Alta frecuencia (A J.J. Martínez Ferreiro)
Publicado: Mié, 13 Dic 2023 20:23
s i n g u l a r i d a d
A J.J. Martínez Ferreiro
Alta frecuencia
Cisma tras cisma, el tiempo corre desbocado, apocalíptico, materializándose ipso facto. En el llano, nada queda fuera de la enumeración caótica del Big Bang. Para un totonaca, experimentar personalmente es lo que es la vida. ¿Hay otra manera de librarse de las máscaras? ¿Hay otra manera de formar un rostro real?
Alguien así nunca llevará flores al funeral del tiempo. Así es la flor en toda su frecuencia con el caos eterno. Un arco iris percibido en la circunferencia de la oscuridad y la luz. Los arcos sirven para propulsar flechas ardientes cuya puntería no es sino el silbido de la desmaterialización. Se va, nunca vuelve, pues la muerte es un despertar total, y aquí soñamos que soñamos. El asombro y el dolor, ¿de qué sirven? ¿A qué tipo de experiencia doy crédito y practico mi incredulidad? A menos que tenga que preservar mi fuerza vital mientras me acorrala una bestia, ¿cómo aprendo a convocar el valor oculto de mi ser? Habrás pensado que tengo miedo, pero, esto va más allá del miedo y de la precisión en dar en el blanco. Esto es otro lugar y otro tiempo. Una singularidad en la que tú y yo somos lo real. No un viaje onírico de la imaginación de los sueños. Cuando me encuentro contigo, siento la historia de una cometa en lo alto de mi cabeza, me inclino en silencio y mis ojos se iluminan como si hubiera vislumbrado a la escurridiza ballena que nos lleva en su vientre. Tal vez experimento estar vivo, tal vez estoy soñando despierto bajo la tumba del océano.
E. R. Aristy
A J.J. Martínez Ferreiro
Alta frecuencia
Cisma tras cisma, el tiempo corre desbocado, apocalíptico, materializándose ipso facto. En el llano, nada queda fuera de la enumeración caótica del Big Bang. Para un totonaca, experimentar personalmente es lo que es la vida. ¿Hay otra manera de librarse de las máscaras? ¿Hay otra manera de formar un rostro real?
Alguien así nunca llevará flores al funeral del tiempo. Así es la flor en toda su frecuencia con el caos eterno. Un arco iris percibido en la circunferencia de la oscuridad y la luz. Los arcos sirven para propulsar flechas ardientes cuya puntería no es sino el silbido de la desmaterialización. Se va, nunca vuelve, pues la muerte es un despertar total, y aquí soñamos que soñamos. El asombro y el dolor, ¿de qué sirven? ¿A qué tipo de experiencia doy crédito y practico mi incredulidad? A menos que tenga que preservar mi fuerza vital mientras me acorrala una bestia, ¿cómo aprendo a convocar el valor oculto de mi ser? Habrás pensado que tengo miedo, pero, esto va más allá del miedo y de la precisión en dar en el blanco. Esto es otro lugar y otro tiempo. Una singularidad en la que tú y yo somos lo real. No un viaje onírico de la imaginación de los sueños. Cuando me encuentro contigo, siento la historia de una cometa en lo alto de mi cabeza, me inclino en silencio y mis ojos se iluminan como si hubiera vislumbrado a la escurridiza ballena que nos lleva en su vientre. Tal vez experimento estar vivo, tal vez estoy soñando despierto bajo la tumba del océano.
E. R. Aristy