La compañía de las ausencias

[Julio Gonzalez Alonso]

LA COMPAÑÍA DE LAS AUSENCIAS

Con quienes brindaba ayer ya no
están; se han muerto, han desaparecido,
tal vez me hayan olvidado.

Con quienes amaba ayer ya no
puedo amar, tan pesada es para el amor
la mano del tiempo, antiguas liturgias,
vacíos los espacios en los bancos de los
jardines.

Con quienes reía ayer ya sólo encuentro
una mirada ausente, un silencio plomizo
y la desgana de las horas.

Con quienes ayer soñaba son hoy pesadilla
e insomnio, acogidos a los miedos violentos
de los recuerdos.

Con quienes un día contaron conmigo
hoy no me conocen, ni quieren que los
conozca, subidos –muchos de ellos- a la tribuna
de los discursos o al pedestal de la fama
más breve que sus nombres.

Aun así, hoy brindo, amo, río –o sonrío-, sueño,
hablo y digo, solamente –acaso-
por hacer compañía a la soledad. Bukowski
escribe desde sus complejos con hostilidad
y amargura. El tiempo
pasa para todos.

González Alonso

[Pilar Morte]

Los que ya no están, por ausencia de cuerpo o de alma ( los que miraron a otro lado) viven en tus sinceros versos. Me gustó leerte.
Abrazos y felicidad.

[Carmen Moro Frías]

Como me gusta tu paseo por el tiempo.
Todo se va diluyendo y a poco vamos perdiendo todo aquello que
nos acompañó, divirtió y enamoró.
Sabes expresar la vida misma de esa manera tan tuya y completa.
Muchas gracias por aportar otras maneras de vivir las ausencias inevitables.
Un abrazo y salud

[Antonio Justel]

... ay, amigos, amigos, cuántas cruzamos por desiertos sin tábanos ni moscas ...!!! ... de todos modo, qué bien escribe mi amigo Julio, qué bien, qué bien ... Venga ... a. justel /Orión

[E. R. Aristy]

LA COMPAÑÍA DE LAS AUSENCIAS

Con quienes brindaba ayer ya no
están; se han muerto, han desaparecido,
tal vez me hayan olvidado.

Con quienes amaba ayer ya no
puedo amar, tan pesada es para el amor
la mano del tiempo, antiguas liturgias,
vacíos los espacios en los bancos de los
jardines.

Con quienes reía ayer ya sólo encuentro
una mirada ausente, un silencio plomizo
y la desgana de las horas.

Con quienes ayer soñaba son hoy pesadilla
e insomnio, acogidos a los miedos violentos
de los recuerdos.

Con quienes un día contaron conmigo
hoy no me conocen, ni quieren que los
conozca, subidos –muchos de ellos- a la tribuna
de los discursos o al pedestal de la fama
más breve que sus nombres.

Aún así, hoy brindo, amo, río –o sonrío-, sueño,
hablo y digo, solamente –acaso-
por hacer compañía a la soledad. Bukowski
escribe desde sus complejos con hostilidad
y amargura. El tiempo
pasa para todos.

González Alonso

Te aseguro que ese inconexo lugar donde se apila la gente es un sintoma global. Una especie de insulacion social mucho mas prevalente en este siglo. Seguramente hay un conjunto de factores afectando esta ausencia en la vida diaria, en los eventos familiares y en la alta tecnologia que ahora puede ser milagrosa (salvando espacio y tiempo)y ademas gratuita.

Tu poema de vanguardia y compromiso encapsula esta tristeza, porque la vida es para compartir y para sentirnos unos a otros. No creo que escribas desde la misma ventana emocional de Bukowski, pero si, estamos contemplando el mismo mar. Te felicto, Julio! Recibe mi admiracion y respeto. ERA

[Ramón Carballal]

Muy cierto, el ayer ya no se reconoce en el hoy. Un poema que me ha llegado hondo, uno se siente dentro de él como si fuera también protagonista en primera persona. Un lujo de lectura. Abrazos.

[Carmela Viñas]

Todo cambia, irremediablemente. Pero quedan tus versos en ese brindis de esencias con la soledad, aunque duela.
Bellos versos, Julio. Un placer la lectura.
Un abrazo.

[J. J. Martínez Ferreiro]

Un poema duro pero muy sabio. Con un magnífico equilibrio entre fondo y forma.
El paso del tiempo deja vacíos que gritan ensordecedores entre los intersticios de lo que ahora vemos y que quizá amamos o deseamos.

Todo un placer degustar de tus versos, amigo Julio.

Un muy fuerte abrazo.

