Editorial Alaire

Autorretrato parcial

Vine al mundo para cubrir un vacío
motivado por una ausencia infantil.
A veces bromeo: “soy una niña de sustitución”.

Pero como era limpia y modosita
me hice querer y, realmente me adoraron.
Puede ser porque durante un tiempo
me educaron varias tías, mujeres
y, envuelta en algodón blanco, mullido
me mostraron un mundo tranquilo,
feliz y lleno de sororidad.

En las alegres tardes de cálidos veranos,
mientras ellas cosían, bordaban y otras labores,
departían alegremente sus cuitas, yo escuchaba,
desde mi silencio aprendía cosas
que, aunque aún no comprendía,
resultaron con el tiempo de gran utilidad.

Recuerdos que me han ido retratando
y, añorando esas tardes plácidas y cálidas,
aflora la nostalgia de largos veranos de infancia.

¡Ha pasado tanto tiempo!
el algodón se ha ensuciado.
Hago una parada y me detengo
en mi retrato color sepia y marchito.

Sencilla pero minuciosamente expresado aquellos momentos de la infancia que marcaron a mucha gente. Para bien o para mal, así fue.

Todo un placer de lectura, amiga Carmen.

Un bico.

Cómo marca el tiempo de la infancia, y cómo ,a veces, la horfandad y el tiempo decoran la vida de tristeza.
Me gustó el poema.
Un abrazo y felicidad

Muchas gracias J.J.
Un abrazo.

La infancia nos acompaña toda la vida y nos ayuda ser mejores, estoy convencida.
Tu autorretrato que defines como que fuiste “una niña de sustitución”’tiene también cosas buenas y el recuerdo de aquellos veranos…

Me gusta, Carmen, gracias por contarnos tus recuerdos.

Un abrazo.

Un corazón agradecido buscará soles de su infancia para perpetuarlos.
Bellos versos, nacidos de tu propia historia, Carmen.
Abrazos.

Qué bello, Carmen:

La infancia es un territorio al que todos deseamos volver. El tiempo sin tiempo. Las salidas con familiares. Los recuerdos entrañables. Los álbumes de fotos.

Precioso...

Un beso grande
Felicidades por este poema tan lleno de sensibilidad
Ana

Que linda fotografía de la infancia.

Un abrazo.

Hola Pilar
Gracias por tu comentario.
Mi horfandad fué temporal y desgraciadamente por motivos económicos.
Un abrazo.

Hola Marisa
Gracias por tu comentario. Tuve una infancia feliz y por ser la sustituta deseada me quisieron muchísimo.
Um abrazo

Carmela
Gracias por tu comentario. La infancia siempre es un lugar de refugio.
Un abrazo

Hola Ana,
Gracias por tu comentario.
La infancia es un lugar de sueños, de colores claros y vivos.
En ella nos refugiamos cada cierto tiempo.
Un abrazo.

Hola Gia,
Me satisface que mis retazos sobre la infancia te hayan gustado.
Un abrazo

Estás creciendo en la poesía, Carmen; este poema destila naturalidad y ternura no exenta de una delicada ironía. Te estás alejando -para bien- del exceso de rimas y los versos fluyen con mucha más armonía en una lectura sin tropiezos. Te felicito. Un abrazo, y salud.

Hola Julio
Muchísimas gracias por tu comentario.
Me animas mucho y haces que siga escribiendo.
Un abrazo