Como todos los días
Publicado: Lun, 04 Sep 2023 11:11
Allí están, sentados como todos los días,
en el mismo banco de la pequeña plaza
donde hay una fuente ocupando el centro
que, al igual que un terrón de azúcar
o sus vidas, se va disolviendo poco a poco.
Allí están, con la tez cuarteada
como la de los reptiles,
tomando el sol calladamente,
filosóficos, taciturnos,
observándolo todo con esos ojillos
que tanto han visto y vivido
a golpes de cárcel, hambre y miseria,
de duro trabajo y poca esperanza,
de cansancio, mucho cansancio
que les recuerda como una pesada losa
la demoledora derrota.
Allí están, sin dirigirse la palabra entre ellos
porque ya está todo dicho, salvo uno
que habla para sí mismo
murmurando una letanía incomprensible,
un gori gori casi impenetrable donde las blasfemias
son los únicos vocablos que se entienden.
Allí están y, como todos los días,
un transeúnte se detiene a su lado y comenta:
- Un día se derrumba toda ella
y va a pasar una desgracia -
y todos ellos asienten como todos los días.
en el mismo banco de la pequeña plaza
donde hay una fuente ocupando el centro
que, al igual que un terrón de azúcar
o sus vidas, se va disolviendo poco a poco.
Allí están, con la tez cuarteada
como la de los reptiles,
tomando el sol calladamente,
filosóficos, taciturnos,
observándolo todo con esos ojillos
que tanto han visto y vivido
a golpes de cárcel, hambre y miseria,
de duro trabajo y poca esperanza,
de cansancio, mucho cansancio
que les recuerda como una pesada losa
la demoledora derrota.
Allí están, sin dirigirse la palabra entre ellos
porque ya está todo dicho, salvo uno
que habla para sí mismo
murmurando una letanía incomprensible,
un gori gori casi impenetrable donde las blasfemias
son los únicos vocablos que se entienden.
Allí están y, como todos los días,
un transeúnte se detiene a su lado y comenta:
- Un día se derrumba toda ella
y va a pasar una desgracia -
y todos ellos asienten como todos los días.