Editorial Alaire

El impacto de todo lo que fue
me mata respirando
entre helechos y algas.

Eres como una roca
sin corazón ni ojos en la piel.

Me pregunto por qué eres tan frío
y no encuentro respuesta.
Solo sé
que vives
sin centrarte en nadie más.

Eres un egocéntrico tahúr
que baila sin pensar en lo que pisa
o arrastra sin la culpa hacia el abismo.

Ahora, ir despacio caminando
hacia los precipicios de la sangre.
Extraer del encanto otra pasión.

Deslizarme sin tiempo por el borde
de un tobogán adicto a las locuras
de un bumerán sediento de experiencias
ancladas en columpios de la infancia.

La tormenta de un mundo sin aristas
me convirtió en tu cómplice.

Ya solo queda ser de agua
y disolver mi herida en tu nostalgia
hasta que me devuelvas mi alma libre.


Ana Muela Sopeña

Preciosos versos, querida Ana. Duele el desengaño.
El agua tiene el poder para recobrar esa libertad del alma perdida, como este final tan bueno:

"Ya solo queda ser de agua
y disolver mi herida en tu nostalgia
hasta que me devuelvas mi alma libre".

Abrazos.

Ana: Poeta

doloroso

peeeeeeeeeeeero

..no hay mal que por


¡Gozar de la libertad! aunque sea austera

un abrazo

Ana, ¿por qué tus poemas son tan directos, tan perfectos en medida y tiempo?
La base3 Ana, se nota.
Abrazos mediterránsos.

Ana, ¿por qué tus poemas son tan directos, tan perfectos en medida y tiempo?
La base Ana, se nota.
Abrazos mediterránsos.

Me quedo con los tres últimos versos que caminan hacia la libertad.
Un placer leerte.
Un abrazo y salud.

Veo al maestro de ceremonias, iniciando en el estallido de las formas. Veo la buena poesía en la devoción y la entrega a la pasión. Aprecio tal simbolismo en tu licuado y hermoso decir poéticos. Gracias por compartir, Ana.

Un abrazo.

Muy bueno tu poema, Ana, directo al corazón, con un discurso explícito y herido que llega profundamente.

Un abrazo.

Me encantó el final de este buen poema dedicado a alguien que pone su persona por delante de todo lo demás. Un abrazo.

Ana

un poema rotundo, el tahúr es narcisista que roba el alma , los tres versos finales son un profundo reencuentro con una misma , luego de los abismos , el alma libre.

me encantó tu tratamiento poético .

un beso, Marisa

Gracias, Carmela, por venir y brindarme tus certeras palabras.

Un beso grande
Ana

Agradezco tus palabras, Sergio:

Un beso grande

Tan bello como interesante poema, amiga Ana, salpicado de momentos evocadores, con un buen desarrollo y un mejor final.
Mi enhorabuena.
Un fuerte abrazo.