Editorial Alaire

Ramón Carballal escribió: ↑Mar, 06 Jun 2023 6:35 He leído tus poemas
-los que han llegado a mí como olas-
y me han parecido pájaros en vuelo,
escenas que a diario nadie nombra,
solo tú, el misterio que hondamente nace
de ese poso que la cultura no esconde,
los ardides del astuto que nos dirige al sol de la poesía
como hace el pastor con sus ovejas primerizas.

Me persiguen en la noche esos versos que imantan lucidez,
encuentras en los segundos la amapola del trino,
la longitud perfecta de un clamor silenciado,
como si en un susurro cantaras a la vida
con mil azucenas en los labios,
pues tu poesía es jardín de fábulas.

Yo aprendí contigo que para sobrevivir al tiempo
hay que soñar con la metáfora, aprendí que en los ojos del poeta
vive un dios tan humano que es capaz de desnudarnos por dentro
si lentamente recitamos la letanía asombrosa
que nos nutre de impulsos singulares, trapecista de tus versos
yo dialogo en las alturas con la voz ingenua que derramas.

Hay poetas en los que persiste la luz, aunque sea noviembre.

Pero eso tú ya lo sabes.

Carmela Viñas escribió: ↑Mar, 06 Jun 2023 9:42 Maravillosos tus versos, acordes a quien te inspira. Un homenaje a Jerónimo Muñoz que conmueve, Ramón.
Un poema de exquisita transparencia y belleza. Felicidades.

Abrazos.

J. J. Martínez Ferreiro escribió: ↑Mar, 06 Jun 2023 9:55 Un gran poema, amigo Ramón. Me atrevo a decir que es uno de los mejores homenajes poéticos que se han hecho a la figura de Jerónimo Muñoz, sin menospreciar a ninguno de los otros, ya que todos se han hecho desde el profundo respeto y valor al trabajo literario que nos ha legado este inolvidable poeta.

Todo un placer de lectura, amigo Ramón.

Un abrazo.

Ramón Carballal escribió: ↑Mar, 06 Jun 2023 6:35 He leído tus poemas
-los que han llegado a mí como olas-
y me han parecido pájaros en vuelo,
escenas que a diario nadie nombra,
solo tú, el misterio que hondamente nace
de ese poso que la cultura no esconde,
los ardides del astuto que nos dirige al sol de la poesía
como hace el pastor con sus ovejas primerizas.

Me persiguen en la noche esos versos que imantan lucidez,
encuentras en los segundos la amapola del trino,
la longitud perfecta de un clamor silenciado,
como si en un susurro cantaras a la vida
con mil azucenas en los labios,
pues tu poesía es jardín de fábulas.

Yo aprendí contigo que para sobrevivir al tiempo
hay que soñar con la metáfora, aprendí que en los ojos del poeta
vive un dios tan humano que es capaz de desnudarnos por dentro
si lentamente recitamos la letanía asombrosa
que nos nutre de impulsos singulares, trapecista de tus versos
yo dialogo en las alturas con la voz ingenua que derramas.

Hay poetas en los que persiste la luz, aunque sea noviembre.

Pero eso tú ya lo sabes.

Pilar Morte escribió: ↑Mar, 06 Jun 2023 10:31 Me ha encantado este magnífico poema que refleja fielmente la figura de nuestro querido amigo, tan entrañable e interesante. Felicidades.
Abrazos y salud.

Alejandro Costa escribió: ↑Mar, 06 Jun 2023 12:31 Magistral, Ramón.

Un homenaje magnífico, con el toque de un gran poeta, para un gran poeta.

Es muy elegante. Me ha encantado.

Genial, compañero.

Un abrazo.

E. R. Aristy escribió: ↑Mar, 06 Jun 2023 17:43

Ramón Carballal escribió: ↑Mar, 06 Jun 2023 6:35 He leído tus poemas
-los que han llegado a mí como olas-
y me han parecido pájaros en vuelo,
escenas que a diario nadie nombra,
solo tú, el misterio que hondamente nace
de ese poso que la cultura no esconde,
los ardides del astuto que nos dirige al sol de la poesía
como hace el pastor con sus ovejas primerizas.

Me persiguen en la noche esos versos que imantan lucidez,
encuentras en los segundos la amapola del trino,
la longitud perfecta de un clamor silenciado,
como si en un susurro cantaras a la vida
con mil azucenas en los labios,
pues tu poesía es jardín de fábulas.

Yo aprendí contigo que para sobrevivir al tiempo
hay que soñar con la metáfora, aprendí que en los ojos del poeta
vive un dios tan humano que es capaz de desnudarnos por dentro
si lentamente recitamos la letanía asombrosa
que nos nutre de impulsos singulares, trapecista de tus versos
yo dialogo en las alturas con la voz ingenua que derramas.

Hay poetas en los que persiste la luz, aunque sea noviembre.

Pero eso tú ya lo sabes.

Hermoso y sentido homenaje al maestro y poeta sin fin, Jeronimo. Te felicito Ramon por la belleza y sensibilidad de tu poesia. Abrazo, ERA