Editorial Alaire

Huele la tienda a naftalina
y carmín de dependienta
acercándose sinuosa, espléndida,
como tarde de cartas y vino.
¿En qué le puedo ayudar?Y no sé por dónde empezar.
Si fuera su apetito caníbal,
tal vez por devorar la sequía de mis brazos.
Siendo su cuerpo guitarra tensa de cuerdas,
por Entre Dos Aguas tal vez.
Zapatos, le digo casi sin saliva.

¿Bota, sandalia, clásico, deportiva?
¿Cuero, plástico?
Siempre me han derrumbado las disyuntivas
y los interrogantes a corto plazo.
Máxime cuando un aire acondicionado
recorre los pliegues de su falda,
ajustada y corta como los estrechos
interoceánicos.
Probaré de todo un poco,
sugiero perdido
(vivo sin prisa).

Tiene el calcáneo ligeramente deformado.
Lo sé.
No le ayuda la inclinación del índice derecho.
De nacimiento.
¿Sufrió acaso de pies planos?
De niño puede ser
(todo puede ser de niño).
Déjeme buscar en el almacén.

Y tardaba en volver. Años.
Y migraban las agujas colinegras,
crecían otoños entre mis dedos,
orinaban verdades los borrachos en la esquina.
Llovía… Recuerdo largas temporadas
de borrasca y percusión.
Sin reparar en su presencia
con vaivén de péndulo,
otro cliente esperaba marchito
a la orilla del mostrador
el regreso de aquella silueta.
Y zumbaba entre silbidos:
En algo se parecen mis zapatos al amor,Que por más siglos de espera,Nadie hay quien acierte
con la talla diestra.

(Mientras,
sigocalzandoimpar).
e.SanyagoAB:RA:ZO

"Bota, sandalia, clásico, deportiva?
¿Cuero, plástico?
Siempre me han derrumbado las disyuntivas
y los interrogantes a corto plazo.
Máxime cuando un aire acondicionado
recorre los pliegues de su falda,
ajustada y corta como los estrechos
interoceánicos."


Jopé, no sabía yo que fuera toda una 'aventura' ¡y tan peligrosa!, comprarse un par de zapatos, claro que, como en tu caso fueron unos cuantos pares : ))

Tendré que recordarlo. Sí. Desde luego que sí. Me ha encantado

"Probaré de todo un poco,
sugiero perdido
(vivo sin prisa)."


Blanca

Oye Enol, este poema es sobresaliente!!!! Qué manera de hacer música, de quebrantar reglas, de hacer un poema bello!

La imagen del zapato en ciernes que cuelga de algún árbol vital encaja y agranda la intención poética.

Enhorabuena y aplausossss!

Hallie

Y tardaba en volver. Años.
Y migraban las agujas colinegras,
crecían otoños entre mis dedos,
orinaban verdades los borrachos en la esquina.
Llovía… Recuerdo largas temporadas
de borrasca y percusión.

Para mí esa es la mejor estrofa del poema... por su tono urbano y porque me remite a sensaciones que conozco muy bien... al fin y al cabo la poesía es subjetiva, tanto para el que la lee como para el que la escribe...

En contra sólo un apunte: tal vez -y sólo tal vez- el conjunto del poema ganaría si se "condensara" más... pero no me hagas caso, yo soy demasiado obsesiva con eso...

Un placer,

Carmen

No podría escoger una estrofa, todas me sugieren. ¡Vaya aventura la de comprar zapatos con tu imaginación desbocada! ¡Poemazo!


Abrazo

Blanca Sandino escribió:"Bota, sandalia, clásico, deportiva?
¿Cuero, plástico?
Siempre me han derrumbado las disyuntivas
y los interrogantes a corto plazo.
Máxime cuando un aire acondicionado
recorre los pliegues de su falda,
ajustada y corta como los estrechos
interoceánicos."


Jopé, no sabía yo que fuera toda una 'aventura' ¡y tan peligrosa!, comprarse un par de zapatos, claro que, como en tu caso fueron unos cuantos pares : ))

Tendré que recordarlo. Sí. Desde luego que sí. Me ha encantado

"Probaré de todo un poco,
sugiero perdido
(vivo sin prisa)."


Blanca

Efectivamente, no estamos seguros ni comprando zapatos !
Aunque en esta historia puede haber muchas interpretaciones. Siempre despierta mi curiosidad lo que puede ver cada persona que lee...

Repetir lo de Gracias es casi pedante, pero es una palabra que lo dice todo.
Estás invitada a comprar un par de zapatos...

Abrazo grande.
e.S.

Enol Sanyago escribió:
Y tardaba en volver. Años.
Y migraban las agujas colinegras,
crecían otoños entre mis dedos,
orinaban verdades los borrachos en la esquina.
Llovía… Recuerdo largas temporadas
de borrasca y percusión.

