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La paz del silencio

Publicado: Jue, 11 Abr 2024 12:52
por Alejandro Costa
¿Y ahora, qué nos queda?
¿Qué me queda?

Cuando mi mente ha sido maltratada por un yo desconocido
no me atrevo a pedir explicaciones a los días oscuros,
ni tampoco pretendo destrozar los momentos
que me trajeron hasta aquí.

Tan solo debo de arrodillar las costumbres mal talladas,
hacerles ver que se equivocaron,
que no escucharon al lamento de las flores en noviembre
ni sintieron al corazón cuando sangraba disculpas.

Así
que ahora,
sentando en el oráculo donde los dioses deberían haberme instruido,
trato de separar las nubes que acechan oscuridad
de las simientes que se desprenden de la siembra,
e intento interponer un recurso al cielo
para que sepa entender
que mi demencia
es simple desconsuelo
y que
las criaturas que me aturden
aún no pretenden abandonar la mansión de mis neuronas.

¿Qué me queda ahora?

Analizar aquello que poco a poco me ha destruido,
dibujar en el aire que expulso un oxígeno puro,
mirar hacia donde no llega ya la mirada,
dejar el sufrimiento en un cajón encadenado
y alejarme lentamente,
para que
nadie me escuche,
nadie me vea,
y que aquellos que se preguntan
¿y ahora, qué nos queda?
comprendan que lo pasado no tiene remedio,
y lo que nos queda es demasiado oscuro y frío.

Aunque los árboles hayan dejado ya de estornudar,
y,
a la vuelta de la esquina,
tengamos la última puerta de nuestra existencia.

¿Qué me queda?

La paz del silencio.

Re: La paz del silencio

Publicado: Jue, 11 Abr 2024 15:50
por Marisa Peral
Alejandro Costa escribió: Jue, 11 Abr 2024 12:52 ¿Y ahora, qué nos queda?
¿Qué me queda?

Cuando mi mente ha sido maltratada por un yo desconocido
no me atrevo a pedir explicaciones a los días oscuros,
ni tampoco pretendo destrozar los momentos
que me trajeron hasta aquí.

Tan solo debo de arrodillar las costumbres mal talladas,
hacerles ver que se equivocaron,
que no escucharon al lamento de las flores en noviembre
ni sintieron al corazón cuando sangraba disculpas.

Así,
que ahora,
sentando en el oráculo donde los dioses deberían haberme instruido,
trato de separar las nubes que acechan oscuridad
de las simientes que se desprenden de la siembra,
e intento interponer un recurso al cielo
para que sepa entender,
que mi demencia,
es simple desconsuelo,
y que,
las criaturas que me aturden,
aún no pretenden abandonar la mansión de mis neuronas.

¿Qué me queda ahora?

Analizar aquello que poco a poco me ha destruido,
dibujar en el aire que expulso un oxígeno puro,
mirar hacia donde no llega ya la mirada,
dejar el sufrimiento en un cajón encadenado
y alejarme lentamente,
para que,
nadie me escuche,
nadie me vea,
y que aquellos que se preguntan
¿y ahora, qué nos queda?
comprendan que lo pasado no tiene remedio,
y lo que nos queda es demasiado oscuro y frío.

Aunque los árboles hayan dejado ya de estornudar,
y,
a la vuelta de la esquina,
tengamos la última puerta de nuestra existencia.

¿Qué me queda?



La paz del silencio.
¿Sabes qué pasa, Alejandro?
A mi no me vale que te preguntes lo que te queda, no me vale que tires la toalla y te rindas después de tanta lucha, después de escribir este poema excelente y tantos otros que te definen como el grandísimo Poeta que eres.
No me vale que te refugies en La Paz de tu silencio porque pasado un tiempo, La Paz estalla en guerra y el silencio en un gran estruendo.

Por eso… aquí estoy.

Y enhorabuena por estas letras.
Besos

Re: La paz del silencio

Publicado: Jue, 11 Abr 2024 16:02
por Armilo Brotón
Viejito loco, los monjes del Corumelo están entusiasmados con tus versos. ¿Qué hostias paz? ¡Guerra! Vamos a estar en Murcia a final de mes y todos queremos emborracharte con chatos de jumilla añejo en vaso de tierra, como antes, del tonel bautizado, con tramusos y cascaruja, como cuando íbamos a la Machacanta o al Tío sentao. No te preocupes por la próstata, te vamos a regalar un paquete de calsones modernos, de papel reciclado, en los que te puedes mear si quieres. Nosotros los usamos para no perder tiempo yendo al baño y seguir bebiendo vino que es lo que nos gusta. Así, nos podemos perder en conversaciones hasta la madrugada sobre nuestro poeta preferido, el gran Miguel Hernández; y recitamos poemas tuyos, de tu último libro, y de él. ¿Qué te parece compañero del alma?

