Maderas de la nada

[J. J. Martínez Ferreiro]

I
Alcanzada esta singladura,
rota la intimidad
y la amenaza de mí mismo,
con lentitud, con hierro en las rodillas,
llego a una pulsación sobre el color de Otoño.
Callo y bajo a los patios en el agua,
desvanecida como la niebla en los balcones
—turbia luz de las cosas espontáneas,
de rostros jabonosos de tanta vaguedad.

II
Me atormenta la inmediatez
previa a cualquier contacto.
Esa cercanía es como un puñal
en la sombra o la piedra que frena una mirada.

III
Un día, todas las estrellas se quedarán a solas.
Fuera quedará el tiempo como un follaje inútil.
En el lienzo de mis visiones
se descrucificará el campo,
el mármol de las tumbas y su estatua imprevista
—el río con su multitud de álgebras instantáneas.

IV
Una derrota, la derrota de siempre.
El pan en su cielo de trigo.
Un arco impenetrable sobre los cobres de la luz,
en su tangente tensa a la raya del horizonte
—tonalidad endeble donde todo se arrasa.

V
Arde, allá lejos, la carne de los hombres
—maderas de la nada—
brillando el mismo mar en cada roca,
el mismo ojo en cada pez.

[Amparo Guillem]

A veces, sólo se puede leer y esperar a que las palabras surtan efecto.
Me estremecí al leer estos versos tuyos, y eso es lo más importante de un poema, de un hombre, de la misma nada... que estremezca aunque nos enmudezca.
Y la derrota es siempre la misma,
aunque no sepamos darle nombre.
Muchos abrazos en vuelo directo desde Valencia.
Amparo

[Blanca Sandino]

"En el lienzo de mis visiones se descrucificará el campo,
el mármol de las tumbas y su estatua imprevista
―el río con su multitud de álgebras instantáneas."

Algún día. Sí. Una sensación de impotencia se desliza desde la primera parte del poema hacia la segunda, penetrándolo todo.

A veces no llegamos a volvernos locos, pero hay un punto en el que nuestros sentimientos -los mejores, los corrientes y los peores-, toman forma de vendaval, y nos azotan como si fuéramos el único árbol que quedara en el mundo. La única salvación del árbol es no resistirse, hacer como la brizna de yerba cuando es llevada y traída por el mar. Porque no ofrece resistencia, vencerá a las olas más altas, a las corrientes más peligrosas, a las tormentas, a la soledad que amenaza con volverse eterna. Pero no es así, un día será arrojada a una playa, y el sol hará que germine. Y empezará un nuevo ciclo. Tú lo sabes bien: siempre es así.

Blanca

PD
Corrige:
Un día, todos las estrellas se quedarán a solas --> todas las estrellas

[Luis Oroz]

Un poema inmenso, amigo mío!

Implicándose hasta la médula, el poeta exprime su dolor y lo hace plural, lo disemina como un perfume en la habitación de los recuerdos.

rota la intimidad y la amenaza de mí mismo,
con lentitud, con hierro en las rodillas,

La poesía es capaz de abarcar todas esas sensaciones que no pueden explicarse de otro modo, pero claro, tiene que haber un poeta de la categoría que tú tienes, para sacarle to el jugo a las palabras.

Un abrazo poderoso J.J


Luis Oroz.

[Sara Castelar Lorca]

Sé que en un poema como este destacar un verso es casi un delito, sobradamente hablan tus textos como para ampliar lo que tú tan certeramente afinas en la síntesis que hace la poesía de lo que no se ve, pero se siente y en tu caso se siente en el poder que ejerce esa belleza fuerte, plena de nergía que te llena la sangre de poeta que tienes, pero me vas a permitir que te destaque este verso que me ha llenado los ojos, compi, porque sí, porque me gusta mucho, porque es tan Ferreiro dulce que uno no puede resistirse:

Un día, todas las estrellas se quedarán a solas.

Un abrazo enorme, que este poema me ha recordado cierta discusión en Madrid, recuerdas? jeje, qué tiempos aquellos...


Sara

[Pilar Morte]

Se ha desnudado el dolor y me ha identificado en muchos versos.
Me gustó mucho. Felicidades
Un abrazo
Pilar

[Hallie Hernández Alfaro]

Esa distancia es un puñal entre tinieblas,
la piedra que detiene una mirada
―descomunal anchura de la sombra.


Estas líneas las llevaré en equipaje seguro a cualquier misión terrena. Y lo demás quedará en un sitio hondo en la belleza, igneo y rasgado con musgo patriarca.

Enhorabuena, Ferreiro!!!

Hallie


PD: Estuve leyendo a Héctor Rosales, un poeta uruguayo residenciado en Barcelona, hace muchos años. Me animo a recomendarte un libro llamado "Mientras la lluvia no borre las huellas" con el complemento perfecto de los dibujos de Castelao.Estoy segura, segurísima que te va a conmover!

[Ricardo Serna G]

J. J. M. Ferreiro,

Cómo muere la tristeza
cómo salir de la oscuridad
sólo el poeta tiene la respuesta
tiene el camino
en sus versos
la misma tristeza sabe poner el plato
adecuado
para ofrecer la vitamina necesaria
para vencerla...



Maravilloso poema, maestro


un abrazo fuerte
feliz día

[J. J. Martínez Ferreiro]

A veces, sólo se puede leer y esperar a que las palabras surtan efecto.
Me estremecí al leer estos versos tuyos, y eso es lo más importante de un poema, de un hombre, de la misma nada... que estremezca aunque nos enmudezca.
Y la derrota es siempre la misma,
aunque no sepamos darle nombre.
Muchos abrazos en vuelo directo desde Valencia.
Amparo

Gracias querida Amparo, tus comentarios son todo un orgullo, sobre todo con esa contundencia y sinceridad que tanto te caracteriza.

