Editorial Alaire

Con qué pocos versos sabes concentrar la belleza, mi estimada Hallie. Sin duda eso es un don, pero no te fíes de los conversos, aunque sea uno mismo el convertido, siempre queda un poso anterior. Que decir tiene que me ha encantado tu poema.
Un abrazo enorme.

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Gracias por tu generoso reflejo, querido amigo.
Vaya si llevas razón con los convertidos, el poso anterior reclama protagonismo y cataliza las horas bajas; si además en un Nos de vocación íntima y, a la vez, fusión de imaginarios, es todavía más difícil. Bueno, me he ido por los cerros de Úbeda; gracias de nuevo por tu valiosa compañía.

Abrazo enorme.

Qué fuerza la de tus versos, Hallie. La llama que arde en el subconsciente seguro impone la fuerza de su espíritu y esculpe a su antojo el presente.

Todo un placer de lectura, querida amiga. Felicidades.

Un abrazo.

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Gracias mil por la bondad de tu lectura, querida Rosa.
Creo que es como lo dices, el subconsciente es una plataforma dominante; ahí está la conciencia para contradecirlo y domesticarlo. Algunas veces (solo algunas) lleva buenas intenciones.

Abrazo de los grandes.

Como una sacerdotisa del templo del poema, ofreces una hermosa plegaria que pide -quizá- que no se acaben los sueños...
Felicidades, querida amiga Hallie.
Un fuerte abrazo.

Vibra contundente tu decir, querida amiga...
Un gusto leerte...
Te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

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Gracias mil por tu lectura y hermoso comentario, amigo.
Me alegra mucho que te haya gustado.

Abrazos.

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Gracias por la mirada siempre generosa, querida Nancy.
Me alegra mucho volver a leerte.

Un abrazo de los grandes.