Un abrasotote amigo

Re: La paz del silencio

Publicado: Vie, 12 Abr 2024 11:10
por Ramón Castro Méndez
Un poema con sus buenas dosis de amargura y tristeza, pero que desprende una luz intensa.
Muy buenas letras, Alejandro.
Todo un placer de lectura.

Enhorabuena por tan hermosa inspiración.

Un fuerte abrazo.

Re: La paz del silencio

Publicado: Dom, 14 Abr 2024 18:37
por Alejandro Costa
Marisa Peral escribió: Jue, 11 Abr 2024 15:50
Alejandro Costa escribió: Jue, 11 Abr 2024 12:52 ¿Y ahora, qué nos queda?
¿Qué me queda?

Cuando mi mente ha sido maltratada por un yo desconocido
no me atrevo a pedir explicaciones a los días oscuros,
ni tampoco pretendo destrozar los momentos
que me trajeron hasta aquí.

Tan solo debo de arrodillar las costumbres mal talladas,
hacerles ver que se equivocaron,
que no escucharon al lamento de las flores en noviembre
ni sintieron al corazón cuando sangraba disculpas.

Así,
que ahora,
sentando en el oráculo donde los dioses deberían haberme instruido,
trato de separar las nubes que acechan oscuridad
de las simientes que se desprenden de la siembra,
e intento interponer un recurso al cielo
para que sepa entender,
que mi demencia,
es simple desconsuelo,
y que,
las criaturas que me aturden,
aún no pretenden abandonar la mansión de mis neuronas.

¿Qué me queda ahora?

Analizar aquello que poco a poco me ha destruido,
dibujar en el aire que expulso un oxígeno puro,
mirar hacia donde no llega ya la mirada,
dejar el sufrimiento en un cajón encadenado
y alejarme lentamente,
para que,
nadie me escuche,
nadie me vea,
y que aquellos que se preguntan
¿y ahora, qué nos queda?
comprendan que lo pasado no tiene remedio,
y lo que nos queda es demasiado oscuro y frío.

Aunque los árboles hayan dejado ya de estornudar,
y,
a la vuelta de la esquina,
tengamos la última puerta de nuestra existencia.

¿Qué me queda?



La paz del silencio.
¿Sabes qué pasa, Alejandro?
A mi no me vale que te preguntes lo que te queda, no me vale que tires la toalla y te rindas después de tanta lucha, después de escribir este poema excelente y tantos otros que te definen como el grandísimo Poeta que eres.
No me vale que te refugies en La Paz de tu silencio porque pasado un tiempo, La Paz estalla en guerra y el silencio en un gran estruendo.

Por eso… aquí estoy.

Y enhorabuena por estas letras.
Besos
No me refugio, en absoluto.

Me lo imagino, lo siento, y trato de grabarlo en poesía.

Nada más.

Soy muy triste escribiendo. Mi escritura está llena de sombras, pero en mi realidad, soy un payaso al que le brota lo más absurdo y que es feliz. Eso sí, cuando la puñetera enfermedad me da aunque sean unas cortas vacaciones.

Mil besos.

Salud, paz y felicidad.

Re: La paz del silencio

Publicado: Mié, 17 Abr 2024 16:50
por Alejandro Costa
Armilo Brotón escribió: Jue, 11 Abr 2024 16:02 Viejito loco, los monjes del Corumelo están entusiasmados con tus versos. ¿Qué hostias paz? ¡Guerra! Vamos a estar en Murcia a final de mes y todos queremos emborracharte con chatos de jumilla añejo en vaso de tierra, como antes, del tonel bautizado, con tramusos y cascaruja, como cuando íbamos a la Machacanta o al Tío sentao. No te preocupes por la próstata, te vamos a regalar un paquete de calsones modernos, de papel reciclado, en los que te puedes mear si quieres. Nosotros los usamos para no perder tiempo yendo al baño y seguir bebiendo vino que es lo que nos gusta. Así, nos podemos perder en conversaciones hasta la madrugada sobre nuestro poeta preferido, el gran Miguel Hernández; y recitamos poemas tuyos, de tu último libro, y de él. ¿Qué te parece compañero del alma?

Un abrasotote amigo
Te agradezco tu comentario y tu ofrecimiento.

Me gustaría mucho poder vernos, abrazarnos y sentirnos. La línea de internet te lleva por el mundo, pero no deja de ser fría, muy fría.

