El lavabo de la discoteca

[Ramón Carballal]

Como náufrago en el río de la noche,
hasta el cubículo, la isla mortecina de seis metros cuadrados
donde se expulsa al corazón de la virtud.

Este olor a efluvios verdes o tal vez rojos que no puedo identificar,
las axilas acres, la orina y el ácido aroma que deja el vómito
en el suelo que un día fue blanco como una sábana virgen.

El espejo que es un óvalo carcomido de pvc barato,
allí mi rostro se hunde en la nube del hálito, sin nitidez,
sin la pureza de una cara lavada, mi piel con semen de luna,
mis ojos que el alcohol incendió, brotes de insomnio en el iris,
en las paredes, pintadas sucias, sin alma: te voy a follar, puta...
me cago en dios…el dibujo de tres pollas, de diferentes tamaños,
como si hubiera un sueño de dimensiones improbables en los intersticios del ansia.

La bombilla sin tulipa, desnuda como un sol atroz,
en el lavabo el agua es ocre, terrosa, vil.

Y esta puerta desportillada, y la máquina de durex,
y esa música que rasga los espacios, los pasillos,
la carne, la memoria, el día y la noche.

Y tú que me pides diez euros para una última copa
o un último chute.

Qué sola estás-jodida-contigo y sin ti.

Y es que el amanecer queda demasiado lejos, cariño.

[Concha Vidal]

¡¡¡ uffff !!!! qué fort ché (qué fuerte ché). En este poema me pareces completamente diferente, como si no fueras tú mismo, el mismo, sí, el que lo escribe. Pero es bueno que el poeta vaya por diferentes caminos, siendo el mismo poeta.
Abrazos mediterráneos, siempre.

[Raul Muñoz]

Madre mía. Es tremendo el poema, realmente conmovedor. Pero, poco o nada, comparado con la tragedia en la discoteca de Murcia. La verdad es escalofriante y siempre supera la ficción. Lo que sí consigue un buen poema, como este, es llevarnos a nuestro interior, a esos rincones oscuros del ansia, que, seguramente, mueve a comportarnos, en demasiadas ocasiones, de manera tan irracional y destructiva.

Aplaudo el acercamiento honesto y valiente de tu pluma a la candente realidad del momento. Gracias por compartir, Ramón.

Un abrazo.

[Ramón Carballal]

¡¡¡ uffff !!!! qué fort ché (qué fuerte ché). En este poema me pareces completamente diferente, como si no fueras tú mismo, el mismo, sí, el que lo escribe. Pero es bueno que el poeta vaya por diferentes caminos, siendo el mismo poeta.
Abrazos mediterráneos, siempre.

Aunque creo que sigo un estilo, este poema se sale de la senda, la llamada poesía realista también tiene su espacio en la mente de cualquier poeta que no sea realista, y pienso que es muy sano que sea así. Gracias, Concha, por dejarme tu comentario. Un abrazo.

[Ramón Carballal]

Madre mía. Es tremendo el poema, realmente conmovedor. Pero, poco o nada, comparado con la tragedia en la discoteca de Murcia. La verdad es escalofriante y siempre supera la ficción. Lo que sí consigue un buen poema, como este, es llevarnos a nuestro interior, a esos rincones oscuros del ansia, que, seguramente, mueve a comportarnos, en demasiadas ocasiones, de manera tan irracional y destructiva.

Aplaudo el acercamiento honesto y valiente de tu pluma a la candente realidad del momento. Gracias por compartir, Ramón.

Un abrazo.

Hola, Raúl. Este poema se escribió antes de los desgraciados acontecimiento de Murcia. La droga en las discotecas fue y sigue siendo un problema. Aquí trato de evocar mis experiencias en una época vencida por el tiempo. Gracias por tu lectura y palabras que aprecio. Un abrazo.

[Ana Muela Sopeña]

Muy bueno en su sordidez, como la vida misma, Ramón:

Todos tus registros son interesantes.

Lo has bordado...

Aplausos
Un abrazo grande
Ana

[Ramón Castro Méndez]

Tocayo, más gráfico no se puede ser. Has descrito a la perfección el lado más oscuro de esas noches de fiesta irrefrenable y, luego, irreparable. Muy buen poema.

