Editorial Alaire

Como si no hubieran pasado
los días de una vida, vuelvo a septiembre
como un pájaro nacido en la ausencia,
guardando la firme promesa de mi vuelo.

Vuelvo a septiembre, y el cielo sigue
siendo azul, aunque las calles parecen
más oscuras y los días hayan sido
borrados de mi vocabulario.
Aún no es otoño en los tejados,
ni la ciudad se apura bajo la lluvia
y, tal vez, tengamos tiempo,
si cierran pronto las barras de los bares,
para tomar el pulso a una última caricia.

Vuelvo a septiembre, un septiembre
aún con el mar en las ventanas,
viajero de otras noches olvidadas,
donde las estrellas imaginaban
las tormentas y los planetas se ocultaban
bajo el vuelo de tu falda.
A veces el amor se nos hacía noche en los portales.
Septiembre, sí, solía tener tus ojos.

Precioso poema a un septiembre que borda el pasado en nostalgias y un presente que aguarda los nuevos pasos.

Un placer leer tu obra, Ramón.
Abrazos.

Un septiembre precioso, como los versos que lo componen.

"A veces el amor se nos hacía noche en los portales.
Septiembre, sí, solía tener tus ojos."

Estos versos finales me han cautivado.

Un abrazo.

Que lindo septiembre.
Me gustan mucho las imágenes que construyes y como el poema va formándose, como una ola.

Hermoso.

Una delicia deslizarse por tus versos, y absorber el sentimiento que emana del lirismo de tu poema.
Un abrazo grande.

Nos has traído, Ramón, un sabor de septiembre muy convincente. Hay versos entrañables que nos permiten soñar y algunos que pueden ser utilizados, con todos los honores, como firma.

Un abrazo.

Muchas gracias, Carmela, por tus amables palabras.

Un abrazo.

Logras llevar el romanticismo a nuestros días de septiembre. Bello en su ritmo, imágenes y emoción. Además, con el plus de la cotidianidad. Mi enhorabuena, Ramón. Gracias por compartir.

Un abrazo.

Hermoso, muy hermoso este poema. Felicidades y un abrazo.

Muchas gracias, Alejandro, por dejarme tu apreciado comentario.

Un fuerte abrazo.

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Me has emocionado, querido compañero.
Se desliza septiembre entre las neuronas desheredadas por la endorfina, se hace verdad lícita en los ángulos del ocaso...

Aplausos y felicidad a montones.
Un gustazo volver a leerte.

Abrazo,

Muchas gracias, Gia, celebro que estas letras hayan sido de tu agrado.

Un abrazo.

Muchas gracias, querida Pilar, por estar siempre.

Un afectuoso abrazo.

Leo poemas y poemas. Este que nos dejas es poesía, de gran altura, amigo mío. Recibe mi abrazo. Ha sido un gran placer leerlo.

Muy sereno este septiembre tuyo, Ramón.

Un abrazo.
Ignacio