Animal herido

[Ara López]

Entre rutinas demoledoras y pastillas rosas,
y con la instintiva terquedad de una bestia,
construyo un registro de las torturas del tiempo.
El animal fue herido porque corrió directamente hacia la estaca.
El dolor es un espejo del ahora,
y comprendo que prefiero entender que sonreír,
que no quiero anestesiar el presente,
que hay un placer casi indecoroso en el dolor que siento.

Soy un animal herido,
con la mirada vidriosa de quien se sabe acabado.
Interpreto el dolor como una invitación.
Escarbo profundo mientras se me derrama la vida,
pesadamente, gota a gota desde el codo.
Soy torpe para conseguir lo que quiero, siempre lo he sido,
pero veré entrañas desparramadas entre las rodillas si con ello lo logro.
La tristeza me vuelve cruel.

[Ana Muela Sopeña]

Un poema desgarrado, auténtico, feroz, Ara:

Leerte es garantía siempre de encontrar calidad en tus letras.

Felicidades
Un beso, amiga
Ana

[Ramón Castro Méndez]

Así es, la vida va dejando cicatrices. Un poema que es un desgarro, un jirón en el tiempo. Me ha encantado.
Mi felicitación y aplauso.

Un abrazo grande.

[Ara López]

Un poema desgarrado, auténtico, feroz, Ara:

Leerte es garantía siempre de encontrar calidad en tus letras.

Felicidades
Un beso, amiga
Ana

Mi querida Ana, gracias por esas palabras y por considerar mis letras de esa forma.

Un abrazo enorme.

[Ara López]

Así es, la vida va dejando cicatrices. Un poema que es un desgarro, un jirón en el tiempo. Me ha encantado.
Mi felicitación y aplauso.

Un abrazo grande.

Gracias, estimado Ramón.

Un abrazo para ti.

[Alejandro Costa]

Desgarrador.

Desgarrador en contenido, en tristeza, en belleza.

¡Qué bien escribes!

Una maravilla.

Besos.

Salud, paz y felicidad.

[Hallie Hernández Alfaro]

Ohhh, querida poeta, has vuelto a conseguir una maravilla.
Durísimo y sangrante.
De pie para la gesta de aplausos.

Abrazos y felicidad.

[Marisa Peral]

Duele en el alma este poema, querida Ara.
Es desgarrador, violento y triste.
Pero abrir tu ventana es garantía de buena poesía.

Gracias por compartir y un abrazo enorme.

[Ana García]

Parece que la demolición nos llama y corremos hacia la estaca. Y luego lloramos lo inevitable.
¡Qué bien escribes!
La originalidad de tu forma de contar me llama la atención.
Una gozada leerte.
Abrazos.

[Carmela Viñas]

Un poema muy bello y visceral. Diáfano, original y contundente, Ara. Felicidades.
Abrazos.

[Raul Muñoz]

Has dado a luz la placenta, como alimento primordial del mamífero. Un poema muy bueno, que te lleva a lo más profundo del ser ( que no es primario por ser animal ). Tal vez, la herida sea la huida del animal que somos. Me sugiere muchas cosas tu hermoso poema. Mi enhorabuena. Gracias por compartir, Ara.

Un abrazo.

[E. R. Aristy]

Entre rutinas demoledoras y pastillas rosas,
y con la instintiva terquedad de una bestia,
construyo un registro de las torturas del tiempo.
El animal fue herido porque corrió directamente hacia la estaca.
El dolor es un espejo del ahora,
y comprendo que prefiero entender que sonreír,
que no quiero anestesiar el presente,
que hay un placer casi indecoroso en el dolor que siento.

Soy un animal herido,
con la mirada vidriosa de quien se sabe acabado.
Interpreto el dolor como una invitación.
Escarbo profundo mientras se me derrama la vida,
pesadamente, gota a gota desde el codo.
Soy torpe para conseguir lo que quiero, siempre lo he sido,
pero veré entrañas desparramadas entre las rodillas si con ello lo logro.
La tristeza me vuelve cruel.

Es un poema desnudo envuelto en sangre y misterio. Realmente captas el dolor. Te felicito, Ara.

[Ricardo López Castro]

Deberías canalizar esa tristeza pues. Te animo a que trabajes en ello.

[F. Enrique]

Alaire tiene más y mejores poetas que nunca. Tú aportas mucho a ello. El poema es brutal, deja sin palabras. Así sea.

Un abrazo.

[Ricardo López Castro]

Y luego también están los que tiran la piedra y esconden la mano. ¿No es así, Enrique?