Diez elevado a cien

[Roberto López]

El Universo -igual que tú-
tiene materia oscura que se expande,
que arrastra tu belleza
hacia confines infinitos.
Aumentas mi entropía
en proporción directa a tu aparente orden
hierático, moralmente imposible.
En mi cuadrado espacio-temporal
asisto maniatado
a este fin dilatado, irreversible,
de mi esperanza presuntuosa.
La eternidad no ha sido traspasada
por el amor: estalló por los aires
en el instante aquel en que los cuerpos
celestes comenzaron a girar
en el espacio.
Y cuando miro arriba
constato todas las leyes de la física, implacables;
tu huida inexorable;
y tus alucinados ojos devorando planetas
a su paso.

[Alejandro Costa]

Muy original y bello escrito.

Me ha gustado.

Saludos.

Salud, paz y felicidad.

[Marisa Peral]

Vuelves con un poema a la altura de tu buen hacer, Roberto.
Mucho tiempo sin pasar por aquí y se te echaba de menos.
Un abrazo fuerte.

[Gustavo Cavicchia]

Un universo imposible se hizo posible, como este poema, en donde debió prevalecer la nada, existe un todo, a pesar de que la inmensa mayoría del espacio este vacío. Paradoja de ser consiente en este ahora, bajo los astros giratorios y la luz de los cometas y la luna. El amor o el desamor, en este caso son parte de la ecuación. A pesar de todas las posibilidades deberás aprender a soportar la soledad. Por el momento. Pero el azar sigue de tu lado. Quién sabe, quizás vuelva.

[Ana Muela Sopeña]

El universo, el amor, la física cuántica entremezcladas en una amalgama de versos hermosos, dignos de tu fabulosa pluma, Roberto:

Hacía tiempo que no aparecias por el foro.

Me ha encantado tu poema.

Felicidades
Un beso
Ana

[Pilar Morte]

Un buen poema, original en su planteamiento y hermoso. Juegas muy bien con el universo y el amor. Felicidades..
Abrazos y salud

[E. R. Aristy]

El Universo -igual que tú-
tiene materia oscura que se expande,
que arrastra tu belleza
hacia confines infinitos.
Aumentas mi entropía
en proporción directa a tu aparente orden
hierático, moralmente imposible.
En mi cuadrado espacio-temporal
asisto maniatado
a este fin dilatado, irreversible,
de mi esperanza presuntuosa.
La eternidad no ha sido traspasada
por el amor: estalló por los aires
en el instante aquel en que los cuerpos
celestes comenzaron a girar
en el espacio.
Y cuando miro arriba
constato todas las leyes de la física, implacables;
tu huida inexorable;
y tus alucinados ojos devorando planetas
a su paso.

Hola Roberto, me gusta mucho tu poema cósmico, la humanización que haces y a la vez los misterios que dejas. Todo un placer!