Editorial Alaire

El adiós no es necesario si él se ha vuelto sombra.

Tiene el viajero un alma diseminada en mil trozos,
como un puzle por construir, visita los lugares que el azar dibuja,
recoge las teselas bajo las rocas, los alfeizares, los puentes y las plazas.

¿Es que quizá escapa del destino, al no volver nunca su rostro?,
¿es que los pasos le llevan al silencio de los desiertos,
a las cumbres infinitas, hasta el delta de los ríos moribundos?

Él resiste ante la lluvia que mordisquea su piel,
él continúa como un lobo hambriento de luz
y ve los amaneceres, el crepúsculo, la sonrisa de la tarde
y se para a respirar el ensueño de la vida.

Y es que ya en su memoria de papel no se leen palabras,
está mudo como un sortilegio, está ausente igual que la sombra
en la faz de los espejos.

Ha cruzado continentes, mares de salina voz,
en el epicentro de las ciudades trata de ser la mariposa
que aún busca su jardín de mayo, le veréis caminar
como un soldado antes de la batalla, porque hay tensión
en sus arterias y unos ojos vivos que derrotan a la paz.

Y ocurrirá que al final de sus días no podrá describir lo que ha vivido,
será tanto, será tan enorme el tesoro
que le cegará su luz.

Genial y certero cierre con unos versos que encierran una gran verdad. Admirable. Un abrazo, y salud.

Me ha encantado. Este personaje poemático que compones me resulta tremendamente atractivo, quisiera ser él en muchas ocasiones, quien no sueña con algo así, a pesar del precio que hay que pagar, a pesar de que al final uno se ate a su vida y sus seres queridos...
Fuerte abrazo, un grato placer leerte

Bellísimo poema, colmado de profundidad y de belleza. Los infinitos itinerarios del viajero colapsan sus pasos interiores. Demasiado para procesar.
Un placer, como siempre, leer tus obras, Ramón.
Abrazos.

Ha cruzado continentes, mares de salina voz,
en el epicentro de las ciudades trata de ser la mariposa
que aún busca su jardín de mayo, le veréis caminar
como un soldado antes de la batalla, porque hay tensión
en sus arterias y unos ojos vivos que derrotan a la paz.

Y ocurrirá que al final de sus días no podrá describir lo que ha vivido,
será tanto, será tan enorme el tesoro
que le cegará su luz.
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Quizás sea, Ramón, el tipo de poemas más característico en ti, y el que más ha contribuido a labrar tu merecido buen nombre, lo distinguiría entre cientos como tuyo aunque no llevara tu firma. Muy buen poema que brilla en estos terrenos que son tu creación.

Un abrazo.

Me ha parecido muy bueno.
El viaje siempre hacia el futuro. Como dice el poeta y la canción "Tu ya no puedes volver atrás porque la vida ya te empuja ......."
Atrás van quedando las sombras de la vida
Un abrazo

Muy bueno, Ramón. Un despliegue de sabiduría. Me encantó de principio a fin.
Abrazos y felicidad.

qué poema tremendo Ramón , en sus verdades, me ha producido intensa identificación con tus versos.
he hecho eso y lo que temo está en sus finales tan signado de sabiduría, reflexión plena de un espíritu en el presente.

Ha cruzado continentes, mares de salina voz,
en el epicentro de las ciudades trata de ser la mariposa
que aún busca su jardín de mayo, le veréis caminar
como un soldado antes de la batalla, porque hay tensión
en sus arterias y unos ojos vivos que derrotan a la paz.

Y ocurrirá que al final de sus días no podrá describir lo que ha vivido,
será tanto, será tan enorme el tesoro
que le cegará su luz.

felicitaciones por mil , un viajero de todos los continentes y de su interior.
abrazos Ramón Carballal ,excelente poema
Marisa

Julio Gonzalez Alonso escribió: ↑Dom, 17 Sep 2023 9:43 Genial y certero cierre con unos versos que encierran una gran verdad. Admirable. Un abrazo, y salud.

Gracias, Julio, por la lectura y el amable comentario. Un abrazo.

Un poema impresionante, Ramón:

Por una parte está el viajero que vive de un modo singular la vida. Por otra parte funciona tambièn como una alegoría de las etapas y transiciones de la vida. Experimento el poema en estos dos niveles.

La persona que vive viajando tiene que experimentar dos sensaciones al mismo tiempo. La dicha del cambio y de la aventura y la tristeza de no tener raíces y de tenerlas muy endebles. Claro que hay gente que viaja con su pareja o familia de aquí para allá. Y también están los que tienen un hogar estable donde regresar, aunque se pasen la vida viajando.

Es un poema deslumbrante. Muy bello y muy profundo.

Gracias
Un beso
Aplausos

Excelente poema, tocayo, con tu inconfundible estilo. La vida es el viaje por excelencia y uno aspira a fundirse con el paisaje. Todo un placer de lectura.
Noraboa.

Un abrazo.

Un gran poema, Ramón, nos regalas. Es redondo en su cadencia, encabalgamiento, tono discursivo del poeta; con todos los ingredientes para transmitir con lucidez la emoción y la idea, logrando la plena identificación con el lector. Muy bueno. Mi enhorabuena. Gracias por compartir.

Un abrazo.

Qué preciosidad, compañero.

Es buenísimo, y el final apoteósico.

Sigues derramando maravillas.

Un fuerte abrazo.

El sentimiento que va in crescendo y ese cierre, he qu dado anonadada.

Hermosísimo poema.

Así é a voráxine da galerna, que nos espera, traila calma chicha na vertixe da nosa existencia.

Grazas, Ramón.

Fonda aperta.