Espero que me avises, y espero que pueda librarme, aunque sea tan solo un poquito, de las cadenas, que este mes de abril me ha regalado.

Tengo problemas de salud, tanto míos como de mi mujer. Mi suegra ingresada en el hospital y mi padre, ciento dos años, se ha caído dos veces en lo que va de mes y nos lleva un tanto dislocados a mi hermano y a mí.

Con este panorama, entenderás que la partida que ahora estoy jugando tiene todas las de perder.

De todas maneras, esperaré tu toque e intentaré, por todos los medios, poder, al menos, abrazarte y sentir tu calor.

Es lo que hay, y por lo que tengo que luchar todos los días.

Un fuerte abrazo, amigo.

Salud, paz y felicidad.

Re: La paz del silencio

Publicado: Jue, 18 Abr 2024 9:47
por José Manuel F. Febles
Alejandro Costa escribió: Jue, 11 Abr 2024 12:52 ¿Y ahora, qué nos queda?
¿Qué me queda?

Cuando mi mente ha sido maltratada por un yo desconocido
no me atrevo a pedir explicaciones a los días oscuros,
ni tampoco pretendo destrozar los momentos
que me trajeron hasta aquí.

Tan solo debo de arrodillar las costumbres mal talladas,
hacerles ver que se equivocaron,
que no escucharon al lamento de las flores en noviembre
ni sintieron al corazón cuando sangraba disculpas.
































Así,
que ahora,
sentando en el oráculo donde los dioses deberían haberme instruido,
trato de separar las nubes que acechan oscuridad
de las simientes que se desprenden de la siembra,
e intento interponer un recurso al cielo
para que sepa entender,
que mi demencia,
es simple desconsuelo,
y que,
las criaturas que me aturden,
aún no pretenden abandonar la mansión de mis neuronas.

¿Qué me queda ahora?

Analizar aquello que poco a poco me ha destruido,
dibujar en el aire que expulso un oxígeno puro,
mirar hacia donde no llega ya la mirada,
dejar el sufrimiento en un cajón encadenado
y alejarme lentamente,
para que,
nadie me escuche,
nadie me vea,
y que aquellos que se preguntan
¿y ahora, qué nos queda?
comprendan que lo pasado no tiene remedio,
y lo que nos queda es demasiado oscuro y frío.

Aunque los árboles hayan dejado ya de estornudar,
y,
a la vuelta de la esquina,
tengamos la última puerta de nuestra existencia.

¿Qué me queda?

La paz del silencio.
Querido compañero, acabo de escribirte un agudo y largo comentario a este poema tuyop. No ha salido, y desconozco el motivo. He acudido al Director del Foro, pero igualmente...No quisiera entender que creas que a tu hacer poético, estoy totalmente ciego del todo. Lo siento de verdad. Un fuerte abrazo desde la soledad de mi isla.

Re: La paz del silencio

Publicado: Jue, 18 Abr 2024 9:56
por Julio Gonzalez Alonso
Una pregunta bastante habitual, Alejandro, y de única respuesta en tu poema. Como en la vida misma. Un abrazo y salud.

Re: La paz del silencio

Publicado: Dom, 21 Abr 2024 17:27
por Alejandro Costa
Ramón Castro Méndez escribió: Vie, 12 Abr 2024 11:10 Un poema con sus buenas dosis de amargura y tristeza, pero que desprende una luz intensa.
Muy buenas letras, Alejandro.
Todo un placer de lectura.

Enhorabuena por tan hermosa inspiración.

Un fuerte abrazo.
Infinitas gracias, Ramón.

Un placer recibirte.

Abrazos.

Salud, paz y felicidad.

Re: La paz del silencio

Publicado: Dom, 21 Abr 2024 17:28
por Alejandro Costa
José Manuel F. Febles escribió: Jue, 18 Abr 2024 9:47
Alejandro Costa escribió: Jue, 11 Abr 2024 12:52 ¿Y ahora, qué nos queda?
¿Qué me queda?

Cuando mi mente ha sido maltratada por un yo desconocido
no me atrevo a pedir explicaciones a los días oscuros,
ni tampoco pretendo destrozar los momentos
que me trajeron hasta aquí.

Tan solo debo de arrodillar las costumbres mal talladas,
hacerles ver que se equivocaron,
que no escucharon al lamento de las flores en noviembre
ni sintieron al corazón cuando sangraba disculpas.
































Así,
que ahora,
sentando en el oráculo donde los dioses deberían haberme instruido,
trato de separar las nubes que acechan oscuridad
de las simientes que se desprenden de la siembra,
e intento interponer un recurso al cielo
para que sepa entender,
que mi demencia,
es simple desconsuelo,
y que,
las criaturas que me aturden,
aún no pretenden abandonar la mansión de mis neuronas.

