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Acompañó a la lluvia

Publicado: Dom, 21 Ene 2024 0:00
por Gabriel Capó Vidal
Imagen

Se resguardó,

en aquél reducido

espacio, de la lluvia.



Se regocijó

de estar tan cerca de ella,

detrás de esa cortina

acuosa e incesante.



Las tiras de agua

humedecieron sus ojos;

de recuerdos,

de noches de luciérnagas,

de dicha y de suspiros.



Sintió en su piel la frescura de las gotas

que salpicaban su rostro,

del soplo del aire,

y aspiró el incienso de la tierra.



Todo era tan bello,

la naturaleza mojándose.

Lo lastimó, no oír el chubasco.



El aguacero arreció

y él se sintió,

ira del viento.



Como hizo daño la ausencia;

de los ruidos sobre la tierra,

sobre los vidrios, sobre el tejado.



Recién sordo, el viejo

se quedó llorando,

y acompañó al diluvio.

Re: Acompañó a la lluvia

Publicado: Dom, 21 Ene 2024 11:38
por Marisa Peral
Me ha gustado tu poema de lluvia, Gabriel,
con la que nos llevas hasta ese final sorprendente y solidario.

Felicidades y un abrazo.

Re: Acompañó a la lluvia

Publicado: Lun, 22 Ene 2024 16:56
por Alejandro Costa
Interesante poema con la lluvia protagonista.

El final, sorprendente y muy lirico.

Un abrazo.

Salud, paz y felicidad.

Re: Acompañó a la lluvia

Publicado: Lun, 22 Ene 2024 19:23
por Carmela Viñas
Bellos versos en sintonía con la pena y el diluvio, Gabriel.
Invita a la empatía.
He disfrutado de la lectura.
Abrazos.

Re: Acompañó a la lluvia

Publicado: Mar, 23 Ene 2024 0:09
por Ana Muela Sopeña
Un poema lleno de lirismo, Gabriel, con un final espectacular:

Me ha gustado recorrer tus versos.

Un beso
Felicidades
Ana

Re: Acompañó a la lluvia

Publicado: Mar, 23 Ene 2024 22:07
por Gustavo Cavicchia
La lluvia me trae buenos recuerdos y los poemas de lluvias también.

Re: Acompañó a la lluvia

Publicado: Mié, 14 Feb 2024 3:41
por Gabriel Capó Vidal
Marisa Peral agradezco tu presencia. Un beso.

Re: Acompañó a la lluvia

Publicado: Vie, 16 Feb 2024 20:03
por E. R. Aristy
Gabriel Capó Vidal escribió: Dom, 21 Ene 2024 0:00 Imagen

Se resguardó,

en aquél reducido

espacio, de la lluvia.



Se regocijó

de estar tan cerca de ella,

detrás de esa cortina

acuosa e incesante.



Las tiras de agua

humedecieron sus ojos;

de recuerdos,

de noches de luciérnagas,

de dicha y de suspiros.



Sintió en su piel la frescura de las gotas

que salpicaban su rostro,

del soplo del aire,

y aspiró el incienso de la tierra.



Todo era tan bello,

la naturaleza mojándose.

Lo lastimó, no oír el chubasco.



El aguacero arreció

y él se sintió,

ira del viento.



Como hizo daño la ausencia;

de los ruidos sobre la tierra,

sobre los vidrios, sobre el tejado.



Recién sordo, el viejo

se quedó llorando,

y acompañó al diluvio.
El poema es el anciano. La lluvia silenciosa que parece mullir los cambios ruidosos de las etapas humanas. Has escrito una gran obra a la sordera física , a la soledad del anciano, a la tempestad espiritual. Me conmueve la fusión lírica de tus versos, Gabriel. Abrazos.