Editorial Alaire

Dios juega a los dados con nosotros

El cosmos está plagado
de dados marcados,
si no, ¿por qué suceden cosas contra natura?
y, ¿por qué otras injustificables?,
muchas con el único fin de crear miedo y dolor.
Este no puede ser el mejor mundo posible,
con tanta atrocidad, sufrimiento y punición.
Ni Leibniz ni Voltaire tienen razón.

El azar nos traslada con su juego
a lugares no deseados,
... al mundo de las incertidumbres,
trazado por Max Born como:
“lugar donde Dios juega a los dados”.
El juego viene determinado
y los dados ya marcados.
Einstein estaba equivocado

¡Me encanta, Carmen, el poema! Lleva la propuesta de indagar en lo que suponemos la realidad. Parece que no queda tan claro lo que nos parece tan evidente. Ah, el principio de incertidumbre, abre nuevos horizontes. Gracias por compartir.

Un abrazo.

El/la Poeta interpela...No puede ser así esta realidad , verdad ? vinimos a vivir aquí este juego de lo inconsciente ? hay otro mundo paralelo en donde está la otra parte que haría libre al hombre de tanto sufrimiento ? ay tus cuestiones nos llegan , un poema que abre a debate reflexiones existenciales. Carmen !!! es rico en sus planteos , en este juego-ciencia-filosofía , el director con los dados marcados. imponente escena .
abrazos. Marisa

Reflexiones, bien expresadas, que comparto. Un poema lúcido y bello

Abrazos y salud.

El escepticismo sobre todo cuanto creemos saber, incluida la existencia de Dios, no deja hueco a la esperanza; el conocimiento ya no es relativo, sino absolutamente imposible. ¿No nos reduce todo ello a meros seres -como diría Vargas Llosa- condenados a la monotonía aplastadora del vivir con la compañía siniestra del pesimismo, lastrados por una vida en la que los instintos básicos decidirían las rutinas cotidianas y la sensación de que la vida humana es lo que tenía que ser y que así será siempre, y que nada ni nadie podrá cambiarlo? Y a propósito, ¿por qué renunciar a usar los signos de apertura y cierre interrogativos?
Un abrazo, Carmen. Salud.

Veo tu poema como una catarsis, estimada Carmen, donde el dolor grita. Desde ahí lo comprendo, pero no en su mensaje. Quizás porque no creo en los determinismos sino en el libre albedrío y porque creo en Dios.
Abrazos.

Hola Raúl, gracias por tu comentario.
Me gusta mucho el enfoque filosófico que das al poema (otros compañero también).
Me ha parecido tan injusto lo que me ha sucedido que al final es posible que un inmenso dolor
haga que se piensen y replanteen muchas cosas.
Un abrazo y repito, muchísimas gracias.

Hola Marisa,
Muchas gracias por tu comentario. Cuando suceden cosas que consideras contra natura, en mi caso terriblemente dolorosas,
no entiendes ¿porqué? No se aceptan, se niegan y cuando la realidad se va imponiendo, se aceptan. Aún no estoy en esa fase.
La incertidumbre nos acompaña toda la vida, pero hay momentos que la certidumbre es final.
Este hecho, me hizo reflexionar sobre la "Teoría de la Incertidumbre" y el debate abierto entre Born y Einstein.
Un abrazo y de nuevo muchísimas gracias.

Hola Pilar,
Muchas gracias por tu comentario.
Mi lucidez es mas rabia y enfado contra todo. Casi casi es no aceptar una realidad totalmente confirmada y que quisiera ver como un despertar de la peor pesadilla. Me gustaría tanto refutar la realidad, ... pero ya sé que es imposible.
Un abrazo

Hola Julio,
Gracias por tu comentario. Te diría que yo misma no hubiera expresado mi pensamiento al respecto mejor que tú.
Hasta hace un mes y 3 días, no aceptaba el "determinismo", me parecía irracional.
Pero en mi proceso actual, casi de negación, me siento estafada y enfadada con el mundo y mi débil fe ha mermado
debido al fuerte dolor que lejos de alejarse, se afianza.
Supongo que con el tiempo mi fase psicológica será de mayor aceptación y, no sé, pero igual repaso algunos sentimientos que siento actualmente.
Un abrazo de una gnóstica de moral y ética cristiana.

Solo con ánimo de precisar algunos detalles de la traída y llevada frase de los dados; decir que la cita, mal atribuida a Born, es de Einstein, y, además, mal interpretada y manipulada constantemente con la intención de hacer ver que Einstein creía en lo divino; cuando era absolutamente defensor de un mundo objetivo en el que todo era explicable, hasta el punto de tener que aclarar que no creía en dios alguno.
La frase la emplea Einstein en una carta dirigida a Max Born, en la que dice: «… estoy convencido de que Él no tira los dados». «Él», para Einstein, era el Universo, al que adjudicaba al concepto general de Dios; por eso dijo que el Universo no tiraba los dados (arbitrariamente), sino que todo era explicable en él.

