Las hojas

[Ramón Carballal]

Hablan entre sí, aunque sea mudo el collar de sus nombres,
en el ramaje se exhiben con forma de corazón o de hexágono,
de aguja o de palma extendida, las venas largas que en la nervadura
mueren como raíces que el polvo de los senderos viste de máscaras
y el rocío deshila con su lengua amante en la piel de los racimos verdes
que al llegar la nieve comban sus látigos como esperando fustigar al día
que regala el alba con efluvios rojos de carmín y púrpura, mientras la rosa
de la aurora penetra el arracimado cabello con el cuchillo de la claridad
en los dientes de salvaje armonía para que la luz encienda la pálida tez
de las hojas antes de que el fin llegue con los matices ocres del otoño
mudando en amarillo o en granate, y sea el tiempo quien restaure la vida
en las yemas proclives que otra vez brotan entre el musgo y la bruma
que noviembre pone en el tapiz multicolor cuando a lo lejos los ojos
confunden el río y su caudal traslúcido con un arco iris de plata.

[Ana Muela Sopeña]

Preciosa esta conversación de hojas. Nos adentras en un mundo mágico donde todo puede suceder.

Gracias por compartir un poema tan sutil y misterioso.

Enhorabuena, Ramón
Un beso
Ana

[Pilar Morte]

Con qué elegancia y lirismo muestras el ciclo de las hojas. Me gustó mucho el poema.
Un abrazo grande y salud

[Alejandro Costa]

Eres grande, Ramón.

Has sacado todo de unas simples hojas. Las ha convertido en belleza con un lirismo que aún las ensalza más.

Precioso, compañero.

Otro de tu colección.

Un fuerte abrazo.

Salud, paz y felicidad.

[Gia Nuage]

Las primeras imágenes me han encantado!

un abrazo!

[Ramón Carballal]

Preciosa esta conversación de hojas. Nos adentras en un mundo mágico donde todo puede suceder.

Gracias por compartir un poema tan sutil y misterioso.

Enhorabuena, Ramón
Un beso
Ana

Gracias, Ana, por tu lectura y palabras. Un beso.

[Ramón Carballal]

Con qué elegancia y lirismo muestras el ciclo de las hojas. Me gustó mucho el poema.
Un abrazo grande y salud

Gracias, Pilar, por tus amables palabras. Un abrazo, amiga.

[Ramón Carballal]

Eres grande, Ramón.

Has sacado todo de unas simples hojas. Las ha convertido en belleza con un lirismo que aún las ensalza más.

Precioso, compañero.

Otro de tu colección.

Un fuerte abrazo.

Salud, paz y felicidad.

Siempre generoso. Un fuerte abrazo, Alejandro.

[Ramón Carballal]

Las primeras imágenes me han encantado!

un abrazo!

Gracias, Gia, por leer y comentar. Un abrazo.

[Ramón Castro Méndez]

Tocayo, cuánta belleza en estos versos de suma elegancia y expresivo colorido. Como de costumbre, me rindo a tu poesía.
Enhorabuena.

Un fuerte abrazo.

[Ramón Carballal]

Tocayo, cuánta belleza en estos versos de suma elegancia y expresivo colorido. Como de costumbre, me rindo a tu poesía.
Enhorabuena.

Un fuerte abrazo.

Gracias, Ramón, por tus siempre amables palabras. Un abrazo, amigo.

[J. J. Martínez Ferreiro]

Una maravilla de poema, Ramón, donde muestras la maestría y la minuciosa y exquisita sensibilidad de tu decir poético.

Todo un placer de lectura, querido amigo

[Marisa Peral]

Maravilloso este diálogo entre el mundo vegetal, hablan entre ellas y nos lo cuentas con la delicada maestría de tus versos.
Felicidades y bicos.


Yo también hablo con mis plantas.

[Julio Gonzalez Alonso]

Poema magistral, como todo lo tuyo, tan cargado -te dirán- de neosimbolismo y realidad. Un abrazo y salud.

[E. R. Aristy]

Hablan entre sí, aunque sea mudo el collar de sus nombres,
en el ramaje se exhiben con forma de corazón o de hexágono,
de aguja o de palma extendida, las venas largas que en la nervadura
mueren como raíces que el polvo de los senderos viste de máscaras
y el rocío deshila con su lengua amante en la piel de los racimos verdes
que al llegar la nieve comban sus látigos como esperando fustigar al día
que regala el alba con efluvios rojos de carmín y púrpura, mientras la rosa
de la aurora penetra el arracimado cabello con el cuchillo de la claridad
en los dientes de salvaje armonía para que la luz encienda la pálida tez
de las hojas antes de que el fin llegue con los matices ocres del otoño
mudando en amarillo o en granate, y sea el tiempo quien restaure la vida
en las yemas proclives que otra vez brotan entre el musgo y la bruma
que noviembre pone en el tapiz multicolor cuando a lo lejos los ojos
confunden el río y su caudal traslúcido con un arco iris de plata.

Gran lirismo, Ramón Carballal! Belleza y evocación absoluta! Abrazos.