Editorial Alaire

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No resultaba convincente
aquella sonrisa tuya de otoño en pleno verano.
Seductora intermitente, restos de algún abril.

Te robaron una estación,
otra la pasaste a caballo.
Siempre amarga tu alegría, al rojo y al negro.

Todo por germinar al otro lado del horizonte.

La lenta melancolía, alquitrán de indolencia,
cuajó en los treinta y tantos grados
de las narcóticas noches de jazmín y güisqui
cuando no te acordabas de ti y yo era otros.
El mar tan cerca, Madrid tan lejos.

Nunca conseguí imaginar tu infancia,
nunca te saqué de aquel paréntesis;
tiempos de somnolencia y naderías.

Ahora, días templados a veintidós, luz clara.
El mar tan lejos, Madrid tan cerca.

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Me ha gustado, Ignacio, y me ha parecido un tema para una buena canción. Bob Dylan hubiera disfrutado con esta letra. Enhorabuena. Salud.

Pues sí : me imaginé al poeta Sabina cantando este tu poema, de corte actual, vivo y nuevo. Un abrazo.

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"No resultaba convincente
aquella sonrisa tuya de otoño en pleno verano.
Seductora intermitente, restos de algún abril.

Me han dolido los ojos al mirar el antiguo sol.
Abril puede ser huella que insiste.

Te robaron una estación,
otra la pasaste a caballo.
Siempre amarga tu alegría, al rojo y al negro.

La falta, la carencia hecha cicatriz.

Todo por germinar al otro lado del horizonte.

La lenta melancolía, alquitrán de indolencia,
cuajó en los treinta y tantos grados
de las narcóticas noches de jazmín y güisqui
cuando no te acordabas de ti y yo era otros.
El mar tan cerca, Madrid tan lejos.

Locura perentoria, la embriaguez sin frutos.

Nunca conseguí imaginar tu infancia,
nunca te saqué de aquel paréntesis;
tiempos de somnolencia y naderías.

El sol ya no importa, las nubes hacen de los minutos
una lejana sinastría.

Ahora, días templados a veintidós, luz clara.
El mar tan lejos, Madrid tan cerca."


Pulcritud y emoción a partes iguales.
Me duele cada rincón intuido, cada cercanía irreverente, cada atisbo muerto de luz.

Felicitaciones y mil gracias por estar.

Un abrazo.

Gracias, compañero, me has hecho rememorar ascuas lejanas de un verano, rojo y negro.

Fonda aperta.

Tienen razón los compañeros, es un poema hecho canción. Versos inteligentes hacen una lectura muy atractiva.
Abrazos y salud

Inspiración que llega y se queda. Muy buenos versos que destilan pena; reflexión sobre lo contradictorio.
Un gusto leer tu bella obra,Ignacio.
Abrazos.

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La lenta melancolía, alquitrán de indolencia,
cuajó en los treinta y tantos grados
de las narcóticas noches de jazmín y güisqui
..............................
El mar tan cerca, Madrid tan lejos.

Nunca conseguí imaginar tu infancia,
nunca te saqué de aquel paréntesis;
tiempos de somnolencia y naderías.

Ahora, días templados a veintidós, luz clara.
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Nunca te vi con imágenes poéticas tan fuertemente evocadoras.

Un poema muy hermoso, y tal como dice nuestro querido amigo Julio, podría servir como letra para una muy buena canción.

Todo un placer de lectura, amigo Ignacio.

Abrazos.

Me gusta la poesía que explora hasta el más mínimo detalle en una relación y encuentra las palabras precisas. Esto permite a los lectores identificarse y trazar su propio mapa psicológico. Evoca y sugiere. Me gustó leerte. Gracias por compartir, Ignacio.

Un abrazo.

Julio Gonzalez Alonso escribió: ↑Jue, 15 Jun 2023 14:47 Me ha gustado, Ignacio, y me ha parecido un tema para una buena canción. Bob Dylan hubiera disfrutado con esta letra. Enhorabuena. Salud.

Gracias, Julio, me alegra tu nota. Letra y música, ya sabes, se prestan a ir juntas.
En este caso no salió el asunto con vocación de canción, como otros que sí los hice con voluntad de canciones, como algunas que andan por ahí con mejor música que letra; pero no diré que no pueda llevarla este. Lo consultaré con la compositora.

Un abrazo.
Ignacio

Hola, Ignacio:

Un poema de corte cinematográfico.

Parece formado por flashes o escenas que se van sucediendo al rememorar una historia personal.

Interesante lenguaje. Entre la prosa y la poesía.

Me ha gustado su capacidad de ver el pasado con nostalgia y belleza a la vez.

Felicidades
Un beso
Ana

Arriba con este hermoso poema de contradicciones y otras hierbas, amigo Ignacio.
Feliz verano.
Abrazos.

Irrumpes en las venas para pasearte por la sangre que riega nuestro cuerpo y nuestra mente.

Es cierto, como algún compañero ya te ha comentado, que huele a letra de canción, pero creo sinceramente
que encierra algo más profundo en su interior, que una simple canción.

Me ha gustado mucho.

Abrazos.