Claras soledades

[Ignacio Mincholed]

...

Nadie me lo contó, lo intuí.

Una mujer que alimentó a la Luna
con docenas de rosas blanquísimas,
besos,
lágrimas puras,
abrazos suspendidos;
compró un billete de tren al Sol, pero
decidió quedarse en el andén, quieta
igual que ropa tendida bajo la lluvia,
adentrándose en las claras soledades
calladamente inadvertida, agregada a la noche.

...

[Pilar Morte]

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Nadie me lo contó, lo intuí.

Una mujer que alimentó a la Luna
con docenas de rosas blanquísimas,
besos,
lágrimas puras,
abrazos suspendidos;
compró un billete de tren al Sol, pero
decidió quedarse en el andén, quieta
igual que ropa tendida bajo la lluvia,
adentrándose en las claras soledades
calladamente inadvertida, agregada a la noche.

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Un poema enigmático que refleja bien la soledad. Me encantó el último verso.
Abrazos y felicidad

[Alejandro Costa]

Intrigante y bello, muy bello.

Me ha encantado, Ignacio.

Un abrazo.

Salud, paz y felicidad.

[Gustavo Cavicchia]

La tristeza es también una elección.

[Antonia Mauro]

Buenos días, señor.

Qué gustazo de poema. Un auténtico placer, cuántas más veces los lees más descubrimientos haces.

La luna es fiel testigo de nuestros secretos. Nos hace compañía cuando el mundo duerme. Nunca te abandona. Nunca te lástima. Ahí está todas las noches. A ella le dejas "todo" para que lo guarde. Para cuando estés preparada.

El sol quema. Da miedo cuando es intenso. Hay que protegerse con un índice alto o de lo contrario saldrás herida. Por otro lado te da miedo tomarlo o crees que no mereces tener un bonito bronceado. Así metafóricamente hablando.

Y te acostumbras a la soledad. A esa que crees que has buscado. Pero es que en ocasiones se disfruta tanto la lluvia en un banco del parque. Moja pero te cambias la ropa y ya está. Tiene fácil solución.

Pero puede ser que un día entregues todo eso que tienes guardado. Y es tanto que puedes invadir con tu tanto a los demás.

Está un buen día de sol. Suave. Calienta pero no quema. Hoy no seránecesario ningún protector.

He disfrutado con el poema.
Un abrazo.

[Ignacio Mincholed]

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Nadie me lo contó, lo intuí.

Una mujer que alimentó a la Luna
con docenas de rosas blanquísimas,
besos,
lágrimas puras,
abrazos suspendidos;
compró un billete de tren al Sol, pero
decidió quedarse en el andén, quieta
igual que ropa tendida bajo la lluvia,
adentrándose en las claras soledades
calladamente inadvertida, agregada a la noche.

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Un poema enigmático que refleja bien la soledad. Me encantó el último verso.
Abrazos y felicidad

Gracias, Pilar, me alegro. Somos grandes enigmas con sencillos comportamientos.

Un abrazo.
Ignacio

[Ricardo López Castro]

De los poemas más bonitos por lo extrapolable y original que leí últimamente.
Felicitaciones, y gracias por compartir, Ignacio.
Abrazos y felicidad!

[Ignacio Mincholed]

Intrigante y bello, muy bello.

Me ha encantado, Ignacio.

Un abrazo.

Salud, paz y felicidad.

Me alegra tu nota, Alejandro, gracias.

Un abrazo.
Ignacio

[E. R. Aristy]

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Nadie me lo contó, lo intuí.

Una mujer que alimentó a la Luna
con docenas de rosas blanquísimas,
besos,
lágrimas puras,
abrazos suspendidos;
compró un billete de tren al Sol, pero
decidió quedarse en el andén, quieta
igual que ropa tendida bajo la lluvia,
adentrándose en las claras soledades
calladamente inadvertida, agregada a la noche.

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Espléndido poema Ignacio. Lleno de impresionismo y sugerente imaginaria. Te felicito al través de los años.

[Ana Muela Sopeña]

Genial, Ignacio:

Dejas una imagen impresionista de esa mujer.

Por otra parte queda flotando en el ambiente un gran enigma...

Felicidades
Un abrazo
Ana

[Raul Muñoz]

Muy hermoso poema, nos deja ir sin preocupaciones; la soledad se siente agradecida. Mi enhorabuena, Ignacio. Gracias por compartir.

Un abrazo.

[Marisa Peral]

Me ha gustado este `poema, Ignacio, quizás no es la soledad lo que acompaña a esta mujer que decidió quedarse en el andén, inadvertida y decididamente sola y agregada al paisaje de la noche.
Felicidades y gracias por compartir.

Un abrazo.

[Hallie Hernández Alfaro]

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Nadie me lo contó, lo intuí.

Una mujer que alimentó a la Luna
con docenas de rosas blanquísimas,
besos,
lágrimas puras,
abrazos suspendidos;
compró un billete de tren al Sol, pero
decidió quedarse en el andén, quieta
igual que ropa tendida bajo la lluvia,
adentrándose en las claras soledades
calladamente inadvertida, agregada a la noche.

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Si fuese el primer día de la humanidad que conocemos, diría que Claras soledades sobrevivirá todas las edades del mundo.
Ovación sostenida, Ignacio.

Un abrazo.

[xaime oroza carballo]

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Nadie me lo contó, lo intuí.

Una mujer que alimentó a la Luna
con docenas de rosas blanquísimas,
besos,
lágrimas puras,
abrazos suspendidos;
compró un billete de tren al Sol, pero
decidió quedarse en el andén, quieta
igual que ropa tendida bajo la lluvia,
adentrándose en las claras soledades
calladamente inadvertida, agregada a la noche.

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Honda hermosura en tus palabras, que se agradece, Ignacio.
Fonda aperta.

[Ana Muela Sopeña]

Es un poema precioso y magnífico:

Realmente te deja pensando, Ignacio...

Gracias
Un abrazo
Enhorabuena
En esta segunda lectura el poema me ha gustado más todavía

Ana