Editorial Alaire

Qué lugar ocupé antes de mis padres,
he salido de esa tesitura, musitando el silencio
al oído de la primera vez o quizá la penúltima,
cada vez que el rechazo estrangulaba
mi genética, el instinto mojado del amor.

Podría bien decir que estuve en todas partes,
alambre en este muro único,
fronterizo, a lo largo, de todas mis anchuras,
¿Cuánto quise abarcar en mi camino?
Ubicuo solo es quien lamina la luz.

Quiero vaciar la mugre de mis intimidades,
pertenecer a algo, sacarme este bolígrafo
de la lengua, del pasado del presente,
con sueños y promesas, ilusiones,
raíces, solo eso.

Pertenezco al efecto dominó,
golpe sobre la tierra.

También al tiempo,
la sombra de los muertos, el sol de las estrellas,
el recuerdo lejano, que ya no me remueve,
guarismos transparentes
como son...

Estas letras que me controlan,
y que levantan vidas,
todas las que sepulto.

Y si el poema es el sepulcro vacío, donde está el poeta; ni vivo ni enterrado, en la frontera, como la alambrada punzando la existencia. Me gusta la hondura en tu poética. Un placer de lectura, Ricardo.

Un abrazo.

Densamente poblado de interesantes imágenes éste poema. Lo he disfrutado.
Un abrazo.
Pepa

Muy buen poema. Tus reflexiones me dejaron colgada de una energía cinética. Me gustaron tus versos.
Abrazos y salud.

Ricardo López Castro escribió: ↑Sab, 18 Mar 2023 13:15 Qué lugar ocupé antes de mis padres,
he salido de esa tesitura, musitando el silencio
al oído de la primera vez o quizá la penúltima,
cada vez que el rechazo estrangulaba
mi genética, el instinto mojado del amor.

Podría bien decir que estuve en todas partes,
alambre en este muro único,
fronterizo, a lo largo, de todas mis anchuras,
¿Cuánto quise abarcar en mi camino?
Ubicuo solo es quien lamina la luz.

Quiero vaciar la mugre de mis intimidades,
pertenecer a algo, sacarme este bolígrafo
de la lengua, del pasado del presente,
con sueños y promesas, ilusiones,
raíces, solo eso.

Pertenezco al efecto dominó,
golpe sobre la tierra.

También al tiempo,
la sombra de los muertos, el sol de las estrellas,
el recuerdo lejano, que ya no me remueve,
guarismos transparentes
como son...

Estas letras que me controlan,
y que levantan vidas,
todas las que sepulto.

A veces se da el caso de encontrar algo raro, es decir algo con lo cual no encontramos correspondencia. Algo al parecer inescrutable. Nos sentimos solos si nos detenemos a querer entenderlo o por el conrario, abandonamos todo interes en reconocer aquello que no participa en darse a entender. Humanamente hablando, no vamos a entender todas las cosas y casos.

Tu poema, ciertamente es parte de el engma que el ser humano es ante si mismo. Me gusta este poema por su franqueza al estudiar estas cosas. El simbolismo de la guarnicion me ha parecido brillante, el cierre de una increible fuerza y a la vez derrotismo, al hablar de simbolos ( eny vivificar este caso, las palabras) que controlan y hacen levantar las energias que yacen ocultas en el interior o sepulcro. Wow, una cosa es cierta, eres un poeta de gran osadia. Siempre una aventura subliminal leer tu ars poetica, querido Ricardo. Abrazos, ERA