Transitoriedad
Publicado: Vie, 03 May 2024 18:47
Transitoriedad
En mi transitoriedad amalgamada
a mi insustancialidad, hace que demore
mi ser dentro de la vulnerable nube viajera,
observando los flujos pasantes cuyas metamorfosis
se suceden en los cortos espacios temporales.
Los acontecimientos venían para quedarse,
pero suceden y se van…
eran piedras fuertemente afincadas a su lugar,
no quieren emigrar y cambian con la lentitud
del caracol o la tortuga.
En su zenit retienen y acarician besos calurosos
empañados de lluvia y nieve para ser labrados
con rayos-cinceles dibujando un retrato abstracto.
Finalmente ese viento portentoso que bien del norte,
o del sur, profundiza los escritos de las grietas
para su eterna inmutabilidad.
Todo es fugaz y transitorio,
en aquello que porta suspiro,
nosotros navegamos la interinidad de la vida.
El comienzo es pura sinrazón y total casualidad,
sin más explicación.
Su limitada y ligera permanencia,
su evanescencia es pura debilidad,
Sin más explicación.
El momento del final vuelve a su cita
con la casualidad.
La causa y su efecto aparecen desterrados
de esta impermanencia.
Somos pura transitoriedad, así, sin más.
En el camino acudimos
donde nos han señalado.
Lo mismo andando, corriendo, llorando,
pero siempre respirando.
Si el aire acaba, el flujo
nos arrastrará en un suspiro,
sin encontrar el eterno retorno.
En mi transitoriedad amalgamada
a mi insustancialidad, hace que demore
mi ser dentro de la vulnerable nube viajera,
observando los flujos pasantes cuyas metamorfosis
se suceden en los cortos espacios temporales.
Los acontecimientos venían para quedarse,
pero suceden y se van…
eran piedras fuertemente afincadas a su lugar,
no quieren emigrar y cambian con la lentitud
del caracol o la tortuga.
En su zenit retienen y acarician besos calurosos
empañados de lluvia y nieve para ser labrados
con rayos-cinceles dibujando un retrato abstracto.
Finalmente ese viento portentoso que bien del norte,
o del sur, profundiza los escritos de las grietas
para su eterna inmutabilidad.
Todo es fugaz y transitorio,
en aquello que porta suspiro,
nosotros navegamos la interinidad de la vida.
El comienzo es pura sinrazón y total casualidad,
sin más explicación.
Su limitada y ligera permanencia,
su evanescencia es pura debilidad,
Sin más explicación.
El momento del final vuelve a su cita
con la casualidad.
La causa y su efecto aparecen desterrados
de esta impermanencia.
Somos pura transitoriedad, así, sin más.
En el camino acudimos
donde nos han señalado.
Lo mismo andando, corriendo, llorando,
pero siempre respirando.
Si el aire acaba, el flujo
nos arrastrará en un suspiro,
sin encontrar el eterno retorno.