Editorial Alaire

Se le cayó el reloj al sueño
y lo pisoteó con furia.

Otra vez se han enredado las agujas en la muñeca.

El tiempo transcurre monótono,
se desliza,
se descuelga desde la muñeca hasta el suelo
y se alza desde el sueño hasta la muñeca.
Una y otra vez.
Como un yo-yo minúsculo
que salta en pedazos y que se estrella
contra los vórtices de las esperas.
Por eso lo pisotea,
porque quiere mancillar cada minuto,
ultrajar las tumbas de horas muertas
—violar cada instante—
hasta que no sean más que minúsculos
pedazos de cristal bajo sus botas.

El tiempo se contrae y se elonga hasta verterse en pozos sin fondo.

Es la flecha que indica una salida
—más o menos vistosa—
sin puertas.
Ventanas desnudas de siluetas vagas.
Tiovivos de caballos muertos.

El mejor tiempo es el que pisotea con sus pies, dando botes sobre la panza del ayer.

Tiempo inútil que huele a cirios muertos
que gira las agujas
y deshace camas.
Sueña mentiras.

El tiempo es un enorme chasco de posibilidades muertas.

Mar de aires que ahogan.
Se arropa en ceniceros,
en las iglesias,
en los inciensos,
en su boca
o en las partes inconscientes del deseo.

El tiempo es tan solo los otros “yo” que hemos muerto.

Una inmersión en el tiempo, en los tiempos, y en cómo lo llevamos.
Confieso que nunca llevé reloj o aparatos para medirlo... y sigo vivo; y acabado de almorzar, hecho un vivales.
Me encantó el poema en este tiempo de esperas (que si llueve, que si no llueve, que si sale el sol o sopla el viento). Un tiempo aprovechado. La ilusión es lo que queda mientras sigamos vivos.
También me gustó la canción de mi manchega favorita, je, je.
Tiempo sin verte, Ana, bueno, sin leerte.
Un abrazote a las no sé cuántas horas de esperas.

Los monstruos del tiempo nos persiguen, y tú lo describes con tu magnífico estilo. Todos llevamos muertes a la espalda pero algunas persiguen sin cesar. Un gran poema. Ana. Me gustó mucho.
Abrazos y felicidad

Muy interesante esta forma de poetizar sobre el tiempo. Es algo vivo y a la vez abstracto.

Me encanta cómo lo has tratado.

Enhorabuena, amiga poeta
Un beso enorme
Ana

Alonso Vicent escribió: ↑Mié, 10 Ene 2024 9:15 Una inmersión en el tiempo, en los tiempos, y en cómo lo llevamos.
Confieso que nunca llevé reloj o aparatos para medirlo... y sigo vivo; y acabado de almorzar, hecho un vivales.
Me encantó el poema en este tiempo de esperas (que si llueve, que si no llueve, que si sale el sol o sopla el viento). Un tiempo aprovechado. La ilusión es lo que queda mientras sigamos vivos.
También me gustó la canción de mi manchega favorita, je, je.
Tiempo sin verte, Ana, bueno, sin leerte.
Un abrazote a las no sé cuántas horas de esperas.

Ya ves qué cosas, yo no sé vivir sin reloj. Pero tengo un amigo que vive en una finca y vive sin medir tiempos, son sus perros los que le marcan tiempos: comidas, descansos, etc. No sé cómo puede hacerlo.
La ilusión tenemos que buscarla todos los días, o inventarla si no la encontramos. Eso da mucho trabajo, ¿A qué sí?
Qué bueno verte en mi rincón. Me agradan tus comentarios.
Un fuerte abrazo con lluvia por estos lares.

Pilar Morte escribió: ↑Mié, 10 Ene 2024 9:35 Los monstruos del tiempo nos persiguen, y tú lo describes con tu magnífico estilo. Todos llevamos muertes a la espalda pero algunas persiguen sin cesar. Un gran poema. Ana. Me gustó mucho.
Abrazos y felicidad

Nos persiguen y si nos pillan descuidados podemos abandonarnos.
Espero que la capacidad de morirnos y levantarnos no se nos termine nunca.
Gracias por tus palabras.
Un beso.

Ana Muela Sopeña escribió: ↑Mié, 10 Ene 2024 12:45 Muy interesante esta forma de poetizar sobre el tiempo. Es algo vivo y a la vez abstracto.

Me encanta cómo lo has tratado.

Enhorabuena, amiga poeta
Un beso enorme
Ana

El tiempo va a su bola y es muy difícil dominar su segundero.
Gracias por estar, compi.
Un fuerte abrazo.

El tiempo tiene misterios:

Hay días que nos cunden mucho y hacemos muchas cosas.

Hay días que nos cunden mucho y hacemos pocas cosas o casi nada, pero esa pasividad nos alimenta.

Hay días que nos cunden poco y sin embargo hemos hecho muchas cosas.

Hay días que nos cunden poco y hacemos poco.

