Editorial Alaire

Llueve bajo los árboles

Llueve
y en los bosques se esconden
las reflexiones perdurables.

Hoy llueve y mientras tanto
se regatean mohines
entre las hojas de los árboles
y gimotea el sol -sin hijos-
brillando entre las agujas de los pinos.

Llueve, casi nieva
y crecen las sombras tristes en los árboles cuando, bajo sus ramas,
juegan a la petanca con la muerte los ancianos.
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© MAR – febrero 2017 - mayo 2024

Hola, Marisa:

Un poema reflexivo en el que la naturaleza, con la lluvia, enmarca ese tiempo de espera de los ancianos. Ese tiempo que puede ser eterno o cortarse en cualquier momento.

Me ha gustado a pesar de su tristeza y desolación.

Gracias por compartir
Un beso grande
Ana

Ana Muela Sopeña escribió: ↑Mié, 15 May 2024 22:46 Hola, Marisa:

Un poema reflexivo en el que la naturaleza, con la lluvia, enmarca ese tiempo de espera de los ancianos. Ese tiempo que puede ser eterno o cortarse en cualquier momento.

Me ha gustado a pesar de su tristeza y desolación.

Gracias por compartir
Un beso grande

Ana

Gracias a ti, Ana, por leerme y dejarme un certero comentario sobre ese tiempo de espera interminable.

Besos.

Se reconoce la espera del que poco espera, solo que un final en paz.
Me gustó leerte.
Un abrazo grande

A veces veo en el parque jugar a la petanca a grupos de jubilados, muy mayores, me recuerdan a un tío de mi marido que siempre llevaba su maletín esperando encontrar algún compañero de juego y me producía una sensación de tristeza enorme.

Gracias, Pilar, por tu paso por este poema.
Un abrazo grande.

Ha belleza en el caer triste del agua, Marisa. Hay melancolía en el paso de las horas, tiempo de reserva de la ancianidad Me ha gustado mucho el poema.
Abrazos.

Carmela Viñas escribió: ↑Jue, 16 May 2024 13:44 Ha belleza en el caer triste del agua, Marisa. Hay melancolía en el paso de las horas, tiempo de reserva de la ancianidad Me ha gustado mucho el poema.
Abrazos.

Me gusta tu comentario, Carmela, y lo valoro mucho porque pocas veces prestamos atención a las personas muy mayores, que aún tienen sus cabecitas bien amuebladas y, sin embargo, parecen estar en otro mundo, pensativas y solas.
Me alegro de que te haya gustado.

Mil gracias y muchos abrazos.

Tan triste como bello.

El verso final es para enmarcar. ¡Magnífico!

Un beso.

Salud, paz y felicidad.

Precioso poema que hoy leo en una mañana gris de lluvia aquí en mi tierra. Enhorabuena y un bico.

Un poema singular con chispas de surrealismo, lo cual le proporciona esa atmósfera de misterio y lejanía. El cuadro del remate es realmente una emoción. Enhorabuena.

Un abrazo de amistad.
Óscar

Alejandro Costa escribió: ↑Vie, 17 May 2024 17:58 Tan triste como bello.

El verso final es para enmarcar. ¡Magnífico!

Un beso.

Salud, paz y felicidad.

Gracias Alejandro, ese verso final es una imagen que tengo en mi retina, me entristece.

Besos.

Belleza y melancolía, una acertada y talentosa combinación.
Un placer de lectura.

Un abrazo grande.

Muy bello poema, Marisa, amiga. Me resulta un gran acierto lírico, en las imágenes hilvanadas y el empleo del lenguaje, todo ello arropado por un fabuloso ritmo y cadencia. Me gustó mucho. Gracias por compartir.

Un abrazo.

Ramón Carballal escribió: ↑Sab, 18 May 2024 8:37 Precioso poema que hoy leo en una mañana gris de lluvia aquí en mi tierra. Enhorabuena y un bico.

Yo agradecería ese día de lluvia porque “arde Madrid” cuando falta casi un mes para que llegue el verano.
Me alegra que te haya gustado este poema.
Gracias, Ramón Carballal, por tu cálido y generoso comentario.

Bicos.

Óscar Distéfano escribió: ↑Sab, 18 May 2024 20:43 Un poema singular con chispas de surrealismo, lo cual le proporciona esa atmósfera de misterio y lejanía. El cuadro del remate es realmente una emoción. Enhorabuena.

Un abrazo de amistad.
Óscar

Apreciado Óscar, tus comentarios engrandecen mis humildes poemas y lo agradezco de todo corazón.
Gracias por verlos así, por tu generosidad y celebro que te haya gustado.

Un fuerte abrazo.