Hay poetas que dan muestras inequívocas de su talento intelectivo que no de su sensibilidad. Cavafis se desborda y se arranca de sí mismo por un sentimiento sincero que es la antítesis de su reprimida y correcta vida pública. Sus jóvenes difuntos son la propagación de la brevedad de la belleza de lo larga que es la melancolía.E. R. Aristy escribió: ↑Jue, 21 Sep 2023 16:06Has hecho de estos dos poemas, amantes, la union del mito y de la historia. La union de amar a la inmortal Belleza en nuestro lecho de muerte. Me conmueve tu obra, Francisco. Te felicito! ERAF. Enrique escribió: ↑Dom, 27 Ago 2023 10:47
Cual bellos cuerpos que murieron
sin llegar a envejecer
encerrados con tristeza en suntuosos mausoleos
con rosas en la cabeza, con jazmines a sus pies,
así son los deseos que se apagaron
sin haber sido vividos,
ninguno testimonia
una sola noche de placer o una mañana radiante.
(Constantino Cavafis – Deseos (1904) - Versión - Francisco Enrique León)
Tu frágil voluntad de novia compungida
pasea en el encaje de las sábanas
que fueron destrozadas
por un proscenio
arrebatado y lúgubre
que llora en tu memoria todavía,
por un jardín ausente que te ha dado sus flores
para no traspasar la esperanza postrera
desde la soledad
de un remo desgarrado, de un jazmín ceniciento
en la elegancia cérea, profunda y penetrante
de una mirada herida,
de una promesa rota en la espesura
del silencio y el polvo que añoran lo perdido.
*** *** ***
Aún siento en mis mejillas su aliento venerado,
cómo será que tan cercanas horas
no vuelvan nunca más, sean ya el pasado.
(Hugo von Homannsthal - Traducción - Mariano Manent)
Muere la soledad entre tus labios
y el manto de la noche en las ruinas de la cala
que despierta un murmullo en la memoria
y gime en el teatro
donde se representa la sangre de la rosa,
camina en el esbozo de la túnica
que será derrotada por el furor del tiempo
y reza en tu memoria todavía
por un barrio sin alma que te ha dado la mano
para no morar solo en la última barca
enterrada en la orilla.
(Memorias de Hydra)
Prefiero el vitalismo errático y lírico de Huston de Vidas rebeldes o la incoherente ortodoxia progresiva de Joyce en Dublineses.
En el fastuoso y absolutista desorden babilónico de nuestros días, aún late, aunque acorralado, el lirismo roto y apasionado del espíritu democrático de Fidias y Pericles, este último acuciado a respondernos, con toda la razón, por su perfil del desvelado y vengativo sueño imperialista, aquí nos vemos hablando de la América de Paul Simon.
Sé muy bien que no soy un ejemplo a seguir. Pero espero que esta reflexión le sirva a alguien de algo.
Un abrazo.