Editorial Alaire

2

Me he quedado persiguiendo una ola que ya no existe,
aullando al mar como un lobo a una luna nueva
en vez de maullar como el gato que siempre he sido,
ese gato frío y lejano
de sangre helada y lengua limpia
que solo busca cariño cuando quiere;
que huye siempre a tiempo;
que cae de pie tras cada percance.

Me has dejado aullando a las rendijas de la persiana
que dejan una huella de luz sobre mi rostro
igual que lo hacia tu sonrisa
cuando nos mirábamos.

Nos amamos hasta el crujir de la madera y las chispas;
hasta lo más profundo de la tundra,
hasta el rugido.
Nos enamoramos,
hasta que el crash nos hizo perder las piezas
y nos dejó un puzzle inacabable entre las manos

Todo gozo y luego sobreviene lo inesperado o quizás, el destino.
Me gusta tu estilo, Álex. Poesía diáfana.
Un placer leer tu obra.
Abrazos.

Me parece un poema de amor descriptivo y con un acierto grande en el manejo simbólico de las palabras "gato" y "lobo". Tristes versos por ese final tan elocuente. Un abrazo y mi felicitación.

Ágil y muy original en el empleo de las imágenes y el léxico: ese crash llega como un coscorrón. Me gusta seguir la huella de tu Suerte, Alex. Gracias por compartir.

Un abrazo.

.

Cómo me ha gustado este poema, Àlex. Su interior y su fachada traspasan la permeabilidad de un imaginario que conozco bien, que he tenido hospedado desde hace toda yo en mis acervos emocionales.

Gracias po estar, amigo.
Un abrazo.

Gracias por tu comentario Carmela. Me alegro que disfrutaras de la lectura.

Un abrazo

Que bueno que te gustara el poema Ramón. Gracias por tu tiempo y comentario.

Un abrazo

Si, el bajón llega así cuando se pasa el deseado efecto. Me alegro que disfrutaras de la lectura, gracias por tu comentario Raúl.

Un abrazo

Muchas gracias por tu comentario Hallie. Me alegra mucho que te haya gustado tanto el poema.

Un abrazo

Un poema de desamor excelente, Álex:

Reflejas muy bien la perplejidad por el paso de la pasión a la indiferencia, la ruptura, la falta de entendimiento.

Se sufre... y mucho. Y lo peor... no se comprende.

La poesía a veces ayuda. Es como una terapia.

Un beso

Felicidades por la belleza a pesar de la nostalgia por la pérdida
Ana

Un poema bien escrito, limpio y sincero. Me han gustado las imágenes tan acertadas. Un placer leerte.
Abrazos y felicidad.

Gracias tu comentario Marisa.

Un abrazo

Gracias por tu comentario Ana. Me alegro que te gustara el poema. Desde luego la poesía es terapéutica.

Un abrazo

Me alegro que disfrutaras del poema. Te agradezco el tiempo y el comentario, Pilar.

Un abrazo