El último tango

Cuentos, historias, relatos, novelas, reportajes y artículos de opinión que no tengan que ver con la poesía, todo dentro de una amplia libertad de expresión y, sobre todo, siempre observando un escrupuloso respeto hacia los intervinientes.

Moderador: Hallie Hernández Alfaro

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F. Enrique
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El último tango

Mensaje sin leer por F. Enrique »



No se qué pensar hoy día del "Último tango en Paris", quizás se haya quedado, como "Muerte en Venecia", como un ejemplo de la desesperación de un tiempo que nunca nos perteneció y flirteaba con la pedantería más solemne y desencaminada. Al final nos sentimos solos cuando desgranamos los recuerdos y volvemos a presentir la muerte de un familiar, un amigo o a una amante..

Nuestras almas de entonces podrían ser como esa mujer, con una edad en la que no debieran hacerla trabajar, que cruza la ciudad con una alcuza en la mano, buscando un aceite que será servido en la mesa de los otros.

Para el Marlon Brando, que luchaba agónicamente por mitigar su desesperación en la locura desenfrenada del sexo duro e irreflexivo, su mujer había muerto antes de que la muerte la visitara. María sería una muñaca de goma rociada en mantequilla, un capricho sin alma en las manos de un actor principal y un director morbosos y desenfrenados.






spoiler:
Fui a verla con una chica que se llamaba María, eso creo recordar, besé sus trémulos labios cerrados pero no me dejó que le tocara los senos, yo no la conocía, sabía que era mucho mayor que yo porque se le insinuaba una arruga en la mejilla. La encontré en la parada de Ópera y quise saber hasta dónde podría haber llegado en aquel rito de amor y negra fantasía al que llamamos muerte.Pensaría siempre que había sido un sueño si no fuera porque me acompañaba el alcohólico precoz que fue Ángel Pino. La dejé escapar como la película de Bergman que no he llegado a ver y que no veré jamás. Attilio supo encontrar la rosa blanca de José Martí, Bernardo, su hijo, se hundía en las miserias de su intelectualidad llena de manchas.

Guion
Bernardo Bertolucci, Franco Arcalli.

La traición que Marlon Brandon sufre por parte de su mujer es más determinante en su huida hacia adelante, en la liberación de sus instintos, que su muerte. La que el Japón Imperial inflingió al faro de Occidente, era presentida por los clarividentes, fue muy dolorosa, al fin y al cabo, era la primera que sufrían en su propio territorio una agresión, ya tuvieron su guerra civil para destruirse ellos mismos. Acabó siendo el principio del fin de la guerra más devastadora que haya habido. Parece que la amorosa no acaba ni con la muerte.

Recuerdo que solíamos ir a uno de los cines de nuestro barrio, que apenas mirábamos la cartelera. Íbamos a la primera sesión porque había poca gente, nos situamos en las butacas del fondo,así podíamos besarnos y tocarnos, y decirnos palabras de un amor que, quizás, no exista, cuando hace tanto daño.

No tuvimos que ir a Perpignan para ver el último tango, no entendíamos que era una oda a la desesperación de un Marlon Brando que, en poco tiempo, se había echado muchos años encima. Ya no era el perverso polaco con la camiseta mojada que se había convertido en un icono sexual.
FEnrique
***
cuando vivir era un pecado,
un cilicio sujeto a la ceniza posada en tu frente,
el estigma de un amor que nunca abandonó
las pulsaciones nerviosas de tu pecho
ni el bálsamo de luz que me turbaba en tu mirada.
(Playa de la Almadraba - Fragmento)
Sergio D'Baires
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Re: El último tango

Mensaje sin leer por Sergio D'Baires »

F : Poeta

¡Hermoso!

Un abrazo
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F. Enrique
Mensajes: 8478
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Re: El último tango

Mensaje sin leer por F. Enrique »

Gracias, Sergio, quise aportar algo nuevo a lo de sobras conocido. No sé si lo he logrado. Agradezco tu opinión.

Un abrazo.
***
cuando vivir era un pecado,
un cilicio sujeto a la ceniza posada en tu frente,
el estigma de un amor que nunca abandonó
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ni el bálsamo de luz que me turbaba en tu mirada.
(Playa de la Almadraba - Fragmento)
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