Un beso de todos

[Marian Ramentol Serratosa]

Gran Mago de todos los Magos, sigues pintando cuadros, eso el algo que siempre me ha impresionado de ti, pero también tú has perfilado aún más el trazo, si cabe, hacía tiempo que no te leía, peró sí que leí mucho de tu obra en su momento, y lo bueno es ver como el tiempo nos va madurando a todos, nos abre como fruta, y nos mantiene siempre en alto.

Precioso, el lirismo nos deja suavemente sobre el poema, con delicadeza de trigo, con tu delicadeza.

Mil besos, querido amigo, mil besos.

Marian

[J. J. Martínez Ferreiro]

"En el lienzo de mis visiones se descrucificará el campo,
el mármol de las tumbas y su estatua imprevista
―el río con su multitud de álgebras instantáneas."

Algún día. Sí. Una sensación de impotencia se desliza desde la primera parte del poema hacia la segunda, penetrándolo todo.

A veces no llegamos a volvernos locos, pero hay un punto en el que nuestros sentimientos -los mejores, los corrientes y los peores-, toman forma de vendaval, y nos azotan como si fuéramos el único árbol que quedara en el mundo. La única salvación del árbol es no resistirse, hacer como la brizna de yerba cuando es llevada y traída por el mar. Porque no ofrece resistencia, vencerá a las olas más altas, a las corrientes más peligrosas, a las tormentas, a la soledad que amenaza con volverse eterna. Pero no es así, un día será arrojada a una playa, y el sol hará que germine. Y empezará un nuevo ciclo. Tú lo sabes bien: siempre es así.

Blanca

PD
Corrige:
Un día, todos las estrellas se quedarán a solas --> todas las estrellas

Gracias por esa corrección querida amiga

Son todo un lujo, tus siempre originales reflexiones en los poemas.

Eres única e irrepetible en todos los sentidos.

Un bico muy fuerte

[J. J. Martínez Ferreiro]

Implicándose hasta la médula, el poeta exprime su dolor y lo hace plural, lo disemina como un perfume en la habitación de los recuerdos.

Gracias Luis por estar ahí. Nunca tanto como estos momentos parece hacerse nítido y cristalino lo que tu aquí expresas

Un muy fuerte abrazo

[J. J. Martínez Ferreiro]

Sé que en un poema como este destacar un verso es casi un delito, sobradamente hablan tus textos como para ampliar lo que tú tan certeramente afinas en la síntesis que hace la poesía de lo que no se ve, pero se siente y en tu caso se siente en el poder que ejerce esa belleza fuerte, plena de nergía que te llena la sangre de poeta que tienes, pero me vas a permitir que te destaque este verso que me ha llenado los ojos, compi, porque sí, porque me gusta mucho, porque es tan Ferreiro dulce que uno no puede resistirse:

Un día, todas las estrellas se quedarán a solas.

Un abrazo enorme, que este poema me ha recordado cierta discusión en Madrid, recuerdas? jeje, qué tiempos aquellos...


Sara

Sí, sí, ya me acuerdo.. el "joío" Rafa con que si el "declive es hacia arriba o hacia abajo", creo que fue sobre media horita de discusión...en fin, lo que puede dar un verso, si te da la gana de darle guantazos.
Gracias por pasar Sariña; celebro que lo hayas disfrutado.

Bicos

[J. J. Martínez Ferreiro]

Se ha desnudado el dolor y me ha identificado en muchos versos.
Me gustó mucho. Felicidades
Un abrazo
Pilar

Gracias Pilar por tu paso y comentarios.

[Óscar Bartolomé Poy]

El declive de tu tristeza
se extiende como un bosque interminable frente a un espejo.

No sé si eres la muerte
pero tu voz desarreglada, tu semblante marchito y tu cielo de plomo,
me atormentan en esa inmediatez previa a cualquier contacto.
Esa distancia es un puñal entre tinieblas,
la piedra que detiene una mirada
―descomunal anchura de la sombra.

Un día, todas las estrellas se quedarán a solas.
Transitarán conmigo las vigas de tu ausencia.
Fuera quedará el tiempo como un follaje inútil.
En el lienzo de mis visiones se descrucificará el campo,
el mármol de las tumbas y su estatua imprevista
―el río con su multitud de álgebras instantáneas.

Alcanzado esta singladura,
rota la intimidad y la amenaza de mí mismo,
con lentitud, con hierro en las rodillas,
llego a una pulsación sobre el color de Otoño.
Callo y bajo a los patios en el agua,
desvanecida como la niebla en los balcones
―turbia luz de las cosas espontáneas,
de rostros jabonosos de tanta vaguedad.

Una derrota. La derrota de siempre.
El pan en su cielo de trigo.
Un arco impenetrable sobre los cobres de la luz,
en su tangente tensa a la raya del horizonte
―tonalidad endeble donde todo se arrasa.

Arde, allá lejos, la carne de los hombres
―maderas de la nada―
brillando el mismo mar en cada roca,
el mismo ojo en cada pez.

Los dos versos iniciales tienen mucha fuerza y son como un río que te arrastra a la lectura del poema. Has conseguido algunas imágenes muy buenas, como las de los versos de la tercera estrofa que he subrayado. Me gusta eso del "tiempo como un follaje inútil" y "el pan en su cielo de trigo", que es como atribuir a un objeto las cualidades del otro.

Saludos, J. J. M. Ferreiro.