Editorial Alaire

El silbo de los pájaros. La cabeza vacía. El sembrado en el asfalto. La boca vacía donde aparcan los autobuses. El sueño profundo donde estacionan los trenes. La coctelera agitándose: mojitos. Va y regresa completamente embriagado, la música ronca en los oídos. Explotan los sueños antes de ser, en la corteza cerebral. Menos neuronas y más mojitos compensan la incertidumbre. Si fuera un místico no saldría de los bodegones, no sería un cuadro pintado de farra.

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El imaginario etílico, corto, desapegado de la creación.
El místico preso de la materia artificiosamente alegre,
un beso de amor condenado al vacío...

Gracias por estar, querido compañero.
Abrazo y feliz semana.

El silbo de los pájaros. La cabeza vacía. El sembrado en el asfalto. La boca vacía donde aparcan los autobuses. El sueño profundo donde estacionan los trenes. ......... la música ronca en los oídos.

Magníficas y sugerentes, evocadoras, imágenes de un mañana de farra, segunda parte de la gran noche pasada. Tengo mucha experiencia en estas sensaciones

Todo un placer de lectura, amigo Raúl.

Un abrazo.

Muy bueno Raúl.
Me ha resultado una lectura muy agradable, profunda y original.
Te felicito por ello.
Abrazos y felicidad, amigo mío.

Gracias a ti, Hallie, por tu aportación al poema. Un placer encontrarte.

Un abrazo

Gracias, Ferreiro, por pasar de farra por este colocón de estaciones etílicas, ay de mí en los bodegones, je je

Un abrazo, amigo.

Hola Raul.
Muy ocurrente tu farra. Como la vida misma.
Me ha gustado.
Un abrazo

Una farra bien grabada donde el etílico quema; y unas imágenes acertadas.
Un abrazo y salud

Realmente bueno, con tintes surrealistas perfectamente ensamblados. Un abrazo.

Vivencias y poder de observación
Me encantaron las imágenes que se desprenden de la noche, del amanecer, de la farra.
Un abrazo, Raúl,de sábado al atardecer y sin ganas de salir de casa.

Resumes detalladamente una noche de farra de lo más cotidiana, sobre todo en estas fechas de cenas de empresas
“La coctelera agitando”

Me ha recordado al famoso cuadro de Lis borrachos de Velázquez…

Muy bueno, Raúl.
Un abrazo.

Gracias, Ricardo, amigo. Un gusto encontrarte de farra.

Un abrazo.

Como la vida misma, Carmen, como la misma vida: más mojitos y menos neuronas; más trabajo, menos policía y menos porras. Gracias por venir de farra.

Un abrazo.

Gracias por venir de farra, Pilar. El estado de embriaguez es sublime.

Un abrazo.

Gracias, Ramón. Me alegro de que vengas a la farra.

Un abrazo.