Ya no te amo tanto como te odio

[A. Satír]

Ya no te amo tanto como te odio,
herida larga que punzando creció en mi mano,
dieciséis lluviosos julios terminaron cortando la primavera.
Sólo queda de aquella belleza la espina,
ya no te amo tanto,
cómo al reflejo de pétalos en penumbra
que tratan de descifrar mi rostro,
una cara de olvido querida,
de volver a todos lados al mismo tiempo.
Ya no te amo tanto,
como a esos tordos que traen
la mañana más sombría,
y que hacen equilibrio en tu recuerdo,
colgando en las tuyas pestañas
de árbol inmenso,
una trampa de azúcar lúgubre.
Picotean la madera de mis ojos,
¡Los odio,
tanto los odio!
Termitas que carcomen las lunas que observamos,
de a poco nos hunden la mirada,
¿no lo ves?
Me cuesta cada vez más recordarte,
esa latencia la he soportado por mucho,
ya no te amo tanto como antes, es cierto,
pero como odio más saber que algún día nos olvidaremos.

[Alejandro Costa]

De tanto amor a tanto odio, es una sensación que el ser humano es capaz de sentir.

Me parece muy interesante y muy bien llevado el poema, verso a verso.

Me ha gustado.

Un abrazo.

Salud, paz y felicidad.

[E. R. Aristy]

Ya no te amo tanto como te odio,
herida larga que punzando creció en mi mano,
dieciséis lluviosos julios terminaron cortando la primavera.
Sólo queda de aquella belleza la espina,
ya no te amo tanto,
cómo al reflejo de pétalos en penumbra
que tratan de descifrar mi rostro,
una cara de olvido querida,
de volver a todos lados al mismo tiempo.
Ya no te amo tanto,
como a esos tordos que traen
la mañana más sombría,
y que hacen equilibrio en tu recuerdo,
colgando en las tuyas pestañas
de árbol inmenso,
una trampa de azúcar lúgubre.
Picotean la madera de mis ojos,
¡Los odio,
tanto los odio!
Termitas que carcomen las lunas que observamos,
de a poco nos hunden la mirada,
¿no lo ves?
Me cuesta cada vez más recordarte,
esa latencia la he soportado por mucho,
ya no te amo tanto como antes, es cierto,
pero como odio más saber que algún día nos olvidaremos.

Satir, si dieciséis lluviosos julio borran o nos traen la primavera, aquí veo que has florecido y tu poesía es un jardín dentro un jardín, flores irridiscentes, las flores del amor. Qué privilegio leer tus versos,!

[Ricardo López Castro]

Lejos del contorsionismo de algunas imágenes y del formato más bien prosaico,
me gusta tu estilo, y su lectura, la cual he disfrutado.
Abrazos y felicidad!!