Prometeo o Frankenstein, y el monstruo real

[Alejandro Costa]

Me gustaría encontrarme contigo, Mary Shelley.

No soy más que un granjero poeta,
un soldado de la escritura con las mangas remangadas,
la mente limitada
y un temblor de esos que la edad te obsequia inexorablemente.

Hoy,
-tampoco entiendo el motivo-
mis ojos cerrados
fotografiaron la estela de tu temido Prometeo,
de ese rompecabezas destartalado
capaz de impartir terror en décadas de tinta oscura.

Me lo he tomado como una función pacifista,
como si su imagen, más allá de aterrorizar,
dejara una estela de vida y esperanza,
pero sin locura,
sin páginas manchadas de rojiza sangre,
ni recuerdos de un ayer atenazado por el temor.

He dudado en el contexto de tu obra,
¿Tratabas de dibujar una mente henchida de demencia?
¿Un ser con la estructura de un monstruo?
¿La historia de dos seres paralelos, odiados por la plebe, amados entre sí?
¿O simplemente, que tu imaginación desvarió al comenzar su escritura?

Mary, Mary,
diste un paso tan excéntrico,
tan arriesgado, tan peligroso,
que hoy, sí hoy,
podría ser considerado como una genialidad,
podría destruir el marco,
ya de por sí triste, de este mundo enfermo,
para crear vida a los poderosos,
a aquellos seres vestidos con almidonadas camisas,
trajes de pura seda,
y vida repleta de excesos,
lujuria y extravagante trato al prójimo.

Si así fuera,
Prometeo habría muerto entre las páginas de tu libro,
pero el monstruo,
más allá de Frankenstein,
resurgiría de sus cenizas,
para asentarse eternamente.

Pero, Mary,
no has de preocuparte,
tu obra seguirá siendo inmortal,
seguirá siendo esa novela gótica repleta de belleza,
de ciencia y locura.

En este, mi mundo, el tuyo pasado,
ya hace demasiado tiempo
que sufrimos la demencia de la vida,
el monstruo del ser humano.

Mary, Mary,
tu monstruo era el simple personaje de una obra,
al que nadie le preguntó si quería o no quería ser creado,
el del mundo, mi mundo, sí es real,
sí te atemoriza,
te envuelve en miedo, en silencio,
y te inflige terror…
… sin haber sido encuadernado.

[F. Enrique]

No soy más que un granjero poeta,
un soldado de la escritura con las mangas remangadas,
la mente limitada
y un temblor de esos que la edad te obsequia inexorablemente.

Es posible, Alejandro, como preconizaba Adrian Henri en su poema más conocido, que el monstruo siga creando cada día al doctor Frankenstein, desde tu autenticidad nos acercamos a la visión poética y atormentada de James Whale, el dolor de vivir, de ser gobernados por seres que surgieron de la pesadilla de un monstruo.

Un abrazo.

[Carmela Viñas]

Muy profundo tu poema, amigo Alejandro. Te sumerges en las aguas de la condición humana y planteas quién es más monstruoso: Frankenstein o el ser humano actual .

La luz perdida nos llevó muy lejos del origen,que era y es de Amor. Y nada bueno puede surgir en el hombre, si se centra en su imperfecto barro.

Una lectura que he disfrutado mucho.

Tu diálogo interior con Mary me ha parecido muy bueno.
Abrazos.

[Raul Muñoz]

La fantasía hecha realidad, supera la ficción literaria. Tal vez, somos víctimas de nuestros propios deseos. El poema te lleva a la reflexión. Me gustó, Francesch. Gracias por compartir.

Un abrazo.

[Pilar Morte]

Muy buenas reflexiones nos dejaste para llegar al, quizás, monstruo actual. También me gustó mucho el diálogo. Felicidades.
Un abrazo y salud.

[Francisco Lobo]

Este es uno de esos poemas - no libre de dolor y amargura, tal vez con visión pesimista de la vida y el mundo- del que se disfruta al leerlo desde principio a fin, si bien el placer de una buena lectura en este caso va in crescendo y estalla al llegar al final. Un abrazo.

