Et dimitte nobis debita nostra

[Julio Gonzalez Alonso]

ET DIMITTE NOBIS DEBITA NOSTRA

En la línea de la vida,
apenas
un renglón,
¡cuántas faltas caben, qué torcidas
letras
componen
la caligrafía
de las palabras!

El maestro –paciente- orienta
nuestra mano
y nuestro corazón; se elevan
las miradas
a su sabio rostro compasivo
y atento su cuidado
nos sonríe en sus ojos.

Cuando vuelan libres nuestros días
por las palabras del renglón de nuestras vidas,
con su paciencia inagotable,
la memoria del maestro viene hasta nosotros
y cada error cometido en la escritura.

Y seguimos adelante
con el sabor del perdón, bálsamo
de alegría, y la frágil voluntad del alma
que nos conduce por la recta escritura
hasta el punto final, a veces
sobre el fino borde de la página,

a veces en la mitad,

a veces apenas
un breve vocablo o una sílaba

o una letra
sólo.

González Alonso

[Pilar Morte]

Este padrenuestro, que con tanto mimo estás poetizando, te está quedando genial. Estos versos, para mí los más importantes, tienen la sensibilidad del poeta. Felicidades. Me gustó leerte.
Un abrazo grande

[J. J. Martínez Ferreiro]

"En la línea de la vida,
apenas
un renglón,
¡cuántas faltas caben, qué torcidas
letras
componen
la caligrafía
de las palabras!"

Otra joya más para la colección.

Todo un placer de lectura, amigo Julio.

Un fuerte abrazo.

[Ana Muela Sopeña]

Perfecto poema de la serie, Julio:

Lo vivo en su significado literal y también como alegoría.

Aplausos
Un beso
Ana

[Alejandro Costa]

Muy buen escrito, Julio.

Es una serie de la cual no hay que perderse ningún escrito.

Muy buen trabajo.

Abrazos.

Salud, paz y felicidad.

[Carmela Viñas]

Una maravilla de poema, muy acorde al perdón divino, Julio. Preciosos versos que siguen la línea de tu gran inspiración en esta oración de oraciones.
Un placer leer tu bella obra.
Abrazos.

[Víctor F. Mallada]

!Cuántas deudas tenemos con la vida y con esos maestros, a veces tan olvidados!
Gracias, Julio, por traerlos a la memoria en estos hermosos versos.

Víctor

[Julio Gonzalez Alonso]

Este padrenuestro, que con tanto mimo estás poetizando, te está quedando genial. Estos versos, para mí los más importantes, tienen la sensibilidad del poeta. Felicidades. Me gustó leerte.
Un abrazo grande

Muchas gracias, amiga Pilar, por llegar tan temprano a este poema del padrenuestro. Me hace feliz que merezcan tu aprobación. Mi abrazo, y salud, mucha salud.

[Ramón Carballal]

Siempre es un lujo leerte. Un abrazo.

[Julio Gonzalez Alonso]

"En la línea de la vida,
apenas
un renglón,
¡cuántas faltas caben, qué torcidas
letras
componen
la caligrafía
de las palabras!"

Otra joya más para la colección.

Todo un placer de lectura, amigo Julio.

Un fuerte abrazo.

Un gran abrazo, Ferreiro, en esta vida escrita con renglones de poesía hasta donde podamos. Salud.

[Marisa Peral]

ET DIMITTE NOBIS DEBITA NOSTRA


¡cuántas faltas caben, qué torcidas
letras
componen
la caligrafía
de las palabras!

El maestro –paciente- orienta
nuestra mano
y nuestro corazón; se elevan
las miradas
a su sabio rostro compasivo
y atento su cuidado
nos sonríe en sus ojos.

Cuánto que aprender de esta serie maravillosa que nos estás regalando, apreciado amigo Julio.
Te felicito efusivamente y, como dices, sigamos adelantes con estos renglones de buena poesía.
Un placer leerte.

Abrazos y Salud.

[Raul Muñoz]

Muy hermoso poema, Julio. Escrito con mucha delicadeza y maestría. Un regalo de la poesía. Gracias por compartir.

Un abrazo.

[Julio Gonzalez Alonso]

Perfecto poema de la serie, Julio:

Lo vivo en su significado literal y también como alegoría.

Aplausos
Un beso
Ana

Me parece perfecto, Ana. Y gracias por esos aplausos y beso. Salud.

[Julio Gonzalez Alonso]

Muy buen escrito, Julio.

Es una serie de la cual no hay que perderse ningún escrito.

Muy buen trabajo.

Abrazos.

Salud, paz y felicidad.

Salud, Alejandro. Me alegra la opinión que te merece la serie. Un abrazo.

[Julio Gonzalez Alonso]

Una maravilla de poema, muy acorde al perdón divino, Julio. Preciosos versos que siguen la línea de tu gran inspiración en esta oración de oraciones.
Un placer leer tu bella obra.
Abrazos.

Siempre es una alegría leer tus palabras de generosa aprobación, Carmela. Seguimos. Un abrazo, y salud.