Editorial Alaire

Con mi cara en la última curva del viento
atravieso los huesos de la noche,
la nariz abierta de costa a costa,
para no perderme ninguno de los secretos
que guardan las vísceras de los cuervos.

Así te acompañan mis venas de cáñamo
con el perfume más triste amarrado a la ventana
y los días sujetando diez dedos de goma,
como un chiste de mermelada rancia.

Te me fundes
en la arena de un piano de cola muy negro
reventada de amor y agua,
y entre las piernas
un millón de acordes de tu fuga
sueñan con morir en el próximo parto.

Cuando los dioses bajan demasiado la voz
yo sigo manteniendo el equilibrio sobre los nombres,
asumiendo el riesgo de los acentos
en los límites atroces de tu huida,
porque contigo la respiración sale mucho más barata,
y las nubes son ahora las encargadas de ubicarte
en el mapa empapado de mis ojos.

Cada pliegue, cada mota
de esta ceniza extranjera en el alma,
te recuerda infinita, perfecta y con la sangre cansada.

Qué alegría encontrarte aquí Marian, dejándonos tus versos que atrapan, que rasgan, que movilizan los ojos y el corazón. Este poema en especial, que me sabe a pérdida, a nostalgia infinita, me lo llevo esta tarde con toda la emoción que tu mano y tu corazón han sabido dejar cerca.

Un abrazo y bienvenida, Poeta

Sara

Aplausos, mi niña. Muchos. Un inmenso poema, con tu estilo desparramándose por los cuatro costados, con cierto sabor como bien dice Sara, a despedida, que me ha emocionado mucho, ¿y cuándo no? Verte aquí, en el foro, me llena de alegría: tenerte aquí, amiguita, es un regalo.

Bienhallada, Marián, y bienvenida.


Blanca

Cada pliegue, cada mota
de esta ceniza extranjera en el alma,
te recuerda infinita, perfecta y con la sangre cansada.

Me ha emocionado mucho este poema, Marian!

Bienvenida seas , volveré para comentarte como dios manda.

Hallie

Nostalgias con acordes. Cada verso se desgarra para dejarnos a nosotr@, tus lectores, una punzadita en el alma. Me ha gustado, y mucho.


Abrazo

Esta estrofa


Tienes una capacidad innata para dar un sexto sentido a las palabras, los cinco humanos se te quedan cortos.

Me encanta esta parte, actual, poderosa, sensible... !precioso!

Cuando los dioses bajan demasiado la voz
yo sigo manteniendo el equilibrio sobre los nombres,
asumiendo el riesgo de los acentos
en los límites atroces de tu huida,
porque contigo la respiración sale mucho más barata,
y las nubes son ahora las encargadas de ubicarte
en el mapa empapado de mis ojos.

Me alegra tenerte por aquí, Marian.

Un besazo.

Luis Oroz.

Marian Ramentol Serratosa escribió:Con mi cara en la última curva del viento
atravieso los huesos de la noche,
la nariz abierta de costa a costa,
para no perderme ninguno de los secretos
que guardan las vísceras de los cuervos.

Así te acompañan mis venas de cáñamo
con el perfume más triste amarrado a la ventana
y los días sujetando diez dedos de goma,
como un chiste de mermelada rancia.

Te me fundes
en la arena de un piano de cola muy negro
reventada de amor y agua,
y entre las piernas
un millón de acordes de tu fuga
sueñan con morir en el próximo parto.

Cuando los dioses bajan demasiado la voz
yo sigo manteniendo el equilibrio sobre los nombres,
asumiendo el riesgo de los acentos
en los límites atroces de tu huida,
porque contigo la respiración sale mucho más barata,
y las nubes son ahora las encargadas de ubicarte
en el mapa empapado de mis ojos.

Cada pliegue, cada mota
de esta ceniza extranjera en el alma,
te recuerda infinita, perfecta y con la sangre cansada.

Querida Marian:

¡¡BIENVENIDA!!

