Editorial Alaire

Ricardo López Castro escribió: ↑Dom, 18 Feb 2024 17:18 Aprendo y casi siempre lo demuestro,
sin teorías, desprecios o prejuicios,
después de tantos gastos y más vicios,
siento que formo parte de un maestro.

No existe lo bueno o lo siniestro,
el hombre necesita de artificios
para obtener según qué beneficios,
y no son las premisas de un secuestro.

“Nada es lo que parece”, es la sentencia
que por antonomasia nos fulmina,
y el recelo es su fría consecuencia.

Cuestionarse a uno mismo lo que opina
es intentar romper la trascendencia,
la verdad que ni el alma se imagina.

*****************************

Las creencias van y vienen,
es sencillo negar lo de fuera
y afirmar de puertas para adentro.

Decir lo que otros dicen de otra manera,
quizá innovadora,
muestra que no es revelador.

La equidad intelectual
se defiende sola,
se agazapa quizás en el inconsciente,
si realmente somos iguales.

Mi cura radica en no negar la razón,
la inteligencia humana mejora si se libera,
no invento, hoy comulgo con todo lo pensado.

Necesito estar en calma,
la lucha traba mi poesía
y destruye, pisotea papeles.

Experimento, soy otro
que se pone a prueba,
al que le atropella su moralidad.

No poseo ninguna de esas cualidades
que me plantaban cara buscando respuesta,
soy diferente a la primera
inverosimilitud donde invertí mi fe
y me sublimó,
soy distinto a lo que no estoy siendo ahora.

“Ninguna certeza es diferente a las demás.
Solo desde que soy sincero conmigo
conseguí ser diferente,
igual a cualquiera.”

Entre versos solo hallé tormento,
yo estaba resuelto antes.
Quise sacrificio y perdí mi identidad.




--Para mí muy significativo el segundo trabajo como complemento del primero, y que incluso une o lo intenta, mi idea poético-lírica con la de mi admirado Óscar, por estoico y metódico en las formas mentales más profundas.--

Gustavo Cavicchia escribió: ↑Lun, 19 Feb 2024 23:34 Ve con paso firme. Pero ante un charco mide siempre cuan profundo es.

Óscar Distéfano escribió: ↑Lun, 19 Feb 2024 17:20

Ricardo López Castro escribió: ↑Dom, 18 Feb 2024 17:18 Aprendo y casi siempre lo demuestro,
sin teorías, desprecios o prejuicios,
después de tantos gastos y más vicios,
siento que formo parte de un maestro.

No existe lo bueno o lo siniestro,
el hombre necesita de artificios
para obtener según qué beneficios,
y no son las premisas de un secuestro.

“Nada es lo que parece”, es la sentencia
que por antonomasia nos fulmina,
y el recelo es su fría consecuencia.

Cuestionarse a uno mismo lo que opina
es intentar romper la trascendencia,
la verdad que ni el alma se imagina.

*****************************

Las creencias van y vienen,
es sencillo negar lo de fuera
y afirmar de puertas para adentro.

Decir lo que otros dicen de otra manera,
quizá innovadora,
muestra que no es revelador.

La equidad intelectual
se defiende sola,
se agazapa quizás en el inconsciente,
si realmente somos iguales.

Mi cura radica en no negar la razón,
la inteligencia humana mejora si se libera,
no invento, hoy comulgo con todo lo pensado.

Necesito estar en calma,
la lucha traba mi poesía
y destruye, pisotea papeles.

Experimento, soy otro
que se pone a prueba,
al que le atropella su moralidad.

No poseo ninguna de esas cualidades
que me plantaban cara buscando respuesta,
soy diferente a la primera
inverosimilitud donde invertí mi fe
y me sublimó,
soy distinto a lo que no estoy siendo ahora.

“Ninguna certeza es diferente a las demás.
Solo desde que soy sincero conmigo
conseguí ser diferente,
igual a cualquiera.”

Entre versos solo hallé tormento,
yo estaba resuelto antes.
Quise sacrificio y perdí mi identidad.




--Para mí muy significativo el segundo trabajo como complemento del primero, y que incluso une o lo intenta, mi idea poético-lírica con la de mi admirado Óscar, por estoico y metódico en las formas mentales más profundas.--

Es una pena para mí no poder aún soltarme del todo, para retribuir con otro poema este homenaje. (Pero, ya veremos.)

Antes que opinar, quiero decirte que estoy sumamente emocionado, no sólo por tu dedicatoria (que es vanidad), sino por el contenido de este trabajo, en el sentido de su profundidad psicológica y de la simbiosis que has creado con mi conciencia existencial. He leído muchas obras de tu autoría; pero, esto va más allá, puesto que a la calidad poética que te caracteriza, le encuentro un mensaje personal que habla de mi poesía, con la seguridad de un psicoanalista.

Sólo me queda agradecerte con mi más grande estima. Este dúo de poemas será uno más de mi cabecera.
Óscar

Ricardo López Castro escribió: ↑Dom, 18 Feb 2024 17:18 Aprendo y casi siempre lo demuestro,
sin teorías, desprecios o prejuicios,
después de tantos gastos y más vicios,
siento que formo parte de un maestro.

No existe lo bueno o lo siniestro,
el hombre necesita de artificios
para obtener según qué beneficios,
y no son las premisas de un secuestro.

“Nada es lo que parece”, es la sentencia
que por antonomasia nos fulmina,
y el recelo es su fría consecuencia.

Cuestionarse a uno mismo lo que opina
es intentar romper la trascendencia,
la verdad que ni el alma se imagina.

*****************************

Las creencias van y vienen,
es sencillo negar lo de fuera
y afirmar de puertas para adentro.

Decir lo que otros dicen de otra manera,
quizá innovadora,
muestra que no es revelador.

La equidad intelectual
se defiende sola,
se agazapa quizás en el inconsciente,
si realmente somos iguales.

Mi cura radica en no negar la razón,
la inteligencia humana mejora si se libera,
no invento, hoy comulgo con todo lo pensado.

Necesito estar en calma,
la lucha traba mi poesía
y destruye, pisotea papeles.

Experimento, soy otro
que se pone a prueba,
al que le atropella su moralidad.

No poseo ninguna de esas cualidades
que me plantaban cara buscando respuesta,
soy diferente a la primera
inverosimilitud donde invertí mi fe
y me sublimó,
soy distinto a lo que no estoy siendo ahora.

“Ninguna certeza es diferente a las demás.
Solo desde que soy sincero conmigo
conseguí ser diferente,
igual a cualquiera.”

Entre versos solo hallé tormento,
yo estaba resuelto antes.
Quise sacrificio y perdí mi identidad.




--Para mí muy significativo el segundo trabajo como complemento del primero, y que incluso une o lo intenta, mi idea poético-lírica con la de mi admirado Óscar, por estoico y metódico en las formas mentales más profundas.--