Me da por pensar que a esa chica ya no le quedaban prisas en esta vida. Que había visto marcharse muchos trenes.
Y también me da por pensar que te gustaba verla sin importarte mucho su torpeza para encontrar zapatos en el almacén, o incluso de que te los diese equivocados.
Hay cosas que valen mucho más que esos mínimos detalles. Te lo creo.

Coincido en la misma estrofa con Carmen.

Mis felicitaciones-

v + í + c + t + o + r

Hallie Hernández Alfaro escribió:Oye Enol, este poema es sobresaliente!!!! Qué manera de hacer música, de quebrantar reglas, de hacer un poema bello!

La imagen del zapato en ciernes que cuelga de algún árbol vital encaja y agranda la intención poética.

Enhorabuena y aplausossss!

Hallie

Hallie, no sé yo si merezco que me regales este comentario.
Creo que también a tí te invitaré a comprar unos zapatos!
Muchas gracias sinceras por tu paseo por aquí y esas palabras...

AbRaZo

En todo te doy la razón, Carmen. Y no por displicencia, sino porque es así. Yo también prefiero la condensación, pero no sé qué me ha pasado esta vez (podría influir el que me haya enfrascado en lecturas de Benedetti y Jardiel Poncela y esto como conjunto es hasta peligroso) y no podía parar de parir cosas. Así son las historias de zapatos tal vez...

Muchas gracias por estar aquí y B e S o G r a n D e.

carmen iglesia escribió:Y tardaba en volver. Años.
Y migraban las agujas colinegras,
crecían otoños entre mis dedos,
orinaban verdades los borrachos en la esquina.
Llovía… Recuerdo largas temporadas
de borrasca y percusión.

Para mí esa es la mejor estrofa del poema... por su tono urbano y porque me remite a sensaciones que conozco muy bien... al fin y al cabo la poesía es subjetiva, tanto para el que la lee como para el que la escribe...

En contra sólo un apunte: tal vez -y sólo tal vez- el conjunto del poema ganaría si se "condensara" más... pero no me hagas caso, yo soy demasiado obsesiva con eso...

Un placer,

Carmen

Ya estamos dejando comentarios para que mi cara se vuelva bermeja y no haya quien le pueda poner remedio en días.

Un placer tenerte por aquí y agradeciemiento siempre por tus palabras.

BE so GRAN de, Selenia

Selenia Folk escribió:No podría escoger una estrofa, todas me sugieren. ¡Vaya aventura la de comprar zapatos con tu imaginación desbocada! ¡Poemazo!


Abrazo

Acabo de leer este poema en tu casa y me lo he guardado. Cualquier día te "lo clavo" en la mía.

Es precioso Enol.

Besos.

Aprecio mucho la visión que aportas Victor. Es verdad que llega un momento en la vida en la que a uno ya no le quedan ni prisas!! Y de trenes ni hablamos.

Vas a triunfar con CONSENTIMIENTO. Felicidades las mías por estar presente.

Gracias por cada una de las palabras.

Ab Ra zO gR An De

Víctor Vergara Valencia escribió:

Enol Sanyago escribió:

Y tardaba en volver. Años.
Y migraban las agujas colinegras,
crecían otoños entre mis dedos,
orinaban verdades los borrachos en la esquina.
Llovía… Recuerdo largas temporadas
de borrasca y percusión.

Me da por pensar que a esa chica ya no le quedaban prisas en esta vida. Que había visto marcharse muchos trenes.
Y también me da por pensar que te gustaba verla sin importarte mucho su torpeza para encontrar zapatos en el almacén, o incluso de que te los diese equivocados.
Hay cosas que valen mucho más que esos mínimos detalles. Te lo creo.

Coincido en la misma estrofa con Carmen.

Mis felicitaciones-

v + í + c + t + o + r

Me ha gustado el tono dulcemente irónico o escéptico, lúcido, desasosegado. Los comentarios entre paréntesis realzan dicho efecto tímbrico. Pero lo importante es que estos recursos están al servicio del sentido, de la profundidad lírica, de la espera. Predomina la espera, la tensión suave de una espera nuda. Todos esperamos ante un mostrador que regrese la silueta. Esto convierte tu texto en una figura de intersección, en un símbolo. Buena obra Un saludo afectuoso desde Argentina Rafael

Esta muy bueno tu poema Enol

Esa espera y las razones que das...

Muy buen tono para lograrlo

Y claro con mucha gracia en ello

Saludos

Un poema de original erotismo. Me gustó sobre todo su tono irónico, el bien hilvanado discurrir del dese callado, paralelo a la cotidianidad de una tienda de zapatos.

¿Quién alguna vez no ha deseado más a la vendedora que al objeto que vende?

Un abrazo