado poema en prosa de Ricardo.

Optimista, apasionado y muy bello poema de amor, rebosante de lirismo. Soy incapaz de escribir poemas de amor, pero me gusta leeros a los que sí sabéis hacerlo.
Un cordial saludo. amigo poeta

Rafel Calle escribió: ↑Sab, 15 Jun 2024 19:24 Arriba con este hermoso, interesante y apasionado poema en prosa de Ricardo.

Muchísimas gracias Rafel, por el detalle y por tu apoyo a este trabajo.
Abrazos y felicidad.

Francesch Vicent escribió: ↑Sab, 15 Jun 2024 19:34 Optimista, apasionado y muy bello poema de amor, rebosante de lirismo. Soy incapaz de escribir poemas de amor, pero me gusta leeros a los que sí sabéis hacerlo.
Un cordial saludo. amigo poeta

Te agradezco mucho tu generosidad en el comentario, amigo Francesch, es de admirar el halago que dedicas a este trabajo y a mi persona.
Abrazos y felicidad.

Ricardo López Castro escribió: ↑Vie, 14 Jun 2024 21:06

Fuera de tu inmensidad, fuera, pez que se asfixia, o barco que naufraga contra el hielo, respiro lo que tú me das, cambiaste mi vida, cambiaste el gris por el blanco, el pálido por el colorado, contigo pierdo el miedo a perder, el miedo a ganar, el miedo a reír, tú completas el mundo, porque estás hecha de otra pasta, como el fondo del mar, como una perla dentro de una concha. Como el agua del vaso que colma mi sed, todo tipo de sed, incluso las que el propio agua ignora, incluso las que tú ignoras. Tu camino es estrecho, igual que el de la luz que ví al nacer. Y al amor, al amor, al amor, nosotros nunca lo dejamos trillado.

Si alguien hace que puedas perder el miedo, cualquier miedo, quizás debas tenerlo cerca aunque no sea el amor definitivo de tu vida.

Buen poema que me ha gustado leer, Ricardo.

Un abrazo.

Muchas gracias por tu presencia y comentario en este trabajo, Marisa.
Ese miedo solo puede quitarlo el amor.
Lo que dices parece una insinuación de que éste no es el definitivo, y no es agradable de leer.
Abrazos y felicidad, compañera.

Ricardo López Castro escribió: ↑Dom, 16 Jun 2024 13:42 Muchas gracias por tu presencia y comentario en este trabajo, Marisa.
Ese miedo solo puede quitarlo el amor.
Lo que dices parece una insinuación de que éste no es el definitivo, y no es agradable de leer.
Abrazos y felicidad, compañera.

Disculpa si te ha parecido una insinuación, no te conozco para decir nada parecido.
Siento que mi comentario no te haya resultado agradable.

Pero hay personas que sin ser nuestra pareja son capaces de quitarnos el miedo y hacen que nos sintamos seguros.
El amor se manifiesta de muchas formas.
.

Un abrazo.

Estoy de acuerdo, así explicado cobra más sentido. Gracias por detenerte y por la aclaración, por mi parte queda todo solucionado.
Abrazos y felicidad, compañera.

Ricardo López Castro escribió: ↑Dom, 16 Jun 2024 14:08 Estoy de acuerdo, así explicado cobra más sentido. Gracias por detenerte y por la aclaración, por mi parte queda todo solucionado.
Abrazos y felicidad, compañera.

Gracias,Ricardo, feliz día.

Saludos.

"Tu camino es estrecho, igual que el de la luz que ví al nacer."

Partiendo de la base que todo el escrito me ha gustado y me parece muy bueno, esta frase que resalto me parece de una belleza superior. Es simplemente genial.

Un abrazo.

Salud, paz y felicidad.

Ricardo López Castro escribió: ↑Vie, 14 Jun 2024 21:06

Fuera de tu inmensidad, fuera, pez que se asfixia, o barco que naufraga contra el hielo, respiro lo que tú me das, cambiaste mi vida, cambiaste el gris por el blanco, el pálido por el colorado, contigo pierdo el miedo a perder, el miedo a ganar, el miedo a reír, tú completas el mundo, porque estás hecha de otra pasta, como el fondo del mar, como una perla dentro de una concha. Como el agua del vaso que colma mi sed, todo tipo de sed, incluso las que el propio agua ignora, incluso las que tú ignoras. Tu camino es estrecho, igual que el de la luz que ví al nacer. Y al amor, al amor, al amor, nosotros nunca lo dejamos trillado.

Magnífico poema de amor, Ricardo. Tu alto lirismo alcanza el punto de los elementos de la sensibilidad que nos embellece; ese trémulo rocío ante la furia del viento, sea para victoria o derrota, el amor vive, muere, resucita. Abrazos