Llegas con muchos bríos,
con un gran coraje y rabia,
y nos dejas un poema desgarrador,
lleno de imágenes sombrías como éstas:

"la última curva del viento...
los huesos de la noche...
las vísceras de los cuervos...
el perfume más triste...
un chiste de mermelada rancia...
un piano de cola muy negro
reventada de amor y agua...
sueñan con morir en el próximo parto...
los límites atroces de tu huida...
esta ceniza extranjera en el alma...
con la sangre cansada".

Son las que más me han impresionado,
todas son sublimes
pero ninguna es luminosa.

Yo sé que tú sabes
que la poesía nos salva,
y tú estás decidida a colaborar con ella.

¡Adelante!

Mi abrazo de bienllegada.

* * *

Cuando los dioses bajan demasiado la voz
yo sigo manteniendo el equilibrio sobre los nombres,
asumiendo el riesgo de los acentos
en los límites atroces de tu huida,
porque contigo la respiración sale mucho más barata,
y las nubes son ahora las encargadas de ubicarte
en el mapa empapado de mis ojos.


Ya sabes lo que pienso de tu manera de escribir, Marian... Y poder leerte es una gozada, aquí y en cualquier sitio...

Ya espero no perderle la pista a tus letras nunca...

Besos muchos y grandes,

Carmen

Un gran gusto volver a leerte. Saludos cordiales.

Me ha encantado este poema. Te seguiré
Un abrazo y bienvenida al foro
Pilar

Magnífico, Marián, me alegra mucho encontrarte en nuestro lugar, bienvenida. Será genial compartir contigo.

Un abrazo fraterno, Benjamín.

Bienvenida, amiga Marián, es un auténtico placer tenerte entre nosotros.
Me han hablado mucho de tu poesía y, a juzgar por lo que veo, no exageraban un ápice. Nos comentaremos.
Un cordial saludo.

Querida bruja blanca, ¡qué gran alegría verte por aquí! ¡Cuánto tiempo!

Veo un sensible cambio de estilo en tu versar -por lo menos en este poema- un poco menos sorprendente en cuanto aquellas imágenes tan rompedoras; es más directo y "entendible", lo cual no quiere decir que sea ni mejor ni peor, es simplemente otra opción poética, que me llega hermosa y original, con estructuras de gran impacto lírico, por ejemplo en estas dos últimas estrofas:

Cuando los dioses bajan demasiado la voz
yo sigo manteniendo el equilibrio sobre los nombres,
asumiendo el riesgo de los acentos
en los límites atroces de tu huida,
porque contigo la respiración sale mucho más barata,
y las nubes son ahora las encargadas de ubicarte
en el mapa empapado de mis ojos.

Cada pliegue, cada mota
de esta ceniza extranjera en el alma,
te recuerda infinita, perfecta y con la sangre cansada.

Un par de enormes bicos

S.Castelar escribió:Qué alegría encontrarte aquí Marian, dejándonos tus versos que atrapan, que rasgan, que movilizan los ojos y el corazón. Este poema en especial, que me sabe a pérdida, a nostalgia infinita, me lo llevo esta tarde con toda la emoción que tu mano y tu corazón han sabido dejar cerca.

Un abrazo y bienvenida, Poeta

Sara

Un millón de gracias Sara por tu cálida bienvenida, para mi es un honor estar con vosotros, rodeada además de muchos amigos, y sí tienes razón, el poema sabe a despedida, nació pocos días despues de la muerte de mi madre, el pasado Julio, golpe durísimo que todavía mantiene en estado de catalepsia muchos poros de mi (iba a decir alma, pero es mucho más que eso).

Bueno cielo, que muchas gracias por recibirme con tanto cariño.

Un besazo
Marian

Blanca Sandino escribió:Aplausos, mi niña. Muchos. Un inmenso poema, con tu estilo desparramándose por los cuatro costados, con cierto sabor como bien dice Sara, a despedida, que me ha emocionado mucho, ¿y cuándo no? Verte aquí, en el foro, me llena de alegría: tenerte aquí, amiguita, es un regalo.

Bienhallada, Marián, y bienvenida.


Blanca

Cada pliegue, cada mota
de esta ceniza extranjera en el alma,
te recuerda infinita, perfecta y con la sangre cansada.

El regalo eres tú Blanca, créeme, tu nobleza y la generosidad con la que la regalas te convierte en imprescindible.

Mil besos, princesa.

MArian