De lo que fui y lo que soy
Publicado: Mié, 14 Feb 2024 13:16
DE LO QUE FUI Y LO QUE SOY
Nací a mediados de un espléndido mes,
coloreó mi piel, algo cetrina,
salpicada por pequitas muy graciosas,
y en la casa familiar me apodaban “negrilla”
Mis cabellos negro azabache recogidos en trenzas,
mis ojos a juego, negros… negrísimos,
no sé si tristes o preguntones.
El cuello alargado, estrecho al igual que las manos,
la nariz y las orejas dicen que eran hermosas,
la boca un poco grande, como el lobo
de la Caperucita de los cuentos,
aunque aún no he comido a la abuelita.
Eso era el retrato infantil, nada interesante.
Llegó la metamorfosis
y hay surcos en la tierra de mi cara,
problemas de visión y torpe oído,
vulnerable memoria.
Más algo permanece: la melena oscura
con los cabellos libres y al viento.
El gusto por los debates y aprender de todo,
siempre hay algo desconocido.
A pesar de haber perdido burbujas en el camino,
he aprendido que el silencio ayuda.
Hoy puedo hablar con la mirada.
Me encanta hacer reír y veros disfrutar,
busco siempre buenas conversaciones,
ensalzar el iceberg de lo bueno
y sumergir las piedras de lo malo.
Siempre intento el valor de la bondad
aunque no esté de moda.
Procuro no venderme trabajando
y tan sólo pretendo divertirme
y alquilarme para charlar.
Nací a mediados de un espléndido mes,
coloreó mi piel, algo cetrina,
salpicada por pequitas muy graciosas,
y en la casa familiar me apodaban “negrilla”
Mis cabellos negro azabache recogidos en trenzas,
mis ojos a juego, negros… negrísimos,
no sé si tristes o preguntones.
El cuello alargado, estrecho al igual que las manos,
la nariz y las orejas dicen que eran hermosas,
la boca un poco grande, como el lobo
de la Caperucita de los cuentos,
aunque aún no he comido a la abuelita.
Eso era el retrato infantil, nada interesante.
Llegó la metamorfosis
y hay surcos en la tierra de mi cara,
problemas de visión y torpe oído,
vulnerable memoria.
Más algo permanece: la melena oscura
con los cabellos libres y al viento.
El gusto por los debates y aprender de todo,
siempre hay algo desconocido.
A pesar de haber perdido burbujas en el camino,
he aprendido que el silencio ayuda.
Hoy puedo hablar con la mirada.
Me encanta hacer reír y veros disfrutar,
busco siempre buenas conversaciones,
ensalzar el iceberg de lo bueno
y sumergir las piedras de lo malo.
Siempre intento el valor de la bondad
aunque no esté de moda.
Procuro no venderme trabajando
y tan sólo pretendo divertirme
y alquilarme para charlar.