Solo duda
Publicado: Dom, 05 Nov 2023 19:45
SOLO DUDA
“ Y otras veces la vida
se me va con lo que escribo”
(Joaquín Sabina)
Yo, naufrago aferrado a una balsa de arcilla
que navega por un mar donde los días se ahogan,
me pregunto: ¿en qué ilusión antigua se perdió
mi equipaje de sueños entre las dudas?:
percibo que en cada amanecer un gélido anatema
me persigue, y sin piedad, apaga el aura de la vida.
Ahora, cuando cae la luz por el talud de la noche,
como un temblor de lodo siento agitarse por dentro
y en cada poema escrito desaparece algún latido.
Un escalofrío de amnesia borró mis credenciales
y solo camino hacia el ocaso donde grabados en mi sed
hay cántaros de rabia donde abrevan mis días.
Huérfano ya de quimeras, advierto al otoño
con su manto de hojarasca que a mi piel cubre.
Tengo miedo de abrir al amanecer los párpados
y verme asediado por sombras desleales
que contra mí integridad conspiran.
Como una mentira tangible quedaron en la memoria
esas máscaras del pasado con su banal fantasía .
Hoy estoy aquí, con mi intimidad desnuda,
y con la soledad cercando mi carne de ayunos lacerada.
Se hospeda algo turbio en mis muertes interiores
y va cegándome ese albor que aguarda serenísimo
al otro lado del silencio para alumbrar a mi voz adormecida.
Desde el vacío tengo querencia a renovarme
para sentir el ímpetu de la sangre y renacer con ella.
Aunque a veces dudo si soy final, o embrión de un sueño nuevo;
o si aún la esperanza pude abrirse paso entre la bruma
que envejece el palpitar de mi corazón cansado.
Pero tan sólo queda como legado la herida del futuro
sangrando por el olvido que avaricioso todo lo posee
y codicia habitar a perpetuidad el infinito.
“ Y otras veces la vida
se me va con lo que escribo”
(Joaquín Sabina)
Yo, naufrago aferrado a una balsa de arcilla
que navega por un mar donde los días se ahogan,
me pregunto: ¿en qué ilusión antigua se perdió
mi equipaje de sueños entre las dudas?:
percibo que en cada amanecer un gélido anatema
me persigue, y sin piedad, apaga el aura de la vida.
Ahora, cuando cae la luz por el talud de la noche,
como un temblor de lodo siento agitarse por dentro
y en cada poema escrito desaparece algún latido.
Un escalofrío de amnesia borró mis credenciales
y solo camino hacia el ocaso donde grabados en mi sed
hay cántaros de rabia donde abrevan mis días.
Huérfano ya de quimeras, advierto al otoño
con su manto de hojarasca que a mi piel cubre.
Tengo miedo de abrir al amanecer los párpados
y verme asediado por sombras desleales
que contra mí integridad conspiran.
Como una mentira tangible quedaron en la memoria
esas máscaras del pasado con su banal fantasía .
Hoy estoy aquí, con mi intimidad desnuda,
y con la soledad cercando mi carne de ayunos lacerada.
Se hospeda algo turbio en mis muertes interiores
y va cegándome ese albor que aguarda serenísimo
al otro lado del silencio para alumbrar a mi voz adormecida.
Desde el vacío tengo querencia a renovarme
para sentir el ímpetu de la sangre y renacer con ella.
Aunque a veces dudo si soy final, o embrión de un sueño nuevo;
o si aún la esperanza pude abrirse paso entre la bruma
que envejece el palpitar de mi corazón cansado.
Pero tan sólo queda como legado la herida del futuro
sangrando por el olvido que avaricioso todo lo posee
y codicia habitar a perpetuidad el infinito.