Editorial Alaire

Imágenes de infancia
trasnochada,
las fotos con los rostros extraviados
en la mirada abierta a un tren vacío.

Contemplo en "galería"
escenas de mi madre con los niños,
los biznietos detenidos en el tiempo.

Agradezco la luz de la conciencia
dentro de la belleza de lo eterno.

Miro los ojos verdes
del rostro juvenil
de aquella mujer joven
ilusionada siempre con la música.

Mi madre un torbellino de pasiones
antes de que la muerte de mi hermano
la llevara por áridos desiertos.

Sueña la lluvia en plata de los astros.
Atraviesa la sombra de los vivos,
la sepultura arcaica de la carne.

Miro álbumes antiguos
con toda la familia desfilando.
El árbol genealógico del mundo.

Mi madre contemplando el universo,
con sus ojos de ámbar y el destino,
interrogando a lunas de papel
en lugares sedientos de crepúsculos.

Mi madre bromeando con la gente
y riendo de todo sin un límite.

Mi madre con sus lágrimas de exilio
esperando al futuro, ya sin ganas.

Mi madre en su burbuja de cristal,
anhelando partir al infinito.

Mi madre sin aliento, fuera de horas,
cabalgando la ola de los púlsares...


Ana Muela Sopeña

Muy bellos y expresivos versos, querida Ana. Un recorrido por los pasillos y recuerdos familiares.
Las burbujas son elecciones sensibles para asir nuestra propia esencia, antes del viaje al infinito.
Gran amor de hija en esta entrega. Me ha encantado leerte.
Un beso.

Todo el poema me ha gustado, Ana, pero creo que, sin duda, esto es lo más embellecedor e ilustrativo:

Sueña la lluvia en plata de los astros.
Atraviesa la sombra de los vivos,
la sepultura arcaica de la carne.

Un placer leerte, estimada.
Abrazos y felicidad.

Me ha gustado mucho leerte, Ana. El poema atrapa por el sentimiento que, desde la belleza, inunda los versos. En las últimas estrofas se siente el amor y la empatía. Felicidades.
Abrazos y salud.

¡Qué hermoso recorrido por la memoria! Iluminada por la conciencia la burbuja prístina de la visión. Me gusta el viaje desde lo cotidiano a lo sublime. Además todo envuelto en la emoción pura. Precioso homenaje a tu madre. Gracias por compartir, Ana.

Un abrazo.

Cuando los recuerdos se nos revelan y el tiempo es el papel que los sostiene... Un abrazo, Ana. Salud.

Hermosísimo e intenso, potente este poema que ya hace inmortal la memoria que aquellos que ya no están.
Iba a destacar algunos momentos del poema, pero todo él brilla a una gran altura lírica.

Todo un placer de lectura, amiga Ana.

Un bico grande.

Mi madre hubiera agradecido tu poema, te lo agradezco yo por ella porque has removido en mi su recuerdo, estremeciéndome.

Bicos, raíña.

Gracias, Carmela, es reconfortante leer tus palabras.

Hace 72 días que murió mi madre. Todavía estoy bastante tocada.

Un beso grande
Ana

Muchas gracias, Ricardo, por tu atenta lectura y tus amables palabras.

Un fuerte abrazo
Ana

Agradezco mucho tu paso por el poema, Pilar, y tus efusivas palabras.

Un abrazo grande
Ana

Muchas gracias, Raúl:

Es bonito saber que te ha llegado este poema.

Un beso
Ana

La muerte de una madre nos toca profundamente.

Gracias por venir, Julio
Un abrazo
Ana

Gracias, Ferreiro, por tu consideración:

Un beso grande
Ana

¡Cuánta alegría hay en los recuerdos!
Cuando el alma ha sentido ya nadie nos puede quitar los instantes.
"Un breve sueño y despertaré a la eternidad. Si no despierto como nosotros lo entendemos, entonces seguiré viviendo en ti" (Cary Grant).
Abrazos.