El círculo

[Ulises C.J.]

Buen poema.
Has descrito muy bien el mundo en el que nos movemos. Un mundo interior, en ocasiones, donde hasta las rutinas que nos hacen infelices han ido convirtiéndose en zonas de confort de las que no queremos salir.
Cantamos en una jaula.
Tomo conciencia. Gracias.
Abrazos.

[Rafel Calle]

Un bello e interesante poema en el que te muestras muy lúcido, amigo Ignacio.
Felicidades.
Abrazos.

[J. J. Martínez Ferreiro]

Un poema que reflexiona sobre la conciencia de la propia madurez y experiencias, ese tan remanido “conócete a ti mismo” no nos lleva precisamente aún extasiado Nirvana de autocomplacencia, sino a una tediosa conocimiento de nuestras pequeñas miserias y limitaciones.
"De nuevo te levantarás sin acabar el sueño
agridulce de paraíso en paraíso"

Me siento muy identificado con estos magníficos versos:
“Has pensado cambiar, pero no sabes qué.
Has presentido acertar, pero temes fallar.
Imaginas ceder.
Imaginas llegar”


Aunque el poeta no desiste de una posible renovación

"Hazlo, hazlo ahora;
todavía hay brotes sorprendentes en los árboles"

Todo un placer de lectura, amigo Ignacio.

Un fuerte abrazo.

[Ignacio Mincholed]

Este es un ejemplo de poema al que no le falta ni le sobra nada, es de los que calan.

Un auténtico gusto pasar por tus propuestas.

Un abrazo.

Me alegra tu participación, Marisa.

Gracias por la nota y un fuerte abrazo.
Ignacio

[Ignacio Mincholed]

Me gustan los trenes. Las vías. Las estaciones de tren.
No me gusta el autobús ni las estaciones de autobús. Huelen mal.

Me gusta el pan. Eso sí que huele bien. El pan recién horneado.
Tengo anécdotas por pan.


"delante el viento helado contra tus ojos."

Hay que comprar anticongelante para el miedo.


"Has pensado cambiar, pero no sabes qué.
Has presentido acertar, pero temes fallar.
Imaginas ceder.
Imaginas llegar."

Sabemos perfectamente qué debemos de cambiar.
Por qué nos da miedo ese cambio aún a sabiendas de que mejoraría nuestra vida considerablemente?
Nos hemos mal acostumbrado a vivir en el fracaso o es que nos da miedo fracasar nuevamente por si esos cambios no surten efectos?
Nos da miedo ser felices a pesar de que nos puede esperar el Paraíso?
Y todavía peor, nos hace felices vivir en el fracaso permanente, no modificar algo que no nos hace felices?
Nos da miedo el Paraíso?
No hay más preguntas, su señoría.

Letras atrapadas en líneas curvas cerradas.
Muy buen poema. Muchas gracias.
Un abrazo.

Algo tienen de especial las estaciones de tren y todo su maquinismo, y qué decir del pan con todo su significado igualmente simbólico; no me extraña que te gusten, Antonia.

No estoy tan seguro si sabemos qué debemos cambiar, en qué momento girar; tampoco sé si es conveniente mantenerse indefinidamente en línea recta.

Gracias por la nota, Antonia; un abrazo.
Ignacio

[Ignacio Mincholed]

Muy bueno, Ignacio.

El título es perfecto y la composición una verdadera maravilla.

Me ha encantado, tanto, que diría que es de los mejores que he leído ultimamente.

Un placer, compañero.

Abrazos.

Alejandro, te agradezco el comentario con tus consideraciones; me alegro.

Un abrazo.
Ignacio

[Ignacio Mincholed]

Detrás de ti las calles,
delante la tristeza de los trenes en las vías.

Un gran poema con momentos verdaderamente emocionantes en el que las calles pertenecen a los otros, a los que tienen prisas, y los trenes esperan a otros pasajeros. Envejecer no es un pecado, pero es triste; no queda tiempo para fracasar en una nueva aventura.

Un abrazo.

Las nuevas aventuras, Enrique... siempre una emoción pendiente.

Gracias por el nota, un abrazo.
Ignacio

[Ignacio Mincholed]

Me encantó el poema. Está lleno de imágenes que profundizan con un lenguaje nítido. Gracias por compartirlo.

Un abrazo

Gracias a ti por el comentario, Àlex; me alegra.

Un abrazo.
Ignacio

[Ignacio Mincholed]

Una maravilla, Ignacio:

A veces la rutina nos atrapa y necesitamos volver a empezar. Volver a mirar la realidad con ojos nuevos.

Me ha encantado...

Un beso
Enhorabuena
Ana

Ana, gracias; siempre atenta en tus lecturas. Siempre es un volver.

Un abrazo.
Ignacio