[Raul Muñoz]

Hermosamente lúcido poema y muy humano, honesto. La soledad, qué paradoja: nadie quiere estar solo porque es imposible estar solo.
Pienso que vivimos en relación continua, eso es la vida, relacionarnos. Celebro el poema, que me anima a continuar viviendo: diciendo, sonriendo, riendo, amando. Medicina para el alma es tu pluma, amigo, Julio.

Un abrazo.

[Julio Gonzalez Alonso]

Los que ya no están, por ausencia de cuerpo o de alma ( los que miraron a otro lado) viven en tus sinceros versos. Me gustó leerte.
Abrazos y felicidad.

Sí, amiga Pilar, aunque sea vida efímera la de los versos, más si cabe que la que nos posee. Los que ya no están, muertos o vivos, siguen -no obstante- llenando las horas de la memoria. Mi abrazo. Salud.

[José Manuel F. Febles]

"Julio Gonzalez Alonso"
LA COMPAÑÍA DE LAS AUSENCIAS

Con quienes brindaba ayer ya no
están; se han muerto, han desaparecido,
tal vez me hayan olvidado.

Con quienes amaba ayer ya no
puedo amar, tan pesada es para el amor
la mano del tiempo, antiguas liturgias,
vacíos los espacios en los bancos de los
jardines.

Con quienes reía ayer ya sólo encuentro
una mirada ausente, un silencio plomizo
y la desgana de las horas.

Con quienes ayer soñaba son hoy pesadilla
e insomnio, acogidos a los miedos violentos
de los recuerdos.

Con quienes un día contaron conmigo
hoy no me conocen, ni quieren que los
conozca, subidos –muchos de ellos- a la tribuna
de los discursos o al pedestal de la fama
más breve que sus nombres.

Aún así, hoy brindo, amo, río –o sonrío-, sueño,
hablo y digo, solamente –acaso-
por hacer compañía a la soledad. Bukowski
escribe desde sus complejos con hostilidad
y amargura. El tiempo
pasa para todos.

González Alonso

Mi muy querido poeta-amigo, Julio González, he leído tu excelente poema y he sacado la conclusión, mejor dicho, ha reforzado en mi opinión en cuanto al tema que, por singularidades de la vida, me ha tocado vivir.
Para quien tenga la imaginación a flor de piel, llevan un solo camino a la perfecta representación de la vida. Una de la más necesarias e importante, todas los son es, no suele ser, es, aquella que ocupa tu intimidad más sagrada: La necesidad del alma, del peso de los secretos, el momento de "con quien ayer soñabas", llegará a ser tu !nsomnio: La ausencia, la que llevo conmigo eternemente.

Va por tu magníco decir, un abrazo desde la soledad ded mi isla.

José Manuel F. Febles

[Rafel Calle]

Cual un Virgilio del tercer milenio rememoras el tiempo huido y lo haces con la hermosura de tu proverbial estilo, amigo Julio.
Felicidades y un fuerte abrazo.

[Julio Gonzalez Alonso]

Cómo me gusta tu paseo por el tiempo.
Todo se va diluyendo y a poco vamos perdiendo todo aquello que
nos acompañó, divirtió y enamoró.
Sabes expresar la vida misma de esa manera tan tuya y completa.
Muchas gracias por aportar otras maneras de vivir las ausencias inevitables.
Un abrazo y salud

Muy agradecido, Carmen, por tus generosas palabras al lado de este poema y su contenido. Mi abrazo. Salud.

[Julio Gonzalez Alonso]

... ay, amigos, amigos, cuántas cruzamos por desiertos sin tábanos ni moscas ...!!! ... de todos modo, qué bien escribe mi amigo Julio, qué bien, qué bien ... Venga ... a. justel /Orión

Me animan tus palabras, amigo Antonio, en medio de estos páramos a resguardo de tábanos y molestas moscas. Un abrazo y salud.

[Julio Gonzalez Alonso]

Te aseguro que ese inconexo lugar donde se apila la gente es un síntoma global. Una especie de insulacion social mucho mas prevalente en este siglo. Seguramente hay un conjunto de factores afectando esta ausencia en la vida diaria, en los eventos familiares y en la alta tecnología que ahora puede ser milagrosa (salvando espacio y tiempo)y además gratuita.

Tu poema de vanguardia y compromiso encapsula esta tristeza, porque la vida es para compartir y para sentirnos unos a otros. No creo que escribas desde la misma ventana emocional de Bukowski, pero si, estamos contemplando el mismo mar. ¡Te felicito, Julio! Recibe mi admiración y respeto. ERA

Recibo tu respeto y admiración, amiga Roxane, con alegría. No se recibe un comentario así todos los días, así que el agradecimiento es muy grande. Mi abrazo. Salud.