¿Qué me queda ahora?

Analizar aquello que poco a poco me ha destruido,
dibujar en el aire que expulso un oxígeno puro,
mirar hacia donde no llega ya la mirada,
dejar el sufrimiento en un cajón encadenado
y alejarme lentamente,
para que,
nadie me escuche,
nadie me vea,
y que aquellos que se preguntan
¿y ahora, qué nos queda?
comprendan que lo pasado no tiene remedio,
y lo que nos queda es demasiado oscuro y frío.

Aunque los árboles hayan dejado ya de estornudar,
y,
a la vuelta de la esquina,
tengamos la última puerta de nuestra existencia.

¿Qué me queda?

La paz del silencio.
Querido compañero, acabo de escribirte un agudo y largo comentario a este poema tuyop. No ha salido, y desconozco el motivo. He acudido al Director del Foro, pero igualmente...No quisiera entender que creas que a tu hacer poético, estoy totalmente ciego del todo. Lo siento de verdad. Un fuerte abrazo desde la soledad de mi isla.
Nunca, José Manuel, nunca.

Es todo un lujo tenerte entre mis letras y saber que te hicieron sentir.

Gracias.

Un fuerte abrazo.

Salud, paz y felicidad.

Re: La paz del silencio

Publicado: Dom, 21 Abr 2024 18:32
por Antonio Justel
¡¡¡ ... hondo, hondo, hondooooooooooooooooo ..., muy hondo. Abrazo, amigo. a. justel/Orión

Re: La paz del silencio

Publicado: Lun, 22 Abr 2024 12:05
por Pilar Morte
Tienes suerte, amigo Alejandro, de no vivir todo lo que escribes. Tu poema es muy triste, casi desesperanzador y muy profundo. Un placer leerte.
Un abrazo grande y salud

Re: La paz del silencio

Publicado: Lun, 22 Abr 2024 12:42
por Marisa Peral
Alejandro Costa escribió: Dom, 14 Abr 2024 18:37
Marisa Peral escribió: Jue, 11 Abr 2024 15:50
Alejandro Costa escribió: Jue, 11 Abr 2024 12:52
Aunque los árboles hayan dejado ya de estornudar,
y,
a la vuelta de la esquina,
tengamos la última puerta de nuestra existencia.

¿Qué me queda?



La paz del silencio.
¿Sabes qué pasa, Alejandro?
A mi no me vale que te preguntes lo que te queda, no me vale que tires la toalla y te rindas después de tanta lucha, después de escribir este poema excelente y tantos otros que te definen como el grandísimo Poeta que eres.
No me vale que te refugies en La Paz de tu silencio porque pasado un tiempo, La Paz estalla en guerra y el silencio en un gran estruendo.

Por eso… aquí estoy.

Y enhorabuena por estas letras.
Besos
No me refugio, en absoluto.

Me lo imagino, lo siento, y trato de grabarlo en poesía.

Nada más.

Soy muy triste escribiendo. Mi escritura está llena de sombras, pero en mi realidad, soy un payaso al que le brota lo más absurdo y que es feliz. Eso sí, cuando la puñetera enfermedad me da aunque sean unas cortas vacaciones.

Mil besos.

Salud, paz y felicidad.

Y ¿sabes qué pasó?
que me quedé con una sensación de culpa por haber contestado así a tu excelente poema,
que te sentí vencido y decidido a acomodarte en esa paz que nos ofrece el silencio y te escribí, de golpe y sin permiso.
Y quiero disculparme y volver a decirte que aquí estoy...

Y besos.

Re: La paz del silencio

Publicado: Lun, 22 Abr 2024 13:19
por Ana Muela Sopeña
Extraordinario poema, Alejandro, pero de paz nada. Guerra, guerra y guerra.

Hasta el último aliento cada uno con nuestros sueños.

Tú... escribiendo textos, poemas y lo que tú quieras de gran belleza y profundidad.

Estoy con Armilo... Guerra, guerra y guerra.

Nada de darse por vencido. Eres muy buen poeta y eso hay que celebrarlo.

Un beso
Felicitaciones
Ana

Re: La paz del silencio

Publicado: Lun, 22 Abr 2024 19:55
por Raul Muñoz
Me gusta mucho la hondura del poema, sin concesiones, donde brilla, como el primer rayo de enero, el sol de la mañana. Es un poema bien urdido con mucho sentimiento, que nos lleva a ese final tan cierto, tan humano, tan vulnerable. Es un gusto pasar por tu poema, Alejandro. Gracias por compartir.

Un abrazo.