[Alejandro Costa]

No soy más que un granjero poeta,
un soldado de la escritura con las mangas remangadas,
la mente limitada
y un temblor de esos que la edad te obsequia inexorablemente.

Es posible, Alejandro, como preconizaba Adrian Henri en su poema más conocido, que el monstruo siga creando cada día al doctor Frankenstein, desde tu autenticidad nos acercamos a la visión poética y atormentada de James Whale, el dolor de vivir, de ser gobernados por seres que surgieron de la pesadilla de un monstruo.

Un abrazo.

Muy cierto tu comentario.

Sí, compañero, es posible y peligroso.

Gracias.

Abrazos.

[Alejandro Costa]

Muy profundo tu poema, amigo Alejandro. Te sumerges en las aguas de la condición humana y planteas quién es más monstruoso: Frankenstein o el ser humano actual .

La luz perdida nos llevó muy lejos del origen,que era y es de Amor. Y nada bueno puede surgir en el hombre, si se centra en su imperfecto barro.

Una lectura que he disfrutado mucho.

Tu diálogo interior con Mary me ha parecido muy bueno.
Abrazos.

Creo que lo has definido muy bien. Barro somos y en barro nos convertiremos. Lo malo es que, hasta entonces, se moveran demasiados monstruos en este mundo tan gris.

Gracias.

Un beso.

[Alejandro Costa]

La fantasía hecha realidad, supera la ficción literaria. Tal vez, somos víctimas de nuestros propios deseos. El poema te lleva a la reflexión. Me gustó, Francesch. Gracias por compartir.

Un abrazo.

Si Raúl es cierto, aunque creo que la realidad está superando la fantasía.

Por cierto, a tipo de comentario por despiste, no soy Francesch, ja,ja,ja.

Gracias, compañero.

Un abrazo.

[Alejandro Costa]

Muy buenas reflexiones nos dejaste para llegar al, quizás, monstruo actual. También me gustó mucho el diálogo. Felicidades.
Un abrazo y salud.

Gracias compañera.

Me alegra saber que te gustó.

Un beso.

[Alejandro Costa]

Este es uno de esos poemas - no libre de dolor y amargura, tal vez con visión pesimista de la vida y el mundo- del que se disfruta al leerlo desde principio a fin, si bien el placer de una buena lectura en este caso va in crescendo y estalla al llegar al final. Un abrazo.

¡Vaya!

Buen comentario me has dejado.

Gracias, compañero.

Un abrazo.

[Ana Muela Sopeña]

Me adhiero al comentario de Carmela:

Un poema buenísimo. Lo tiene todo.

Aplausos
Un abrazo grande
Ana

[Ramón Castro Méndez]

¡Qué gran poema has escrito, Alejandro! La eterna dicotomía entre el bien y el mal, o quién es más humano el monstruo o su creador. Un poema perfecto, intenso y de una gran belleza, pese a la fealdad, exterior, del monstruo, que da que pensar.

Enhorabuena.

Un fuerte abrazo.

[Alejandro Costa]

Me adhiero al comentario de Carmela:

Un poema buenísimo. Lo tiene todo.

Aplausos
Un abrazo grande
Ana

Inmenso comentario.

Infinitas gracias.

Besos.

[Alejandro Costa]

¡Qué gran poema has escrito, Alejandro! La eterna dicotomía entre el bien y el mal, o quién es más humano el monstruo o su creador. Un poema perfecto, intenso y de una gran belleza, pese a la fealdad, exterior, del monstruo, que da que pensar.

Enhorabuena.

Un fuerte abrazo.

Ramón, es una locura de esas que te vienen a la cabeza sin esperarlo. Creí que no era un mal poema, pero no ha tenido demasiada repercusión.

Tu comentario me hace bien, muy bien.

Gracias, compañero.

Abrazos.