Hay días que parecen vacíos y sin embargo hacemos muchas cosas.

Hay días que parecen vacíos y hacemos pocas cosas.

Hay días que parecen vacíos y nuestras acciones son nulas o... sin sentido.

En fin... que existen todas las combinaciones posibles.

No sé si el misterio es el tiempo o depende de la concentración o de las emociones.

Para mí la clave está en la concentración.

Si me concentro en lo que hago o en la persona o grupo con quien esté el día me cunde mucho. Es como que me meto dentro del tiempo. Soy una con el tiempo.

Si no me concentro y estoy desconectada me siento una espectadora màs que participante.

Procuro escribir poesía siempre. Cuando me siento plena y cuando me siento vacía.

En fin... es un enigma esto del tiempo.

Besos a montones
Ana

No temas
Soy Yo.

Me gustan las imágenes que has hilvanado, Ana, para resurgir de las falsas expectativas, buenas o malas. Mi enhorabuena. Gracias por compartir.

Un abrazo.

Enfrentarse a este poema es todo un reto. Hay tantos matices, tantos detalles, que se pueden escapar a una primera lectura, que hay que releerlo con calma para ahondar en toda su belleza y saborearla. Me han encantado estos monstruos del tiempo, no puedo decir otra cosa. Me gusta como escribes.

Mi felicitación y ovación cerrada.

Un abrazo.

¡Qué grande este poema, Ana!

Intentamos manejar, incluso dominar y detener el tiempo pero qué ilusos.

Yo si utilizo reloj, me gustan los relojes pero me pone nerviosa que no estén exactamente sincronizados.
Tengo uno de pared, al que amo, lleva conmigo 35 años.
Pero no lo puedo tener colgado porque el segundero es vago, se ha declarado en huelga y si lo cuelgo se para.
¡Cómo me enrollo, madre mía!

Que me encanta que estés, que escribas y que estos Monstruos son imaginarios y tampoco pueden cambiar el Tiempo.

Otro capazo de abrazos.

Magistral exposición del tiempo.

Tan real y agonizante como su propia actitud en la vida.

Besos.

Salud, paz y felicidad.

Ana Muela Sopeña escribió: ↑Mié, 10 Ene 2024 18:07 El tiempo tiene misterios:

Hay días que nos cunden mucho y hacemos muchas cosas.

Hay días que nos cunden mucho y hacemos pocas cosas o casi nada, pero esa pasividad nos alimenta.

Hay días que nos cunden poco y sin embargo hemos hecho muchas cosas.

Hay días que nos cunden poco y hacemos poco.

Hay días que parecen vacíos y sin embargo hacemos muchas cosas.

Hay días que parecen vacíos y hacemos pocas cosas.

Hay días que parecen vacíos y nuestras acciones son nulas o... sin sentido.

En fin... que existen todas las combinaciones posibles.

No sé si el misterio es el tiempo o depende de la concentración o de las emociones.

Para mí la clave está en la concentración.

Si me concentro en lo que hago o en la persona o grupo con quien esté el día me cunde mucho. Es como que me meto dentro del tiempo. Soy una con el tiempo.

Si no me concentro y estoy desconectada me siento una espectadora màs que participante.

Procuro escribir poesía siempre. Cuando me siento plena y cuando me siento vacía.

En fin... es un enigma esto del tiempo.

Besos a montones
Ana

Encontraste la solución que te hace ser una con el tiempo. Ya tienes tu propio recorrido dentro de él y, posiblemente, la confianza para llegar a tus metas. Muy bien.
Sí que es un enigma el Don.
Gracias por volver al poema y dar otra visión personal.
Un abrazo.

Raul Muñoz escribió: ↑Mié, 10 Ene 2024 20:07 No temas
Soy Yo.

Me gustan las imágenes que has hilvanado, Ana, para resurgir de las falsas expectativas, buenas o malas. Mi enhorabuena. Gracias por compartir.

Un abrazo.

Gracias te las doy yo a ti por regalarme un comentario.
Un abrazo.

Ramón Castro Méndez escribió: ↑Jue, 11 Ene 2024 11:16 Enfrentarse a este poema es todo un reto. Hay tantos matices, tantos detalles, que se pueden escapar a una primera lectura, que hay que releerlo con calma para ahondar en toda su belleza y saborearla. Me han encantado estos monstruos del tiempo, no puedo decir otra cosa. Me gusta como escribes.

Mi felicitación y ovación cerrada.

Un abrazo.

Hay un matiz que quise tratar con más delicadeza y era el tema del suicidio. De ahí que subiera ese tema musical que lo trata más claramente.
Cuando el tiempo te ahoga tienes que inventar un incentivo, cualquier cosa a la que agarrarse para no sentir las tumbas de horas muertas.
Me agrada saber que has leído varias veces el poema.
Gracias por tus palabras
Un fuerte abrazo.

Editorial Alaire

Los Monstruos del Tiempo

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