Romance Crisólito ( A Miguel Hernández y Josefina Manresa )
Publicado: Dom, 27 Ago 2023 18:44
Por la tangente del círculo,
la figura estilizada,
desprendida suavemente
el calendario traspasa
-en atención a los ángeles-.
Ceñida al aire trasvasa
los ensueños del satélite
sobre piras funerarias,
fulminando los relojes
de ideas objetivadas.
-En atención a los ángeles-.
La composición ternaria
cuenta con las nueve lunas,
compone en prisión la nana
de la cebolla sombría;
- ¡ quiebra compañero el alma !
Cuenta sílabas del cielo
la moza morena arranca
números del calendario;
no la detienen las balas
-en atención a los ángeles-.
Cuenta también con la espada
perfilando las caderas,
nebulosas de argamasa,
en vertical rubricando
nombres caídos que abrasan
-en atención a los ángeles-.
La sangre al sol apuntala:
velado el toro deslumbra,
embalsamado con alas,
gira la rueca del sueño
espolvoreando escarcha.
Núbil vergel de la muerte
ocupando la antesala
de la memoria famélica
sin nación y desahuciada
-en atención a los ángeles-.
Agitando las campanas,
desdibuja el horizonte,
la hermosísima muchacha
rompe en mitades penínsulas
contemplando las Españas
-en atención a los ángeles-.
Bella y mineralizada
entra y sale Josefina;
-mujer, mujer, ¡ bienhallada !
Antes de ser mi crisólito,
mi tórtola aceitunada.
-En atención a los ángeles-.
la figura estilizada,
desprendida suavemente
el calendario traspasa
-en atención a los ángeles-.
Ceñida al aire trasvasa
los ensueños del satélite
sobre piras funerarias,
fulminando los relojes
de ideas objetivadas.
-En atención a los ángeles-.
La composición ternaria
cuenta con las nueve lunas,
compone en prisión la nana
de la cebolla sombría;
- ¡ quiebra compañero el alma !
Cuenta sílabas del cielo
la moza morena arranca
números del calendario;
no la detienen las balas
-en atención a los ángeles-.
Cuenta también con la espada
perfilando las caderas,
nebulosas de argamasa,
en vertical rubricando
nombres caídos que abrasan
-en atención a los ángeles-.
La sangre al sol apuntala:
velado el toro deslumbra,
embalsamado con alas,
gira la rueca del sueño
espolvoreando escarcha.
Núbil vergel de la muerte
ocupando la antesala
de la memoria famélica
sin nación y desahuciada
-en atención a los ángeles-.
Agitando las campanas,
desdibuja el horizonte,
la hermosísima muchacha
rompe en mitades penínsulas
contemplando las Españas
-en atención a los ángeles-.
Bella y mineralizada
entra y sale Josefina;
-mujer, mujer, ¡ bienhallada !
Antes de ser mi crisólito,
mi tórtola aceitunada.
-En atención a los ángeles-.