Por lo demás, afortunadamente existe la incertidumbre. ¿Qué sería de un mundo, con nosotros dentro, donde no existiera la incertidumbre, un mundo donde todo estuviera determinado?

Saludos.
Ignacio

Hola Carmela,
Muchas gracias por tu comentario. Mi poema, es una gran catarsis que lleva consigo una queja a Dios y al mundo.
No es determinista. Mi pregunta es: ¿ porqué en el juego físico de las probabilidades, mis dados (mi destino) estaban
marcados con la tragedia?.
Yo no he tenido mucha fe y siempre he admirado a las personas que como tu tienen fe. Creo que en momentos difíciles es de una gran ayuda.
Un abrazo

Hola Ignacio,
En primer lugar agradecerte tu comentario, sobre todo filosófico.
Decirte que en Filosofía de la Ciencia se estudia la frase atribuida a Max Born: "Dios juega a los dados con nosotros" a lo que efectivamente Einstein le contestó: "Dios no juega a los dados con nosotros".
Yo siempre he estado de la parte de Einstein por el hecho que defendía la relación causa-efecto.
Después de esta "bofetada" del destino igual hay que replantearse la física probabilística. Las cosas suceden aleatoriamente.
El debate que ha suscitado mi poema, me parece muy importante e interesante. Agradezco a todos los compañeros sus comentarios.
Supongo que con el paso del tiempo dejaré de ser determinista y alejarme de las probabilidades del universo, del azar y de los sucesos aleatorios o "los dados marcados de antemano". Dejare llevar sin pensar en "el destino" como decía Carmela, el libre albedrio.
Un abrazo

Yo creo sinceramente en el puro azar.

Dicen que si vas en la dirección correcta con tu actitud y con la voluntad tendrás éxito.

Pero... ¿los niños en Los territorios en guerra no van en la dirección correcta? ¿no hacen todo lo que deben y sin embargo son aniquilados con armas de última generación?

Dicen que la gente que no se esfuerza mucho no consigue lo que quiere. Pues yo digo que hay gente que consigue todo en la vida sin demasiado trabajo. Por pura suerte o azar.

Al final todo es impermanencia, incertidumbre, azar.

Se dan las cuatro posibilidades:

1.-
Te esfuerzas por ir en la dirección correcta y la suerte te acompaña.

2.- Te esfuerzas por ir en la dirección correcta pero la suerte no te acompaña.

3.- No te esfuerzas. Tu vida es la ley del mínimo esfuerzo... pero la suerte te acompaña.

4.- No te esfuerzas. Eres un desastre y un caos y la suerte no te acompaña.

La opción dos es devastadora. Sentimos que la vida es terriblemente injusta. Solo se me ocurre decir para estos casos (que todos atravesamos alguna vez) que debemos aprender de la experiencia. Aprender a perder. Aprender que todo es puro azar y aun así... aunque a veces no controlemos los acontecimientos sí podemos aprender a dejar ir. Una persona que nos abandona. Una persona que fallece. Una pérdida de salud. Un despido de un trabajo. Dejar ir. Es difícil está cuestión. Nos acercamos a lo que nos hace felices. Dejar ir es una tarea muy difícil, pero es lo que nos hará recuperar la calma, la serenidad y la paz.

Yo no sé si Dios juega a los dados o no. Me es difícil posicionarme. Lo que sí sé es que a veces no controlamos lo que acontece en nuestra vida. Y... no solo no controlamos sino que no lo comprendemos.

Al final, necesitamos aprender a ganar (un trabajo, la salud, la estabilidad familiar, una relación) y aprender a perder (despido, enfermedad, caos familiar, rupturas, muertes de seres queridos). Difícil aprendizaje, pero ahí está para que lo afrontemos de la mejor manera posible o de la manera menos mala posible.

Un poema muy bueno, para reflexionar, el que nos has brindado, Carmen...

Un beso
Felicidades
Ana

Carmen Moro Frías escribió: ↑Vie, 08 Sep 2023 15:54 Hola Carmela,
Muchas gracias por tu comentario. Mi poema, es una gran catarsis que lleva consigo una queja a Dios y al mundo.
No es determinista. Mi pregunta es: ¿ porqué en el juego físico de las probabilidades, mis dados (mi destino) estaban
marcados con la tragedia?.
Yo no he tenido mucha fe y siempre he admirado a las personas que como tu tienen fe. Creo que en momentos difíciles es de una gran ayuda.
Un abrazo

Querida Carmen,
Empatizo con tu dolor. No podemos evitar sentir espinas clavadas en el corazón, y las hay muy profundas como la tuya. Nuevamente, lo siento mucho.

La fe es un regalo y una elección. Nadie nos obliga a creer.
En lo personal, el deseo de creer fue la puerta que abrí para dejarme abrazar por Dios. Estaba en mí la libertad de abrirla o de cerrarla. Aposté por Él porque no defrauda, siempre espera ser amado para que vivamos su Amor infinito. Nada deja al azar, a la suerte. Detrás de sus designios está el Bien.
Cuesta ver esto, lo sé.
Me nació del alma venir a abrazar tu corazón.
Un beso.