Un fuerte abrazo.

[Ramón Carballal]

Muy bueno en su sordidez, como la vida misma, Ramón:

Todos tus registros son interesantes.

Lo has bordado...

Aplausos
Un abrazo grande
Ana

Gracias, Ana, por tus amables palabras. Un abrazo.

[Pilar Morte]

Siempre hay calidad en todos los temas que trates. Un poema de gran realismo, que, a pesar de la sordidez está muy logrado.
Un abrazo y felicidad

[Ramón Carballal]

Tocayo, más gráfico no se puede ser. Has descrito a la perfección el lado más oscuro de esas noches de fiesta irrefrenable y, luego, irreparable. Muy buen poema.

Un fuerte abrazo.

Gracias, Ramón, por tu lectura y palabras. Un abrazo, amigo.

[Ramón Carballal]

Siempre hay calidad en todos los temas que trates. Un poema de gran realismo, que, a pesar de la sordidez está muy logrado.
Un abrazo y felicidad

Gracias por tus palabras, Pilar. Un abrazo.

[Alejandro Costa]

Me he quedado sorprendido, muy sorprendido diria yo.

Aunque la estructura sigue tus pautas, las palabras y los símbolos utilizados se alejan muy mucho del Ramón que conozco.

No los desapruebo, no es eso, es más me parece muy valiente por tu parte el querer darle ese realismo, lo has conseguido plenamente, a una situación que, por lo visto a nadie interesa, y que es una depravación, un grito insultante que a todos nos pertenece y a todos nos perjudica. Pero, la juventud ha perdido el rumbo, se creen más fuertes, más listos y hasta más justos que los que ya nos vestimos con arrugas. Pena y dolor. No hace falta que recordeis el trago amargo de mi Murcia, por desgracia últimamente somos noticia por cosas que no deberían ocurrir, ni aquí ni en ningún lugar, pero seguro que volveran a llenar los informativos y las páginas de los periodicos.
Y los lavabos, seguiran siendo un nido de "terror".

Un fuerte abrazo, compañero.

[Ramón Carballal]

Me he quedado sorprendido, muy sorprendido diria yo.

Aunque la estructura sigue tus pautas, las palabras y los símbolos utilizados se alejan muy mucho del Ramón que conozco.

No los desapruebo, no es eso, es más me parece muy valiente por tu parte el querer darle ese realismo, lo has conseguido plenamente, a una situación que, por lo visto a nadie interesa, y que es una depravación, un grito insultante que a todos nos pertenece y a todos nos perjudica. Pero, la juventud ha perdido el rumbo, se creen más fuertes, más listos y hasta más justos que los que ya nos vestimos con arrugas. Pena y dolor. No hace falta que recordeis el trago amargo de mi Murcia, por desgracia últimamente somos noticia por cosas que no deberían ocurrir, ni aquí ni en ningún lugar, pero seguro que volveran a llenar los informativos y las páginas de los periodicos.
Y los lavabos, seguiran siendo un nido de "terror".

Un fuerte abrazo, compañero.

Yo creo que es muy saludable salirse de vez en cuando de nuestra "zona de confort". Este poema trata de ser realista, la verdad, Alejandro, es que no estaba pensando en los tristes acontecimientos ocurridos en la discoteca de Murcia, el poema es anterior y refleja, desgraciadamente, experiencias vividas en el pasado de mi juventud. Me pareció que el tono realista lo exigía el tema por eso lo escribí así. Un abrazo, amigo.

[Marisa Peral]

Qué baño de realidad tan impresionante, Ramón, es un poema muy gráfico y valiente que muestra cómo se divierte una parte de la juventud y algunos no tan jóvenes.
Pero me parece más valiente que sean recuerdos de algún momento de tu etapa discotequera.

Impecable, te felicito, amigo.
Biquiños, hoy tocan.

[Rafel Calle]

Un poema muy interesante con un tratamiento prosaico, en lo que algunos llaman realismo, que obviamente se aleja de tu estilo habitual, amigo Ramón. Sí, recuerdo los lavabos de las discos, con ese vaivén de droga y suciedad.
Felicidades.
Abrazos.