Si ese arte es “genuino” en el sentido de que está desarrollado por individuos con sensibilidad y emoción “única e intransferible” (aunque sí transferible mediante la obra en el acto de comunión entre el artista y el espectador, lector…) no importa que ese individuo esté organizado en células construidas de proteínas, lípidos, glúcidos… y conectadas mediante “cables” formados por los axones y dendritas de las células nerviosas, o esté constituido por metales, plásticos, etc... cuyas unidades funcionales se conectan mediante cables de cobre u otros materiales.
El reto está en culminar esa evolución de la máquina con inteligencia artificial procesadora de datos altamente eficiente a esa otra máquina con inteligencia artificial procesadora de datos y además procesadora de experiencias emocionales, rica también en imperfecciones y frustraciones de todo tipo.
Actualmente sobre este tema todo son preguntas sin respuestas claras y satisfactorias.
Aunque siempre debemos tener en mente al Roy Batty, el “nexus 6” de “Blade Runner”, manifestando su angustia existencial:
“Yo he visto cosas que vosotros no creeríais:
Atacar naves en llamas más allá del de Orión.
He visto rayos-C brillando en la oscuridad
cerca de la Puerta de Tannhäuser.
Todos esos momentos se perderán en el tiempo,
como lágrimas en la lluvia.
Es la hora de morir”
Siempre es un placer departir contigo, amigo Ignacio.
Un fuerte abrazo